Universidad de Costa Rica
Los niños y niñas de la Escuela Arturo Solano de Nicoya disfrutan el nuevo rinconcito de lectura.
Seis escuelas de la provincia de Guanacaste y Alajuela cuentan ahora con un rinconcito de lectura, gracias a la iniciativa “Compartí tus libros leídos”, un proyecto del Sistema Editorial de Difusión Científica de la Investigación (Siedin) de la Universidad de Costa Rica.
Para el 2025, se continuará con la campaña y ya se están recibiendo libros de literatura infantil o juvenil, nuevos o ya leídos, en perfecto estado, como cuento, teatro, novela, poesía, para dibujar y juegos de mesa para esta población.
Están programadas las entregas de los tres primeros rinconcitos en el Territorio Indígena Chorotega de Matambú en Hojancha, en la escuela de Casitas de Nicoya y en Guayabo de Bagaces.
Las personas interesadas en compartir sus libros leídos pueden dejarlos en cualquiera de las bibliotecas de la Universidad. La lista competa de lugares y los criterios para la donación pueden consultarse en el siguiente enlace.
Las directoras de las distintas escuelas han contado cómo las y los estudiantes aprovechan su tiempo libre para acudir a los rinconcitos de lectura.
Los centros educativos, que ahora cuentan con este espacio educativo y lúdico, son dos escuelas en la frontera norte del país y cuatro centros unidocentes, todos con población escolar en condiciones de pobreza o pobreza extrema. En total, son 862 estudiantes y 52 docentes de primaria beneficiados.
Xinia Méndez, directora de la Escuela de Monte Romo de Hojancha, destacó que el rincón de lectura ha venido a llenar un vacío enorme que había en la institución, ya que no contaban con este material de lectura y, además, ha sido un proyecto que ha motivado no solo a estudiantes y docentes, sino a toda la comunidad.
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Por su parte, Rosita Mairena, directora de la Escuela Maquencal de la Cruz, Guanacaste, señaló el tiempo que pasan las y los estudiantes en el rinconcito de lectura, así como la cantidad de libros por estudiante que tienen actualmente y los temas de los libros que fortalecen el rescate de la cultura local.
Grace Madrigal, directora de la Escuela Arturo Solano de Nicoya hizo énfasis en el impacto positivo que ha tenido el espacio en el fomento a la lectura, en la autonomía y en la interacción social de niños y niñas.
Según señaló Euclides Hernández, coordinador del proyecto, cada biblioteca se entregó con 1150 libros de catálogo general, 350 libros didácticos nuevos de español, inglés, matemática, ciencias y religión, 50 juegos educativos, tres estantes, tres almohadones con letras y números y alfombras educativas.
Además, por medio de la creatividad de las y los estudiantes de los Trabajos Comunales Universitarios “Arte Público” y “Apropiación participativa del espacio público por medio del arte y la comunicación visual”, todos los espacios fueron intervenidos con pinturas murales, con diseños que estimulan la imaginación y la lectura.
Pero el proyecto no se quedó ahí. También se donaron 2 600 libros entre otros 13 centros educativos de San José, Guanacaste y Golfito.
La campaña, aparte de desarrollarse entre la comunidad universitaria, se extendió a ocho centros educativos privados en donde se recolectaron aproximadamente 4 000 libros que se entregaron entre los 19 centros educativos. De igual manera, se sumaron dos editoriales privadas Santillana y BIS Costa Rica textos educativos.
