Dr. Luis Vinicio Losilla Solano, director de la Escuela de Economía Agrícola y Agronegocios.

Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

La Escuela de Economía Agrícola y Agronegocios (EEAA) celebra 50 años de existencia. Una escuela que desde 1974 ha formado a personas que han forjado y transformado el sector agropecuario de nuestro país.

Como ya sabemos, mejorar el sector es mejorar la economía del país, ya que de acuerdo con la Secretaría ejecutiva de planificación sectorial agropecuaria (Sepsa), la participación del sector agropecuario primario en el PIB es de un 4 % y mientras que la del sector agropecuario ampliado es de un 9 %. Además, la población económicamente activa involucrada en el sector agro es de un 12 % y la participación de las exportaciones de cobertura agropecuaria representan alrededor de 38 % del total de exportaciones del país.

Pero no sólo hemos contribuido con el desarrollo del sector agropecuario, ya que la formación del economista agrícola lo convierte en un profesional sumamente versátil, capaz de desempeñarse en varios sectores de la economía.

Y este en ese sentido, el pensum o malla curricular ha cambiado a lo largo de estos años adaptándose a las necesidades del sector, de nuestros empleadores y hasta del mundo, ya que muchos de nuestros graduados se han desempeñado fuera de nuestras fronteras o para empresas multinacionales y entidades internacionales.

A lo largo de estos 50 años, un total de 1 113 estudiantes han pasado por estas aulas y se han graduado. De los cuales 861 han sido estudiantes de bachillerato y 252 de licenciatura.

La primera promoción de graduados y graduadas de nuestra Escuela fue en el año 1977 cuando 15 estudiantes se graduaron con el título de Bachiller en Economía Agrícola.

Conscientes de la importancia de las zonas rurales en el desarrollo del sector agropecuario de nuestro país, la EEAA ha mantenido un alto compromiso con el fortalecimiento de la regionalización, razón por la cual la carrera ha estado desconcentrada en el Recinto de Tacares y la Sede del Atlántico en Turrialba, el Recinto de Guápiles y la Sede del Sur.

Esto es un aporte muy importante, ya que de la población económicamente activa involucrada en el sector agro, un 73 % es de zonas rurales.

1 113 graduados, los cuales antes de realizar sus aportes como profesionales, han tenido que realizar su Trabajo Comunal Universitario como requisito para poder graduarse, dejando esa huella en las comunidades y la sociedad en general que tanto caracteriza a los estudiantes de la UCR y como universidad pública que somos.

Una huella de 333 900 horas de trabajo comunal. Pero ese impacto ha sido mucho más grande que el de nuestros propios graduados, ya que la acción social ha sido parte del ADN de esta Escuela a lo largo de su historia.

Desde 1980 cuando se inscribió el primer TCU en la Escuela, el TC-211, la Escuela ha mantenido inscritos varios proyectos y al día de hoy, contamos con tres TCU. En los cuales un total de 1 411 estudiantes, muchos de otras carreras, han realizado su trabajo comunal en nuestra Escuela para un total de 423 300 horas de trabajo comunal.

Además, en la EEAA se creó el Programa de Agronegocios el cual es un programa de educación continua y permanente adscrito a la Vicerrectoría de Acción Social, por medio del cual se han capacitado a muchas personas en distintos niveles de formación a lo largo de todo el territorio nacional.

Hoy en día nuevamente tenemos inscrito en nuestra Escuela, el Programa Institucional Osa Golfo Dulce, más conocido como PiOsa. Un programa de acción social que articula actores universitarios, locales e institucionales con el objetivo de conciliar la conservación y las necesidades humanas de esta región del país.

En el área de la investigación el impacto de nuestra Escuela a lo largo de estos 50 años no ha sido menor. Un total de 185 proyectos de investigación (30 EEAA y 155 en el CIEDA) han sido realizados por investigadoras e investigadores de esta Escuela.

185 proyectos, financiados en su gran mayoría con fondos propios de la UCR, pero muchos otros de vínculo externo financiados por instituciones, empresas y organismos internacionales. 185 proyectos que a que a su vez han servido como parte de la formación de muchos estudiantes al realizar sus horas asistente o estudiante en los mismos.

Hemos avanzado fuertemente en la internacionalización de la carrera estableciendo vínculos formales y no formales con universidades de Alemania, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, México, Países Bajos, Perú, Centroamérica y otros. Esto para permitir el intercambio académico, la movilidad académica tanto del cuerpo docente como de estudiantes, así como para el desarrollo de proyectos internacionales.

Hemos organizado cuatro congresos internacionales en economía agrícola y agronegocios y nos encontramos en la organización del V Congreso que se llevará a cabo del 28 al 31 de octubre del presente año.

Finalmente, a partir del 2015 en conjunto con el Instituto Tecnológico de Costa Rica contamos con una revista llamada eAgronegocios, siendo la única revista para la publicación académica y científica en economía agrícola y agronegocios en Centroamérica.

Todos estos esfuerzos en docencia, investigación y acción social han sido fortalecidos de manera continua a lo largo de estos 50 años, permitiendo que en el año 2017 obtuviéramos la acreditación de la carrera y posteriormente en el año 2021 la reacreditación. En este momento nos encontramos en proceso para obtener nuestra segunda reacreditación la cual esperamos lograr el próximo.

Y manteniendo ese compromiso de mejora continua, en este momento nos encontramos finalizando la modificación total del plan de estudios de bachillerato en economía agrícola y agronegocios y la creación de dos nuevas licenciaturas: una enfocada en administración de los agronegocios y emprendimiento y otra en bioeconomía aplicada a la economía agrícola y los agronegocios que pronto entrarán a regir.

Somos producto de la educación pública y de esta hermosa institución llamada Universidad de Costa Rica, la cual lamentablemente ha sufrido de fuertes ataques en los últimos años de ciertos sectores. Sin embargo, a pesar de esto, nuestra Escuela continua y continuará trabajando duro para poner su granito de arena en el desarrollo del sector agropecuario de nuestro país y continuará formando excelentes profesionales, por supuesto con sello UCR.