Del 29 de abril al 8 de mayo, 500 estudiantes de primer ingreso a la Universidad de Costa Rica (UCR) de la Sede Rodrigo Facio realizaron la prueba piloto sobre pensamiento crítico, una iniciativa de la Escuela de Estudios Generales (EEG) en conjunto con el Programa Permanente de la Prueba de Aptitud Académica (PPPAA) del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP). La prueba se efectúa porque dicha escuela ha detectado serias debilidades y limitaciones con las cuales el alumnado de secundaria ingresa a esta casa de enseñanza. La prueba se aplicarà tambièn en pròximos dìas a una muestra de 500 estudiantes de primer ingreso distribuidos entre el resto de sedes en el paìs.
En este 2024, la UCR recibió 10 242 personas de primer ingreso, una cifra récord para la Universidad. Sin embargo, tal como lo afirma el director de la EEG, Jairol Núñez, “la Institución está recibiendo más estudiantes, pero esto no implica que ellos y ellas tengan las herramientas, capacidades, habilidades para asumir el trabajo universitario. Cada vez es menor la disposición, la aptitud y la actitud del estudiante para con el estudio. La Universidad no se ha preocupado tampoco por decir 'está bien, recibimos más estudiantes, pero revisemos las condiciones en que nos llegan'. ¿Qué condiciones están propiciando los centros educativos y el MEP para que haya logro académico en estos estudiantes? No hemos medido en estos estudiantes de primer ingreso las herramientas que tienen para el aprendizaje”.
En términos de pensamiento crítico, detalla el director Núñez, el ser humano debe ser capaz de identificar ideas, hacer referencias a partir de lo que se lee y valorar los argumentos de quien propone un texto o un tema que se está dando para la reflexión. “Pero, si no existe esa comprensión mínima de lo que se está leyendo y esa posibilidad de reflexionar sobre lo que se lee, estamos en problemas”.
En la UCR, las personas de primer ingreso deben matricular el Curso Integrado de Humanidades, impartido por la EEG, en el cual todas las materias tienen lecturas para llegar al debate y la reflexión. Si no se cuenta con las herramientas pertinentes para este proceso de pensamiento crítico, que debieron construirse durante los años de educación primaria y secundaria, advierte Núñez, hay serias repercusiones no solo en la lectura, sino también en la escritura y en la forma en que se plasman las ideas. “No es posible que recibamos estudiantes que no han hecho una exposición seria y formal en toda la secundaria”.
Este docente reconoce que la Universidad ha desarrollado diferentes tipos de pruebas para su alumnado de primer ingreso: pruebas de habilidades cuantitativas, pruebas que miden nivel del idioma inglés, pruebas de aptitudes para carreras específicas, entre otras. Pero, enfatiza Núñez, no se ha aplicado una prueba que nos brinde un mapeo, una radiografía del estudiante de nuevo ingreso, un dato duro más allá del valor cualitativo que siempre se le ha dado a las Humanidades.
“Es necesario tener un dato duro sobre cómo está el pensamiento crítico en los estudiantes que recibimos. Saber cuáles son las condiciones mínimas con las que vienen y también debemos identificar qué estrategias pedagógicas debemos desarrollar para el abordaje y trabajo con estos miles de estudiantes de primer ingreso”.
Del 29 de abril al 3 de mayo mil estudiantes de primer ingreso a la Universidad de Costa Rica este 2024 realizaron la prueba piloto sobre Pensamiento Crítico.
Pero no se trata solo de estrategias pedagógicas, advierte Núñez, sino también de condiciones. “En este primer semestre del 2024 hay grupos en el Curso Integrado de Humanidades con 45 estudiantes y en los cursos de Seminario Participativo hasta con 90 estudiantes. Entonces, si medimos que se requiere un acompañamiento y estrategias más cercanas al estudiante, no podemos seguir teniendo grupos de 45 y 90 alumnos. Está en juego la calidad de la educación superior que ha caracterizado a la UCR históricamente”.
Esta es la primera prueba, la cual proveerá datos para saber cómo proceder como institución e iniciar la implementación de algunas estrategias pedagógicas en el segundo semestre. A finales del segundo semestre, se repetirá la prueba con la misma poblaciòn. El objetivo es efectuar una comparación que aclare hasta dónde el primer año universitario, por medio de estrategias pedagógicas idóneas, posibilita la adquisición de algunas de esas herramientas ausentes en la persona de nuevo ingreso.
“No hemos medido en estos estudiantes de primer ingreso a la UCR las herramientas que traen para el aprendizaje, para el logro académico a nivel de educación superior, por ello la EEG y el Instituto de Investigaciones Psicològicas hemos asumido este reto” Jairol Núñez, director EEEG. Foto cortesía de la EEG.
Esta innovadora prueba sobre pensamiento crítico permitirá sondear los intereses del estudiante de nuevo ingreso, por ejemplo, para qué está ingresando a la universidad y qué estrategias de estudio está desarrollando. Igualmente, posibilitará acercarse sensiblemente a las necesidades que tienen estos alumnos. Según Núñez, todo eso permitirá recomendaciones, tanto a lo interno de la EEG como a lo externo, ya sea en la misma universidad o también para la toma de decisiones en el MEP.
Una medición de inicio y otra de salida del primer año de universidad, como esta que por primera vez se aplica en la UCR, tiene que impulsar un cambio, asegura Núñez. “Lo cual dejaría de manera cualitativa aún más claro el valor y el insumo que las Humanidades otorgan al estudiante que recibimos cada año”.
Núñez enfatiza que la Institución no va a resolver las debilidades de 12 años de anterior escolaridad, pues no es un trabajo que le corresponda. “Pero sí que debe haber una preocupación seria por esas otras habilidades blandas, las cuales actualmente son apetecidas por el mercado y que son las que hacen de un buen profesional un profesional exitoso y que es lo que ha caracterizado al egresado y egresada de la Universidad de Costa Rica"
Para el mes de julio, una vez recopilados y procesados los datos de la primera prueba, se presentarán los hallazgos. Primero, se expondrán al personal docente de los grupos de estudiantes que efectuaron la prueba para que, durante un mes, analicen en conjunto los datos. Posteriormente, se convocará a una reunión general de las 170 personas docentes de la EEG, en la cual se explicará el proceso que sigue y los datos encontrados.
“Esos dos momentos de análisis posibilitarán sensibilizar y generar conciencia sobre la realidad de los jóvenes que está recibiendo cada año la EEG, sustentándolo desde el dato duro. Buscaremos publicar y compartir los datos encontrados con el Consejo Académico de Áreas de la Universidad, ya que podrían impactar el trabajo de sus respectivas unidades académicas”.