Mientras un grupo de niños y niñas juegan con un paracaídas multicolor en una escuela en Guararí de Heredia, sus habilidades sociales, su capacidad de trabajar en equipo y de resolver problemas, aumentan. Sus rostros se iluminan y ese juego, diseñado por profesionales, ejercita el corazón para algo más que llevar sangre —si no vida— a todas las células de su joven cuerpo.
La ciencia lo tiene claro: la recreación tiene un efecto directo en el aumento de los neurotransmisores de la felicidad: dopamina, endorfinas, oxitocina, serotonina y, a la vez, se reduce el cortisol, una sustancia relacionada con el estrés y sus consecuencias para la salud humana.
Por tales razones, la Universidad de Costa Rica (UCR) desarrolla el proyecto de acción social Movimiento Humano y Recreación (TC-537) para una mejor calidad de vida de las poblaciones infantil, juvenil, adulta y adulta mayor en vulnerabilidad social.
El proyecto ha desarrollado actividades en las comunidades de Goicoechea, La Peregrina de la Uruca, Moravia, Curridabat, Guararí de Heredia, Chomes de Puntarenas y algunas zonas indígenas.
La coordinadora del proyecto, Cecilia Enith Romero Barquero, destacó que el tipo de recreación planteada trasciende la simple diversión, pues está diseñada con un propósito de aprendizaje y con una evaluación para determinar si hubo cambios en las personas que participaron en las actividades.
Por otro lado, Romero resaltó que hay evidencia de cómo este tipo de actividades generan pertenencia en las personas menores de edad, disminuyen el bullying y la deserción escolar: “debería haber más proyectos recreativos, ya que generan pertenencia una organización o centro educativo, en una etapa de la vida donde los muchachos están necesitados de pares, de grupos”, resaltó.
La experiencia de Romero como profesional en Educación Física y Ciencias del Movimiento Humano le ha servido para detectar en muchas poblaciones problemas de habilidades motoras en el uso del cuerpo (evidentes en actividades simples como saltar o brincar como caballito) y ella responsabiliza de eso a deficiencias en el sistema educativo. Además, resalta que la recreación, como especialidad de la Educación Física, plantea un crecimiento integral del ser humano que tiene la capacidad de ser masivo y no solo se restringe a actividades deportivas de alto rendimiento.
Hillary Campos Ampié, estudiante de Ciencias del Movimiento Humano que participó en el proyecto como parte de su trabajo comunal universitario, resaltó la importancia de brindar oportunidades de movimiento a los niños de diferentes edades y poblaciones. También discutió la percepción errónea de la recreación y su impacto en los jóvenes, enfatizando la necesidad de adaptarse a las diferentes poblaciones y desafiando la idea de que la recreación es solo para divertirse.
Dentro de los juegos y dinámicas en los que Campos participó en el Parque La Libertad de Desamparados, se encuentran unos con legos para impulsar el pensamiento matemático y geométrico, así como juegos de memorias y rallies en donde se buscan objetivos en equipo. La coordinadora de este proyecto finalizó destacando la importancia de seguir promocionando la actividad física, el deporte y la recreación en su gran variedad de manifestaciones, para mantener una calidad de vida integral y prevenir una gran cantidad de males sociales.