La manifestación la realizó durante la conferencia: “De la esperanza al apocalipsis: ascenso y caída de las democracias centroamericanas, 1996-2025”, realizada ante una nutrida asistencia en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Costa Rica (UCR), en el marco de la conferencia inaugural de la Cátedra Humboldt 2025 el lunes 7 de abril del 2025.
La esperanza sembrada en la década de 1990 se ha desvanecido y la Región se encuentra en un punto crítico, marcado por la erosión de instituciones democráticas y un resurgimiento de nuevos autoritarismos.
Para sorpresa de muchos analistas, a mitad de la segunda década del siglo XXI, el índice de medición de las democracias de The Economist Intelligence Unit calificó a Costa Rica como una democracia imperfecta, a la par de Panamá y El Salvador, mientras que Honduras, Guatemala y Nicaragua fueron clasificadas como regímenes híbridos.
De esa forma, aunque ninguna de las democracias centroamericanas subió en su catalogación, la democracia costarricense sí decayó en su evaluación por primera vez en todo el periodo estudiado.
La caída en estos índices se atribuye a múltiples factores, tales como el crecimiento de caudillismos autocráticos y el incremento de la corrupción.
Los ciudadanos, a menudo resignados, parecen tolerar el desfalco, siempre y cuando sea "leve". Este fenómeno plantea preguntas inquietantes sobre la salud de la democracia en la Región.
El Dr. Díaz reflexionó sobre las lecciones del pasado. La década de 1990 fue un período de optimismo tras la firma de acuerdos de paz que prometían el establecimiento de democracias plenas.
Sin embargo, esa ilusión no se tradujo en sociedades democráticas que incluyan justicia social. Después de más de veinte años, los regímenes autoritarios han recobrado fuerza, reviviendo una herencia que no se ha superado.
La conferencia también abordó la importancia del Estado en la consolidación de la democracia. Inspirándose en Wilhelm von Humboldt, el Dr. Díaz enfatizó la necesidad de un Estado que garantice la seguridad y promueva la libertad, dado que sin un compromiso firme con los derechos civiles y la educación pública, la democracia no se podrá salvar.
El escenario en el que se desarrolla la política contemporánea en Centroamérica es complejo. La brutalidad del narcotráfico, la corrupción desmedida y las crecientes tasas de violencia se entrelazan, creando un caldo de cultivo para el autoritarismo.
El historiador también se refirió al descontento social, el cual ha generado un caldo de cultivo fértil para el surgimiento de líderes populistas que prometen soluciones rápidas a problemas complejos.
Esto debido a que la figura del ‘outsider’ se ha convertido en una estrategia electoral efectiva, pero a menudo carece de un verdadero compromiso con la democracia y los derechos humanos.
En este contexto, el presidente costarricense Rodrigo Chaves Robles ha captado la atención con un discurso anti-“establishment” similar al de otros líderes en la Región, generando tanto esperanzas como preocupaciones.
Ante este sombrío panorama, el Dr. Díaz reiteró la urgencia de que los ciudadanos asuman un papel activo en la defensa de la institucionalidad democrática.
El Díaz enfatizó la importancia de la educación como pilar fundamental para el fortalecimiento de la democracia. El empoderamiento ciudadano y el compromiso cívico son elementos imprescindibles para frenar el avance del autoritarismo.
Fuente: VI-UCR
El análisis de Díaz Arias no solo se limita a un diagnóstico de la situación democrática en Centroamérica, sino que también evalúa el impacto social y económico de la erosión de las instituciones.
La desigualdad y la pobreza afectan a un porcentaje alarmante de la población en los países centroamericanos. La exclusión social y el narcotráfico no son fenómenos aislados, sino síntomas de un sistema que se ha debilitado internamente y que ha marginado a las poblaciones más vulnerables.
El Díaz enfatizó la importancia de la educación como pilar fundamental para el fortalecimiento de la democracia. El empoderamiento ciudadano y el compromiso cívico son elementos imprescindibles para frenar el avance del autoritarismo.
Una ciudadanía bien informada es menos susceptible a caer en la trampa del populismo y más capaz de exigir rendición de cuentas a sus gobernantes.
La intervención concluyó con una advertencia contundente sobre el futuro. Si no se toman las medidas adecuadas, el ciclo de esperanza y desilusión en nuestras democracias puede repetirse, llevándonos de la alabanza a la desesperanza en un abrir y cerrar de ojos, declaró Díaz Arias.
Las palabras del académico resuenan como un llamado a la responsabilidad colectiva no solo de los líderes, sino de las personas ciudadanas de Centroamérica.
La necesidad de una reflexión profunda sobre el camino que han tomado las democracias en la Región es más apremiante que nunca.
Cada nueva generación debe hacer su propio trabajo para asegurar que el legado de la democracia no se pierda en el olvido.
En momentos como este, resulta crucial recordar que la democracia no es simplemente un sistema de gobierno, sino un modo de vida que requiere del compromiso y la participación activa de todos y todas.
La actividad se realizó el lunes 7 de abril del 2025 en el miniauditorio 1 de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Costa Rica, con la participación de autoridades universitarias, personas académicas y administrativas y estudiantes de la Universidad de Costa Rica.
Nota del editor: La publicación fue previamente realizada por el portal de Investigación de la Vicerrectoría de Investigación UCR. El Dr. David Díaz Arias es el Catedrático Humboldt 2025.