Ferias Generación E y Expoinnova de la Escuela de Administración de Negocios

Estudiantes idean proyectos que permiten echar una mirada a los negocios del futuro

Premiación de los equipos ganadores de ExpoInnova y Generación E.

Enrique Carrillo Piñar tiene 23 años y está por terminar la carrera de Dirección de Empresas de la Sede de Occidente de la Universidad de Costa Rica (UCR). Él, junto con el grupo de estudiantes que coordinó, fueron los ganadores de ExpoInnova, uno de los dos concursos de ideas de emprendimientos que realizó recientemente la Escuela de Administración de Negocios entre su estudiantado.

Antes de detallar el proyecto que les dio esa primera posición, hay que hablar de su historia de vida, una que en lenguaje juvenil llamaríamos “épica” y ejemplar. Enrique nació en Limón y en su infancia tuvo que superar la muerte de su padre. Luego él y su mamá (es hijo único) se fueron a vivir a Miramar. Durante su juventud también vio partir a su madre y perdió la casa donde vivían. Literalmente, quedó solo en la vida.

Fue ahí donde apareció la oportunidad de ingresar a la UCR, en San Ramón. La “U”, como él la menciona, le dio Beca 5, dicho de otro modo, le cubrió todos los gastos de matrícula y le otorgó el derecho de reubicación geográfica, es decir, también le ofreció un apartamento dónde vivir en esa ciudad alajuelense.

Sus aspiraciones pudieron haber quedado en ser un buen estudiante y concluir con éxito la carrera… pero Enrique quiso ir más allá. Cuando apenas estaba en su primer año en la UCR concursó y ganó con su equipo el certamen de Generación E, en el que participan estudiantes de primer ingreso. Desde entonces se propuso volver a competir por el ExpoInnova, el concurso de ideas para la creación de emprendimientos para las generaciones de último año, logrando su cometido. 

Él, junto con los demás integrantes del equipo (Emanuel Chaves Gamboa, Elena Rodríguez Alfaro, Nikol Priscilla Ruiz Arias e Ignacio Zamora Vega), diseñaron un modelo de negocio basado en la creación de láminas de fibrocemento para la construcción a las que bautizaron "Plasticem", un material mucho más liviano del que se comercia en el país. Este utilizaría plástico triturado para su reciclaje y no la técnica que se emplea hoy en día, en la que grandes cantidades de agua quedan contaminadas.

Además, indicó que con este proceso se usa menos polvo de piedra para crear estas láminas, material que, asegura, se obtiene del dragado de los ríos y puede generar riesgos de inundaciones durante las lluvias. Y, como si fuera poco, la producción de este material estaría libre de estereofón, el cual es uno de los componentes de las láminas que se comercializan actualmente en el país, y que es altamente contaminante.

Enrique Carrillo Piñar, estudiante de Dirección de Empresas

Un gimnasio para gente y perros

El otro proyecto ganador fue "Patitas y Manitas", coordinado por Matthew Lewis Téllez, estudiante de Contaduría Pública, y conformado además por Sebastián Villegas Aguilar, Nicole Vásquez Castillo y Eileen Vasconcelos Rodríguez, quienes cursan esa misma carrera. Esta idea consistiría en un gimnasio que integre a seres humanos y sus perros, ya sea de forma mixta (con rutinas compartidas) o por separado.

Además de este concepto novedoso, la idea era también agregar una cafetería donde poder degustar alimentos. El 3 % de las ganancias iría destinado a organizaciones de ayuda para caninos en condiciones de calle. De hecho, una idea extra del gimnasio es entrenar perros callejeros para mejorar su condición y luego darlos en adopción.

Aunque Matthew es claro en que ni él ni su grupo están valorando echar a andar este proyecto en el corto o mediano plazo, sí realizó un cálculo del monto que sería necesario para que un emprendimiento así pueda funcionar, el cual es de 12 a 15 millones de colones para comprar las máquinas, el alquiler del local y sufragar los gastos de todas las necesidades extras que se requieran. De igual manera, están abiertos a que cualquier persona pueda tomar esta idea de negocio y ejecutarla.

El futuro empresario adujo que también sería necesario contar con los permisos del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), el Ministerio de Salud, la municipalidad respectiva, entre otros, sobre todo por necesidades de emergencias o higiene, ya sea para los perros o para la gente que se matricule en el gimnasio.

Propiamente, sobre el concurso, Matthew admitió que fue un proceso algo cansado, de análisis detallado, pero que la idea les gustó por impulsar a buscar propuestas novedosas, que era el propósito del curso. Finalmente, quedaron muy satisfechos con el resultado de la idea, que sirve tanto para mejorar los hábitos de vida de las personas como para ayudar a tener mascotas más saludables.

Tanto él como sus compañeros valoraron además de forma muy positiva esta experiencia, que les permitirá en un futuro desarrollar ideas similares, demostrando que tienen la capacidad de crear proyectos innovadores y competitivos.

Misión cumplida

El objetivo de potenciar las capacidades estudiantiles, poner en práctica los conocimientos y las herramientas adquiridas en los cursos se cumplió a cabalidad, según reconoció el profesor Roberto Méndez Torres, docente de la Escuela de Administración de Negocios y coordinador del proyecto Emprender e Innovar (que organiza Generación E y ExpoInnova).

Méndez explicó que la meta es que el estudiantado se fije una idea que tenga potencial de desarrollo y que genere una proyección hacia la comunidad, promoviendo además oportunidades de trabajo y movilidad social no solo para el alumnado, sino también para otras personas.

Otro aspecto positivo de la realización de este tipo de certámenes es que preparan a quienes participan para insertarse de una mejor manera en el mercado laboral o, incluso, les dan la opción de generar su propio negocio y de crear oportunidades laborales a otras personas.

Profesor Roberto Méndez Torres, coordinador del proyecto Emprender e Innovar

Para el docente, a los atractivos de este proyecto se le agrega la destreza de enfrentar el desafío de explicar por qué ese proyecto es una idea prometedora (lo que incluye mejorar su capacidad de comunicación y de convencimiento a los jurados). Finalmente, otro aspecto que rescata es el de trabajar coordinadamente en equipo.

Así son los concursos:

Un total de 106 proyectos de negocios innovadores concursaron en dos certámenes: 48 en ExpoInnova y 58 en Generación E. Ambos son parte del proyecto Emprender e Innovar de la Escuela de Administración de Negocios de la UCR.

Cada idea es gestada por estudiantes de las carreras de Dirección de Empresas y Contaduría Pública, de todas las sedes universitarias donde estas se imparten, clasificados en las categorías de Tecnologías Emergentes, Salud, Bienestar y Ambiente, e Innovación Social, con el objetivo de aportar ideas tecnológicas, sostenibles y con un impacto positivo para la comunidad.

Durante la semana del concurso, el evento se dividió en dos etapas: una virtual, donde exponían su iniciativa de negocio a través de perfiles creados en Facebook e Instagram, y otra presencial, el evento final, que se llevó a cabo en el Colegio de Ciencias Económicas, donde el jurado estableció un ganador para cada categoría. Las propuestas ganadoras de ambos espacios ganaron un premio de ₡200 000.

Además, en esta ocasión importantes instituciones y empresas participaron como patrocinadoras: el Colegio de Ciencias Económicas – CIDE, Grupo INS, Grupo Purdy, Procter & Gamble, KPMG, FIFCO, la Liga Deportiva Alajuelense, AMCHAM, Proinnova, los Programas de Educación Continua (PEC), AES Computers y el Instituto Excelencia Académica (IEA).

Este proyecto es coordinado por dos docentes de la EAN, una estudiante asistente y un comité de estudiantes de cuarto año de la carrera de Dirección de Empresas.

En este 2024 ambos espacios cumplieron 11 años de realizarse de manera ininterrumpida, incluso a pesar de la pandemia, que forzó a su virtualización. Su impacto ha sido tan grande que fueron declarados como de interés institucional por la Rectoría de la UCR.