Algunos de los objetivos del Trabajo Social es abordar e investigar sobre las relaciones humanas con su entorno e impulsar los cambios sociales, que mejoren la calidad de vida de las personas.
Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.Fue el pasado 12 de abril cuando se colocó una placa en la Plaza 24 de Abril, en el Campus Universitario, y en la que aparecen 22 nombres que fueron tallados como una forma de solicitar una disculpa pública, en un acto que sucede 75 años después de que fueron expulsados de la Universidad de Costa Rica (UCR).
“Mediante un acuerdo aprobado por el Consejo Universitario, la UCR ofrece una disculpa pública a todos aquellos miembros de la comunidad universitaria que, en virtud de sus ideales políticos, sociales y económicos, tuvieron que marcharse de la Institución posterior a la Guerra Civil de 1948”. (Amador Salazar, 2024)
En esa misma placa se plasma parte de la historia de la Escuela de Trabajo Social (ETSoc), pues se recordó a cuatro de sus docentes: Héctor Beeche Luján, pionero del trabajo social costarricense y primer director de esta Escuela; Fabián Dobles Rodríguez, profesor de los cursos de bienestar de la familia y el niño; Roberto Campabadal Tinoco, docente de los cursos de higiene social; y José Amador Guevara, docente de los cursos de medicina social.
El Dr. Freddy Esquivel Corella, docente e investigador de la ETSoc, nos ayudó a realizar un recorrido por esta historia, para lograr entender quiénes eran estas figuras.
En primer lugar, el Dr. Esquivel recordó el contexto de los años 40, un escenario en el que emerge el esfuerzo institucional por fundar la entonces llamada Escuela de Servicio Social. Este investigador recuerda que, tras el cierre de la Universidad de Santo Tomás, los procesos de formación pasaron a manos de colegios o academias de grupos corporativos gremiales y, por lo tanto, serían procesos de formación privada.
La Escuela de Servicio Social nació con ese mismo perfil, aunque no se ve como una organización privada, pero sí subvencionada por el Estado, y es dicha creación la que inicia la historia de la ETSoc de la UCR, y por ende la formación del trabajo social en el país.
“Se debe reconocer la participación del Lic. Héctor Beeche Luján, como (...) abogado criminólogo especializado en toda la materia relacionada con procesos de adaptación social. El Lic. Beeche venía de una familia de especialistas criminólogos y abogados con trayectoria en el país, vinculados a todo lo que es el tema de la doctrina penal y la construcción del sistema penal de Costa Rica”, indicó Esquivel.
El Dr. Esquivel explicó el vínculo del Lic. Héctor Beeche con el calderonismo, así como con las líneas reformistas, y por tanto, su papel en una época de compulsión social y de desgaste del proyecto liberal, en las primeras décadas del siglo XX.
Dr. Freddy Esquivel Corella, profesor de la ETSoc UCR 1
Además de al Lic. Héctor Beeche Luján, también se les ha ofrecido una disculpa pública a otros tres docentes de la Escuela de Servicio Social.
“Estas figuras, junto con Héctor Beeche, son pioneras en la docencia de algunos de los campos dentro del plan de estudios, inédito para el trabajo social en Costa Rica en esa época de los años 40. Cada uno también tenía su trayectoria política y de adscripción a diferentes fuerzas sociales. El caso de Fabián Dobles es muy interesante, al reconocer esa trayectoria que estuvo vinculada al entonces Partido Comunista. Creo que fue de las figuras más contestatarias de ese entonces en la Escuela de Servicio Social. Él era un abogado y luego vinculado también con Vanguardia Popular. Entonces observamos aquí cómo la Escuela de Servicio Social articuló a personas que se vinculaban con el calderonismo, pero también con el Partido Comunista o Vanguardia Popular”, manifestó Esquivel.
El profesor Esquivel también recupera el rol docente que tuvo Fabián Dobles en la Escuela de Servicio Social: “los sectores reformistas que tratarón de enfrentar las nuevas propuestas para el abordaje de la cuestión social. Fue profesor en el ámbito del bienestar de la familia y el niño, así se llamaba en ese entonces esa materia, y de hecho en la presentación de ternas de docentes que se hacían ante el Consejo Universitario, él era quien las ganaba por su experiencia y manejo en ese campo”, subrayó Esquivel.
Otra figura docente de la Escuela de Servicio Social fue Roberto Campabadal Tinoco: “él dictaba los cursos de higiene social, y podemos ver también que hay una relación a nivel familiar, que se relaciona también con Demetrio Tinoco. Vemos entonces una relación vinculante a nivel de nexos familiares, dentro de la estructura de las relaciones políticas que se dan en ese entonces”, afirmó Esquivel.
Finalmente, se reconoce la figura de José Amador Guevara, médico de profesión, quien dictó el curso sobre Medicina Social para la Escuela de Servicio Social.
El Dr. Esquivel consideró que para la ETSoc representa una alegría que la UCR haya ofrecido una disculpa pública, porque incorpora a quien fue el primer director de esta Unidad Académica y a tres valiosos docentes más, “quienes ayudaron a abrir la zanja en materia de formación de profesionales en el campo social”, dijo Esquivel.
Dr. Freddy Esquivel Corella, profesor de la ETSoc UCR 2
Una marca de inflexión para el trabajo social costarricense se da con la mayor presencia del proyecto del trabajo social norteamericano, lo que conocemos como el Social Work, pero desde un campo más conservador; “matriculado con prácticas psiquiátricas terapéuticas psicológicas conductistas, que caracterizaban en ese momento esa línea de trabajo social”, añadió Esquivel.
El Dr. Esquivel recalcó que el destierro de las cuatro figuras a las que se les ofrece hoy disculpas, “agudizó más la postura conservadora que ahí se iba a desarrollar en la Escuela; entonces, como observamos, las secuelas en términos curriculares formativos de cuadros docentes y de proyecto profesional, se vieron bastante cicatrizados por esos procesos de expulsión de intelectuales que se dieron durante el contexto de la guerra del 48”, comentó Esquivel.
Dr. Freddy Esquivel Corella, profesor de la ETSoc UCR 3
Finalmente, el Dr. Esquivel brindó una última reflexión sobre su sentir ante el accionar de la UCR y su disculpa pública.
“Demostramos la madurez, demostramos la sensibilidad y mostramos la posibilidad de que las instituciones también aprenden, que somos nosotros quienes desarrollamos los procesos institucionales y acompañamos a los diferentes movimientos sociales, con la idea y el sueño de una América Latina emancipada”, concluyó Esquivel.