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Fernando Zúñiga Chanto, ganador del Premio Nacional de Música Carlos Enrique Vargas en la categoría de Composición 2024

“Mamba Mambo”, un concierto para fagot y cuerdas, se inspiró en la mamba negra africana

10 abr 2025Artes y Letras
Fernando Zúñiga Chanto

El interés por el interés por la composición y el rescate de la música costarricense para fagot llevó a Fernando Zúñiga a componer su obra "Mamba Mambo".

Fernando Zúñiga Chanto estudió música desde muy temprana edad. El piano fue su primer instrumento y más adelante, sin saber muy bien cómo, empezó su instrucción con el fagot. Así fue construyendo su carrera musical en ambos instrumentos. 

Años más tarde, el interés por la composición y el rescate de la música costarricense para fagot tomó protagonismo. Se puso como reto personal escribir un concierto para fagot. 

Así fue como nació “Concierto para fagot y cuerdas Mamba Mambo”, obra con la cual obtuvo el premio Nacional de Música Carlos Enrique Vargas en la categoría de composición 2024, en la que se destaca “el manejo idiomático de los instrumentos y su congruencia musical, así como la calidad sonora del material”. 

A continuación, Fernando Zúñiga Chanto, quien es profesor de la Escuela de Artes Musicales e investigador del Instituto de Investigaciones en Arte (IIArte), conversa acerca de sus inicios como compositor, su obra y la importancia de obtener el premio. 

¿Cómo empieza su historia con la música? 

FZC: Mi historia con la música viene desde que yo era muy pequeño. Yo empecé a estudiar música a los seis años. Empecé en la UCR, de hecho yo he estado en la U metido toda mi vida. 

Empecé en el programa de etapa básica, un programa para niños y jóvenes. Mis papás me metieron, entré a piano, que es uno de los instrumentos que toco. Cuando tenía como unos 10 u 11 años, no sé por qué me llamó la atención el fagot, y pues mis papás fueron a hablar con la profesora Isabel Jeremías y así fue como empecé con este instrumento. 

Concluí la etapa básica, después hice el ingreso a carrera en la UCR y ahí culminé el bachillerato y la licenciatura en ambos instrumentos. 

Al terminar, tuve la oportunidad de irme a estudiar con una beca a la Universidad de Baylor en Waco, Texas, donde hice una maestría con doble énfasis en ambos instrumentos. Ahí también hice algunos cursos de especialización en colaboración al piano o pianista acompañante. Tengo algunos cursos de especialización en esa área. 

Regresé a Costa Rica y empecé a trabajar como pianista acompañante. Trabajé en el Instituto Nacional de la Música y en la UCR. Después de unos años ahí, tuve contacto con un profesor de la Universidad de Arizona, en Tucson y surgió la posibilidad de hacer un doctorado en fagot con una beca de la Universidad de Costa Rica y de la Universidad de Arizona. Allí realicé mis estudios de doctorado, los finalicé en el 2011, era un doctorado en fagot y con un énfasis secundario en teoría de la música.  

¿Y cómo se da el paso a la composición? 

FZC: Toda mi instrucción académica fue meramente como ejecutante, como instrumentista, sin embargo, cualquier músico debe tener una base de cursos teóricos, de armonía, de análisis, de historia de la música.  

Yo propiamente no estudié composición en esos momentos de formación, pero siempre tuve una inclinación por hacer arreglos, más que todo, cuando ya empecé a dar clases de fagot. 

Parte de mi tesis de doctorado tuvo un componente de arreglo. Yo tomé unas obras, unos estudios de concierto de un compositor romántico y arreglé algunos de ellos para dúos y cuartetos de fagotes. 

Me mantuve mucho tiempo haciendo uno que otro arreglo. Y sí me dio curiosidad de empezar a escribir alguna que otra pieza. Una de las primeras obras fue un encargo de mi esposa, quien es violista, entonces la que yo podría considerar mi primera obra original es para cuarteto de violas. 

Ahora, cuando se vino la pandemia que fue algo terrible, pero trajo algunas cosas buenas que no se pueden descartar como la virtualidad. Todos tuvimos que dar clases virtuales, las distancias se acortaron y se hizo muy común tener clases con docentes de Europa o de Estados Unidos. 

En el año 2019 realicé un taller en línea sobre composición para fagot solo, con la compositora estadounidense Jenny Brandon. Ese fue el primer gran paso para mí y al cabo de dos semanas terminé componiendo una pieza. A partir de ahí yo seguí pidiéndole clases privadas a ella de forma virtual cada vez que iba trabajando alguna obra, entonces ella ha sido mi guía, mi profesora privada en composición todo este tiempo.  

Las obras que he hecho han sido proyectos y retos personales y ya he llegado al punto de que algunos artistas importantes me han comisionado piezas. 

Actualmente, tengo una pieza que no se ha estrenado, pero me la comisionó un dúo de fagot y saxofón de unos artistas norteamericanos, que habían escuchado una de mis obras en un simposio. 

Desde hace tiempo tengo el proyecto de rescatar música para fagot costarricense, la cual es muy poca en relación con otros instrumentos. Y de aquí me puse como reto personal escribir un concierto para fagot y cuerdas.  

Ese fue el punto de partida y contribuir al acervo nacional, tener otra obra de concierto para fagot en Costa Rica y que en un futuro pueda servir a músicos y músicas no solo nacionales e ir produciendo más repertorio costarricense. 

¿En qué se inspiró para componer “Mambo Mamba”? 

FZC: Yo simplemente tenía esa idea de un concierto para fagot y cuerdas y empecé a trabajar materiales y después los materiales fueron los mismos que me empezaron a dar el nombre y la idea.  

El material de la mamba está basado en la mamba negra de África, una serpiente de las más venenosas. Lo curioso es que a mí personalmente no me gustan, no soy adepto a las serpientes, pero si me llama mucho la atención su movimiento y que es tan sensual en cierta forma. 

La sonoridad inicial es un poco terrorífica, si se quiere, con las cuerdas, que representa un poco es ese miedo que infunden las serpientes, pero por otro lado esos movimientos tan sutiles, tan suaves y por otro lado también hay una parte que es como una danza extraña en medio de la pieza, por todo esto estereotipado en muchas películas en las que se ve a las personas encantando serpientes. 

Y en medio hay una lucha. Yo me imagino esta mamba negra en esas selvas africanas, la lucha de una persona con la serpiente o la serpiente con una presa. Entonces es una batalla que se da y al final del movimiento de la Mamba es un vals de la muerte. Ahí le queda al público la pregunta quién se murió, si la serpiente o su presa. 

Mambo por otro lado pues surgió cuando empecé a trabajar los materiales musicales de la pieza, con más influencia latina. Un día mi esposa oyó una sección y terminó la frase diciendo “mambo”. A ella le sonó como un mambo. La idea estaba allí en mi subconsciente.  

No es un mambo como tal, pero está inspirado en movimientos, en elementos musicales de un mambo, entonces hay muchas partes rítmicas que son sacadas, extraídas de los movimientos y de las figuras rítmicas del mambo.  

Al final de la pieza se retoma el tema de la serpiente, como un recordatorio de que estamos en una fiesta, pero que por ahí anduvo una serpiente y que tal vez todavía está por ahí.  

¿Cuáles son los retos que enfrentan las personas compositoras en el país? 

FZC: Retos para un compositor son muchos y yo creo que no solo en Costa Rica, sino en todo lado viene siendo parecido. Lo primero es que se interprete la música, que haya gente que esté anuente a tocar la música e incluso a revisar lo que uno está componiendo. Por ejemplo, yo como compositor conozco el fagot y el piano, pero no otros instrumentos, entonces si yo escribo una pieza para trompeta, se la doy a una trompetista o un trompetista y que me digan si eso se puede tocar o no. 

Por otro lado, hay un gran problema con las orquestas del país. Por ejemplo, la Orquesta Sinfónica Nacional sigue teniendo una programación sumamente tradicional, donde la cantidad de repertorio nacional es mínimo, es algo sumamente tradicional, muy romántico, hombre blanco europeo. Hay otras orquestas en el país, como la OSUCR o la Orquesta de Heredia que han tenido otras tendencias, pero aun así siempre es difícil para un compositor lograr que alguna institución de éstas pueda tocar las obras.  

Mi solución ha sido armarme mi propia orquesta pequeña. Para el concierto “Mamba Mambo” fue con un ensamble de cámara con cinco personas nada más y que fueron familiares y amistades.  

¿Qué es lo que espera un compositor que pase con su obra?  

FZC: Bueno, lo más importante, como le digo, es que la obra vaya a ser tocada, pero también a la par de eso que vaya a ser tocada responsablemente, porque a muchas personas les ha pasado que les tocan una obra, ya sea con desgano o sin interés y tal vez se desluce la obra un poco. Yo les digo a mis estudiantes que hay que respetar todas las obras y no hay que catalogar si una obra es buena o es mala, lo que es bueno o es malo es la interpretación, ahí viene la parte del intérprete en qué tanta seriedad y qué tanto respeto se le da una obra. 

¿Cuál es la importancia para usted a nivel personal y profesional de este premio? 

FZC: Bueno, en parte sí fue una sorpresa, pero es una reivindicación del trabajo que estoy haciendo en materia de composición. Y espero que esto me vaya a abrir puertas en campos en los que no he logrado incursionar. Tal vez en las orquestas del país, tal vez que alguna obra se empiece a tocar, también tener un poco más de presencia internacional. 

Ya la obra está teniendo repercusión internacional. El concierto “Mamba Mambo” se va a toca en Estados Unidos, en junio con la Indianápolis  Chamber Orchestra, dentro de la Conferencia Internacional de dobles cañas. 

Tener un premio que me respalde de esa forma, lo que espero es que pueda servir de apoyo y de soporte y no sólo para mí sino para otros compositores nacionales, que están en la misma situación, que están tratando de salir, tratando de abrirse campo, entonces que vean que es posible. 

Fernando Zúñiga-Chanto. Concierto Mamba Mambo para fagot y cuerdas

Concierto Mamba Mambo para fagot y cuerdas de Fernando Zúñiga Chanto.

Andrea Marín Castro
Andrea Marín Castro
Periodista Oficina de Comunicación Institucional
Áreas de cobertura: artes y ciencias agroalimentarias
andrea.maflgorincastro  @ucrkxgy.ac.cr

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