Mente preocupada por la salud mental recibe el Premio Nacional de Ciencia

La Dra. Henriette Raventós Vorst fue galardonada con el Premio Nacional de Ciencia Clodomiro Picado Twight 2024.

La Dra. Henriette Raventós Vorst empezó, como todo estudiante que ingresa a la Universidad, buscando el llamado de su vocación. Empezó por obtener el bachillerato y licenciatura en Medicina en la Universidad de Costa Rica (UCR). Pero, después de graduarse, sintió que el ejercicio clínico no era lo suyo, porque sufría en carne propia lo que le pasaba a sus pacientes e incluso se preocupaba hasta por los hijos e hijas de las personas enfermas que atendía.

Su gran calidad humana y empatía le impidieron seguir por el rumbo de la clínica y después de terminar la carrera de medicina se aventuró a sacar la Maestría en Bioquímica y Fisiología Celular en la UCR y, posteriormente, continuó con un posdoctorado en Genética Humana en la Universidad de Berkeley en California, Estados Unidos de América (EUA).

A pesar de sus grandes logros académicos, su anhelo de más conocimiento la llevó, hace pocos años, a sentarse de nuevo en el pupitre para concluir el Doctorado en Estudios de la Sociedad y la Cultura de la UCR en el 2022.

Actualmente es profesora de la Escuela de Biología e investigadora del Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (CIBCM), ambos de la UCR. También es miembro de la Academia Nacional de Ciencias (ANC).

La Dra. Raventós ha aplicado su vasto conocimiento en genética, principalmente al estudio de las enfermedades mentales y a luchar por una mejor salud mental de la población.

El compromiso de la Dra. Raventós con la salud mental de la población va más allá de la investigación, pues se ha involucrado en mejorar las políticas de salud mental del país. Participó en la elaboración y validación de la Política de Salud Mental 2012-2021 para Costa Rica y continúa asesorando a los actores sociales y tomadores de decisión en el tema.

Constantemente colabora en la organización de encuentros nacionales sobre la política de salud mental y de eventos de prevención del suicidio dirigidos a autoridades y al público en general.

Su interés y compromiso en el tema de la salud mental se basa en su propia experiencia, ya que ella no teme en reconocerse a sí misma como una persona que enfrenta problemas de salud mental desde que, a los 11 años de edad, recibió un duro golpe al enterarse del suicidio de su papá, quien tenía solo 48 años.

Mente sin fronteras

Por sus propuestas de proyectos de investigación, la Dra. Raventós ha competido y ha ganado fondos importantes para desarrollar sus investigaciones, tanto por parte de instituciones nacionales como internacionales, lo que le ha permitido realizar investigación del más alto nivel.

Entre ellos, por parte de uno de los Institutos Nacionales de Salud de EUA (NIH por sus siglas en inglés) dedicado al campo de salud mental, la Dra. Raventós ganó fondos considerables para el estudio de la esquizofrenia y factores de protección contra la enfermedad de Alzheimer.

El renombre de la Dra. Raventós sobrepasa nuestras fronteras, ya que ha sido designada para puestos en importantes organismos internacionales para representar no solo a Costa Rica, sino que a veces como única representante de los países en desarrollo del Sur Global.

Así, por ejemplo, fue escogida por la votación de más de 600 personas científicas de distintos países como integrante de la Junta de la Sociedad Internacional de Psiquiatría Genética, donde se convirtió en la primera representante de un país en vías de desarrollo y la primera persona en representar a América Latina en ese cargo.

Además, la Dra. Raventós colabora en la creación de espacios internacionales sobre el tema de la salud mental, tales como la Red para el Estudio de la Resiliencia Psicológica en Países de Mediano y Bajo Ingreso (NESP, por sus siglas en inglés) y es miembro de la Academia de Ciencias de América Latina.

Desde estos espacios internacionales, la Dra. Raventós alza su voz por una mayor visibilidad del trabajo en investigación científica que realizan los países de mediano y bajo ingreso.

Estos nombramientos en importantes cargos, así como los considerables fondos para investigación que ha ganado la Dra. Raventós, constituyen reconocimientos a su destacada trayectoria como académica, investigadora y activista de la salud mental a nivel nacional e internacional.

La Dra. Henriette Raventós Vorst con parte de su equipo de investigación en el Centro de Biología Celular y Molecular (CIBCM). También es profesora e investigadora de la Sección de Genética de la Escuela de Biología. Ambos de la UCR.

Foto: CIBCM.

Sus reconocimientos culminan con el Premio Nacional de Ciencias Clodomiro Picado Twight 2024, que le será entregado oficialmente a la Dra. Raventós el jueves 23 de enero del 2025, a las 2:00 p. m., en el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt); donde, además, se le otorgará el Premio Nacional de Tecnología Clodomiro Picado Twight 2024 al Dr. Diego Hidalgo Leiva. Ambos galardonados son profesores e investigadores de la UCR.

Este último galardón es, para la Dra. Raventós, uno de los más importantes de su carrera, tal y como lo deja ver en la siguiente entrevista.

La Dra. Henriette Raventós Vorst es conocida en toda la UCR cariñosamente como Jetty. Y así prefiere que la llamemos.

Manrique Vindas (MV): ¿Qué significa para usted recibir el Premio Nacional de Ciencias 2024?

Dra. Henriette Raventós Vorst (Jetty): Para mí, este último es tal vez el más importante reconocimiento durante toda mi carrera porque es el premio de ciencia más importante del país y porque, de alguna forma, representa un reconocimiento al trabajo de toda una vida. Es decir, no es un artículo en especial, sino el trabajo en ciencia y el trabajo hecho a nivel internacional. Representa, también, un reconocimiento de cómo la gente en ciencia colabora con la elaboración de política pública.

Como yo siempre he dicho, el quehacer científico es una actividad colectiva, entonces yo lo acepto como representante de un grupo de investigación que ha trabajado acá por más de 30 años en la UCR. Entre ellos, muchos estudiantes, profesores y otros investigadores que han participado en el grupo de investigación, porque no es posibles hacer ciencia como una persona.

MV: ¿Qué significa para la UCR este premio otorgado a usted?

Jetty: En ese sentido, es un reconocimiento también para la Universidad, porque es importante pensar que un premio de ciencia se logra porque hay condiciones que permiten producir conocimiento científico que es para el bienestar de la población.

Yo tuve las condiciones para poder desarrollar una carrera científica, entonces no quiero reconocer solo al equipo de investigación, sino reconocer también que hemos tenido un espacio para desarrollar una carrera científica y ese espacio es la UCR.

Para hacer ciencia en un país, incluso con medios limitados, lo que necesitamos es tener espacios que estimulen y promuevan y que nos permitan producir conocimientos y estimular a otras generaciones jóvenes, para que se inclinen por ese espacio del quehacer científico.

MV: Usted mencionó que ha tratado de que las políticas públicas, y particularmente las de salud mental, se basen en evidencia científica. ¿Cuál ha sido su papel en ese sentido?

Jetty: Yo he participado en equipos de discusión sobre cuáles deben ser las prioridades en salud mental. Por ejemplo, en un equipo, fuimos invitados por los Institutos Nacionales de Salud de EUA y el Wellcome Trust del Reino Unido, que financia investigaciones sanitarias, para definir cuáles son los vacíos en nuestro conocimiento en el campo de la salud mental. Esto para definir prioridades de investigación que llenaran esos vacíos con el fin de establecer políticas públicas para el bienestar de las personas que tuvieran trastornos mentales.

Eso a nivel mundial, pero a nivel nacional se conformó un equipo para escribir la Política Nacional de Salud Mental del 2012-2020. Ahí también participamos como equipo de investigación del CIBCM.

En ese marco, aquí en la UCR organizamos un foro de discusión sobre cuáles eran las necesidades de personas con trastornos mentales. Participaron personas con trastornos mentales, organizaciones, familiares de pacientes, psicólogos, psiquiatras, personas que atienden esos pacientes, personas enfermeras y personas que definen la política pública. De ahí salieron insumos para hacer la Política Nacional de Salud Mental.

Yo pienso que las personas que hacemos ciencia no nos podemos quedar dentro de las paredes de un laboratorio o dentro de las aulas. La Universidad, y sobre todo la universidad pública, tiene la obligación de salir a la comunidad y participar a nivel político dentro de nuestras áreas de experticia tanto a nivel nacional como internacional.

MV: Por lo que hemos conversado, veo que usted tiene la capacidad de ponerse los dos sombreros el de investigadora en salud mental, pero también el de paciente.

Jetty: Yo siempre insisto en que yo no solo soy investigadora, sino que yo soy hija de una persona con trastorno mental. Mi papá tenía trastorno bipolar y él se suicidó, cuando yo tenía once años, él tenía 48 años, muy joven. Y yo he padecido depresión y tomo antidepresivos y voy a psicoterapia. Yo me presento a mí misma como investigadora en el campo, pero también como persona con experiencia vivida de tener un trastorno mental y tener familiares cercanos con suicidio.

Por eso también yo le digo a las personas que trabajan para nuestro grupo de investigación, que nosotros trabajamos para la población que tiene trastornos mentales. Aunque sea en la Universidad y que con fondos públicos nos pagan nuestros salarios, nos debemos a ese sector de la población.

MV: Dentro de su amplia gama de actividades como científica, usted también ha sido una impulsora de preparar a las nuevas generaciones científicas de relevo.

Jetty: Yo en general hablo en plural porque, como le decía, la ciencia es un quehacer colectivo. Yo creo que como nos hemos conformado como grupo de investigación dentro del CIBCM, eso nos permite pensar en esos relevos. Yo soy una parte de ese equipo de investigación y tengo una edad que me permite ver cómo han evolucionado las cosas.

Pero cuando vienen estudiantes recién entrados a la Universidad, traen otra mirada que también contribuye al grupo. Por eso el conocimiento se va generando desde la persona que viene de antropología a trabajar con el equipo o la persona que es de psicología, de psiquiatría o de genética. Así vamos construyendo colectivamente ese conocimiento con estas miradas diferentes. Además, la expectativa es que dentro de este equipo se vayan generando, entonces, otros liderazgos que también van a ir conformando grupos de investigación.

MV: Finalmente, usted también ha sido una férrea defensora del papel de la mujer en la ciencia.

Jetty: El tema de género también es algo en lo que me he estado involucrando a nivel latinoamericano porque dirigí la comisión de la Red Interamericana de Academias de Ciencias (IANAS por sus siglas en inglés). Yo era la directora del Programa de Mujer y Ciencia. Yo dirigí el Programa de Mujer y Ciencia aquí en la UCR también. Además, he participado en varias comisiones de Mujer y Ciencia. Mi preocupación no es solo por las nuevas generaciones de científicos jóvenes, sino que todavía existe una brecha grande de género en ciencias, en algunas áreas más que en otras. Por ejemplo, en ingenierías, en matemáticas, en física.

Por eso, mi inquietud en estos últimos años ha sido trabajar en entender cuáles son las barreras que dificultan el progreso de las mujeres en una carrera científica, con el fin de traducir ese conocimiento en política pública o políticas afirmativas dentro de las universidades y también a nivel nacional o internacional.

Ahora con la creación de la Red de Mujeres en Ciencias, Ingenierías y Humanidades (Cihred), dentro de la UCR, se salda una deuda que la Universidad tenía con las investigadoras.

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