Detrás de estos productos elaborados por la pequeña empresa Cosméticos Naturales de Monteverde, hay muchas horas invertidas por parte de personas investigadoras del Ciprona-UCR para resolver una serie de detalles que garanticen la calidad del producto final.
Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.Durante casi dos décadas, el Centro de Investigaciones en Productos Naturales (Ciprona) de la Universidad de Costa Rica (UCR) ha estado ayudando a varias pequeñas empresas nacionales y productores individuales en la creación de este tipo de productos de origen natural.
Un ejemplo es el caso de una pequeña empresa familiar denominada Cosméticos Naturales Monteverde, ubicada en el cantón puntarenense del mismo nombre, a la cual el Ciprona ha ayudado a desarrollar productos cosméticos y de higiene personal a base de materia prima de origen natural.
Se utilizan sobrantes de aguacate o papaya en buen estado, pero que no son atractivos para las personas consumidoras y no salen al mercado. Sin embargo, en lugar de desecharlos se usan como materia prima para elaborar ese tipo de productos.
También se usa la cascarilla de cacao, la broza del café o los residuos de coco que sobran de la industria alimentaria.
La ventaja principal de emplear estos productos naturales es que se les da un uso útil a los residuos en lugar de desecharlos. Esto genera economía de recursos y menos contaminación ambiental. Además, se trata de cosméticos con compuestos más naturales y menos químicos artificiales.
Sobre esto, la investigadora líder del programa, la Dra. Rosaura M. Romero Chacón, explicó que “se utilizan materias primas de origen natural. Entre más natural, mejor. Tratamos de que las materias primas se extraigan de plantas o de la naturaleza, que se utilicen residuos que muchas veces se acumulan y aún tienen valor agregado. Por otro lado, buscamos siempre que las formulaciones de los diferentes productos contengan compuestos biodegradables. Por eso, se utilizan también insumos que originalmente se obtuvieron de la naturaleza con alguna modificación en su estructura, que no afecte su biodegradabilidad”.
Todo comenzó hace unos 15 años cuando las personas integrantes de la empresa familiar se acercaron al Ciprona en busca de ayuda para perfeccionar jabones de baño que habían elaborado. A partir de ahí, nació una colaboración que ha dado como fruto diferentes productos naturales de uso cosmético.
Luego del jabón, se les colaboró en la preparación de una crema humectante a base de aguacate. Para ello, se utilizó el aceite de aguacate extraído de los frutos que no tenían salida en el mercado comestible por algún motivo.
Seguidamente, se les ayudó a elaborar un gel para baño corporal y otro para el lavado de manos. Todos ellos creados bajo el mismo enfoque orientado hacia la naturaleza.
De la mano del Ciprona de la UCR, esta pequeña empresa familiar ha ido ampliando su oferta de productos cosméticos de origen natural. Así, por ejemplo, se le ayudó a desarrollar una crema fijadora, un champú y un acondicionador para el cabello a base de papaya de rechazo, y un exfoliante para el cuerpo elaborado con residuos del procesamiento del grano de oro. Lo anterior con apoyo económico de la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
Entre los últimos productos desarrollados por esta pequeña empresa, con ayuda del Ciprona y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica, por sus siglas en inglés), se encuentran: una mascarilla exfoliante, un gel humectante para la cara y un protector solar para el cuerpo. Todos ellos son fabricados con la cascarilla de cacao y propóleo costarricense. Esto fue formalizado como proyecto de investigación C3518 y financiado con inversión coreana mediante el Programa Hélice UCR.
La mascarilla exfoliante es hecha con la broza de café. Además, se le agrega la cascarilla de cacao.
Al respecto, la Dra. Romero explicó que “nadie usaba la cascarilla de cacao para cosméticos, un subproducto de la obtención del cacao, rico en compuestos antioxidantes. En un inicio íbamos a usar extracto de la semilla de cacao, pero el cacao costarricense es de tan buena calidad que mejor era dejarlo para uso comestible. Entonces valoramos el residuo de la cascarilla de cacao que se utilizaba en compostaje o para alimentar animales. Optamos por la cascarilla, la cual se procesa para agregarla. Además, optamos por agregar también propóleo proveniente de una zona específica del país, cuyos estudios previos comprobaron que posee actividad antimicrobiana y antioxidante”.
Después de ponerse la mascarilla facial, la persona se aplica el gel para la cara y, si lo desea, el bloqueador. El bloqueador solar también se utiliza a conveniencia y en todo el cuerpo.
En medio del bosque nuboso de Monteverde, una pequeña empresa familiar desarrolla su emprendimiento y crece en la elaboración de productos cosméticos de origen natural con la asesoría científica del Ciprona-UCR.
Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.Como los tres productos poseen cascarilla de cacao y propóleo, que contienen antioxidantes y antimicrobianos, ayudan a suministrar una mayor protección para la piel, en comparación con la que ofrecen otros artículos.
Aparte de estas virtudes, el protector solar utiliza óxidos de zinc y de titanio con un tamaño de partícula que hace que sea amigable con los arrecifes de coral. Por otro lado, las formulaciones del gel de cara y la mascarilla contienen compuestos de uso agroalimentario, por lo que cualquiera de estos productos cosméticos podría ser ingerido por una persona sin causarle ningún daño.
Detrás del producto final hay un gran trabajo de los investigadores del Ciprona para resolver aspectos esenciales como la formulación correcta, el tipo de sustancias que se pueden utilizar, la síntesis de los extractos de plantas para lograr los aromas y resultados deseados, de manera que se le garantice al consumidor que los productos funcionan para lo que se promete.
Además, se asesora a la empresa en detalles de la presentación, empacado, etiquetado y comercialización del producto.
Según explicó la Dra. Romero, actualmente el Ciprona está en el proceso de transferencia tecnológica a esta pequeña empresa. Es decir, se encuentra en la etapa de ceder todo el conocimiento generado en el Ciprona con bases científicas, para que la empresa familiar pueda elaborar estos tres productos.
La Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación (Proinnova), de la Dirección de Promoción de la Innovación y Vínculo para el Desarrollo (Diprovid) de la Vicerrectoría de Investigación de la UCR, asigna a una persona gestora de innovación que asesora a Cosméticos Naturales Monteverde en estudios científicos comerciales y tecnológicos, en el análisis de mercado y en la relación contractual entre la empresa y los centros de investigación de la UCR, de tal manera que los productos ya cuentan con un licenciamiento.
Además, este emprendimiento innovador y de transferencia tecnológica logró captar fondos del Programa Hélice UCR, así que cuenta con recursos no reembolsables para comprar el equipamiento necesario para continuar la producción de estos cosméticos de origen natural a una mayor escala y comerciarlos.
El programa Hélice UCR se creó en el 2019 a partir de la estrecha relación bilateral entre las repúblicas de Costa Rica y Corea. Este tiene el objetivo de aportar soluciones innovadoras a los problemas actuales. También busca fortalecer la capacidad de innovación de la UCR por medio de alianzas de investigación con el sector externo, lo que fomenta la colaboración entre la industria, el Gobierno y la academia.
La iniciativa fue oficializada con la firma de un convenio entre la Agencia Koica y la UCR. Para el desarrollo del programa, Koica seleccionó a la Universidad de Corea como contraparte técnica por su experiencia y conocimiento en los temas de innovación y emprendimiento.
Sobre estos financiamientos del Programa Hélice, la M.L. Yorleni Campos Flores, gestora de innovación de la relación Ciprona-Cosméticos Monteverde y actual coordinadora de enlace de Diprovid, dijo que “contar con financiamiento internacional permite acelerar la generación de productos, procesos y servicios novedosos, ya que se dirigen recursos adicionales a los institucionales para potenciar procesos de investigación, desarrollo e innovación desde la UCR”.
La M.L. Campos agregó que actualmente “se está llevando a cabo un estudio de prefactibilidad por parte de Koica con el objetivo de ejecutar un segundo programa de financiamiento, que incluye la cooperación tripartita con universidades de Honduras, Guatemala y El Salvador”.
Este emprendimiento innovador ganó fondos no reembolsables de parte del Programa Hélice-UCR, con lo cual podrán mejorar su infraestructura y adquirir equipos que le permitan mejorar la producción de estos cosméticos de origen natural.
Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.Este matrimonio radicado en la localidad de Monteverde, junto con su hijo y dos hijas, tomó la iniciativa de comenzar una pequeña empresa para producir un jabón de baño natural. Eso fue hace unos 17 años. Fue con la ayuda del Ciprona-UCR que lograron ir diversificando su oferta de productos, mientras sus hijos pequeños iban creciendo.
Una de las hijas se graduó de la carrera de Administración de Empresas en la UCR y la otra de Diseño Gráfico, mientras que el hijo concluyó la carrera de Ingeniería en Gestión Ambiental en la Universidad Técnica Nacional (UTN). Todos ellos, de alguna manera, colaboran actualmente con la empresa familiar. ¡Empresa que se sigue expandiendo ahora con una tienda en Monteverde!
Dicho negocio ha sido, todos estos años, el principal sostén económico de esta familia de Monteverde. Además, es un ejemplo de emprendimiento e innovación, así como una forma en que la Universidad crea conocimiento y lo transfiere a la sociedad.
Con estas iniciativas, la UCR apoya a pequeñas empresas, que requieren ayuda para concretar su idea de negocio, y pone a disposición de estos emprendedores las investigaciones y el conocimiento científico, así como sus modernos laboratorios y equipos de producción. A la vez, ofrece el acompañamiento de especialistas en todo el proceso, de manera que estos emprendedores logren mejorar la calidad de sus productos y, finalmente, la calidad de vida de sus familias y comunidades.