El conflicto entre Palestina e Israel es uno de los más prolongados y dolorosos de la historia contemporánea. Tras meses de intensos enfrentamientos en la Franja de Gaza y en Cisjordania, se alcanzó un alto al fuego, lo que generó tanto alivio como incertidumbre sobre su durabilidad y las implicaciones que tendrá para el futuro de la región.
La reciente conferencia impartida por Riad Mansur, embajador del Estado de Palestina ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la Universidad de Costa Rica (UCR), puso de manifiesto la crítica situación que atraviesa el pueblo palestino y la urgencia que existe para que se garantice un cese definitivo de las hostilidades militares.
Este conflicto tiene 77 años de haber iniciado, y tras varias intifadas o enfrentamientos entre el ejército hebreo y las milicias palestinas, se intensificó de sobremanera desde el 7 de octubre del 2023, lo que deja un saldo devastador con cifras que rondan los 47 000 palestinos fallecidos, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, según datos de organismos y la prensa internacional, mientras que del lado israelí los muertos ascienden a 1 600.
La desproporcionalidad de las acciones militares por parte de Israel fueron denunciada en diversas instancias, lo que llevó a la Corte Penal Internacional a solicitar órdenes de captura contra altos mandos del Gobierno, incluyendo al primer ministro Benjamín Netanyahu, y al exministro de Defensa Yoav Gallant.
En medio de este escenario, la comunidad internacional presiona por la aplicación de un cese al fuego permanente y por el respeto a los derechos humanos del pueblo palestino.
Así es como, tras la mediación de algunos países como Qatar y Egipto, se decretó un alto al fuego y el intercambio de prisioneros entre ambas partes beligerantes.
Esta reciente tregua permite además que poco a poco miles de palestinos comiencen el regreso a sus hogares, sin embargo, los bombardeos hebreos han arrasado la infraestructura civil en la Franja de Gaza, por lo que encontrar alguna casa en pie es un sueño efímero.
Durante su conferencia en el Auditorio de la Plaza de la Autonomía de la UCR, el pasado viernes 31 de enero, Riad Mansur enfatizó que la prioridad del gobierno palestino es salvar vidas y garantizar la llegada de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, en especial a los hospitales, a las familias, y para el reabastecimiento de combustible.
Asimismo, hizo un llamado a la comunidad internacional para que Israel asuma la responsabilidad por la destrucción causada y que se comprometa a compensar a la población civil y a las miles de familias afectadas.
“Millones de palestinos han iniciado la caminata de regreso a sus barrios, ya destruidos por Israel, pero es que para ellos volver a su tierra significa volver a su hogar. Regresan para tratar de reconstruir y seguir el camino de la lucha por el respeto de los derechos humanos y los derechos de los palestinos”, afirmó Mansur.
El embajador también destacó la importancia de que la comunidad internacional se mantenga vigilante y no permita que se repitan las atrocidades ocurridas en el pasado. Hizo un llamado para que la ocupación ilegal israelí se detenga y que se respete el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación.
“No necesitamos que se vuelvan a vivir las experiencias atroces como las que vivió el mundo durante la Segunda Guerra Mundial. Vamos a reconstruir Gaza porque es parte de nuestra esencia, es parte de nuestras familias, y es parte de nuestros corazones. No queremos que cada año se pierdan miles de vidas, queremos que se aplique la ley internacional para poner fin a la guerra, que la ocupación ilegal israelí se detenga, y que los derechos de los palestinos de vivir en paz en su tierra sean respetados”, subrayó Mansur.
Este evento, organizado por el Observatorio de la Política Internacional, la Escuela de Ciencias Políticas y la Facultad de Ciencias Sociales de la UCR, permitió profundizar en el contexto histórico y político del conflicto.
El investigador del Observatorio, M.Sc. Javier Johanning Solís, destacó la importancia de conocer de primera mano la realidad del pueblo palestino, y criticó la falta de equidad en la cobertura mediática del conflicto en Costa Rica, la cual según afirmó, ha estado influenciada por una cultura política proisraelí.
Johanning dijo además que el respeto a los derechos humanos y al derecho internacional es fundamental para encontrar una solución duradera. También aseveró que la solución de dos estados debe ser garantizada, y denunció la continua expansión de asentamientos ilegales en Cisjordania y las deshumanizadas acciones militares israelíes como obstáculos para la paz.
“Desde el Observatorio de la Política Internacional consideramos que aprovechar la oportunidad de conocer la perspectiva de Riad Mansur sobre el cese al fuego, su parecer sobre el conflicto de los derechos humanos del pueblo palestino y las posibilidades de tener una solución permanente, son fundamentales para la opinión pública costarricense, con el objetivo de sopesar la información, ya que siempre ha estado bombardeada desde el posicionamiento proisraelí”, detalló Johanning.
Por su parte, la M.Sc. Wajiha Sasa Marín, cónsul honoraria del Estado Palestino en Costa Rica, resaltó la lucha de los palestinos por la libertad y la dignidad, denunciando el genocidio perpetrado por Israel en los últimos 15 meses.
Según Sasa, la comunidad internacional tiene la responsabilidad de presionar al gobierno hebreo para que cumpla con los acuerdos internacionales y ponga fin a la ocupación. “La población civil en general le apuesta a los derechos humanos, a la paz, y reconocemos las injusticias porque no nos movemos por intereses políticos o económicos”, señaló.
Y es que el apoyo popular hacia la causa palestina ha crecido significativamente en los últimos meses, con manifestaciones masivas en diversas ciudades y universidades de todo el mundo, con la exigencia del cese de la violencia y el respeto a los derechos humanos.
“Resulta fundamental conocer la situación y el sufrimiento que vive el pueblo palestino desde hace casi 80 años. Como bien sabemos, viene luchando contra una ocupación brutal por parte de Israel y la pérdida no solo de su territorio, si no de todas sus libertades y derechos. Hemos visto que la narrativa que impera es la de Israel y sus aliados, que los sumerge en la invisibilización, les infrahumaniza, y los despoja de toda su dignidad y de todos los derechos humanos”, concluyó Sasa.
La actual tregua entre Palestina e Israel representa una oportunidad crucial para avanzar en el camino hacia una solución pacífica y justa. Sin embargo, la situación sigue siendo frágil y está amenazada por la falta de compromisos claros por parte de los sectores más radicales dentro del gobierno israelí.
El llamado de Riad Mansur y la diplomacia palestina es claro: el cese al fuego debe ser permanente, la ocupación ilegal debe terminar, y los derechos del pueblo palestino deben ser garantizados. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de actuar con firmeza para que la paz no sea solo un anhelo, sino una realidad tangible para las generaciones palestinas futuras.