Saltar Navegación

Una educación para todos en el Occidente del país

Proyecto de acción social de la UCR brinda apoyos a la población que tiene alguna necesidad educativa especial, discapacidad o rezago escolar, desde preescolar hasta secundaria
8 may 2024Sociedad

Una joven estudiante de TCU juega con niños en el piso

La estudiante de Enseñanza del Inglés, Dafne Isabel Vargas Leitón, mencionó que el trabajo con personas con discapacidad le brindó herramientas prácticas que no obtuvo en los cursos teóricos y también le cambió su perspectiva humana.

Foto: cortesía de Dafne Vargas.

Para apoyar a estudiantes con necesidades especiales, discapacidades físicas o cognitivas, surge el proyecto Atención a la Diversidad en el Marco de la Educación Inclusiva (TC-669), cuya misión es promover la inclusión en el sistema educativo público en la región occidental de Costa Rica.

Carlos Sánchez Cruz, coordinador del proyecto, explicó que "el objetivo principal del proyecto es ser un organismo a partir del cual podamos brindar todos los apoyos necesarios a la población que tiene alguna necesidad educativa especial, alguna condición de discapacidad, rezago escolar o un nivel de funcionamiento inferior al del resto de la población educativa, ya sea en el área de preescolar, educación primaria o secundaria".

La metodología del proyecto incluye talleres, capacitaciones y la elaboración de materiales basados en el Diseño Universal para el Aprendizaje, que implica el uso de diferentes formatos de representación de la información y la creación de actividades adaptadas a las necesidades de todos los estudiantes. También se realizan talleres enfocados en habilidades académicas, habilidades blandas y valores, adaptándose a las observaciones y necesidades específicas de cada aula.

El proyecto incluye iniciativas para promover la accesibilidad, como la capacitación en lengua de señas costarricense (LESCO) y Braille para estudiantes, docentes y miembros de la comunidad, con el objetivo de eliminar barreras de comunicación. Otro aspecto importante es la sensibilización de la comunidad a través de talleres abiertos, donde se promueve la inclusión y se enseñan valores como el trabajo en equipo, sin importar la edad, la condición social o la etnia.

Niñas colorean en un parque

La metodología del proyecto incluye talleres, capacitaciones y la elaboración de materiales basados en el Diseño Universal para el Aprendizaje.

Foto: cortesía del proyecto.

El proyecto opera en la región occidental de Costa Rica, específicamente en San Ramón, Grecia, Naranjo, Palmares y Sarchí. En el último año, ha alcanzado a más de 1 700 personas, incluyendo estudiantes y docentes, en ocho centros educativos diferentes. Los colegios y escuelas donde se ha implementado este proyecto incluyen el Liceo Nuestra Señora de los Ángeles, la Escuela Alberto Manuel Brenes Mora, la Escuela Juan Santa María, la Escuela José Joaquín Salas Pérez y el Colegio Técnico Profesional Bolívar, entre otros.

En el proyecto también se realizan colaboraciones específicas en la Escuela Dr. Ricardo Moreno Cañas, la Escuela Central de Palmares y la Escuela Mixta San Rafael, en las que se entregaron materiales y se realizaron talleres esporádicos según las necesidades y la disponibilidad.

Dafne Isabel Vargas Leitón, estudiante de Enseñanza de Inglés para primaria, que participó en el TCU, describió su experiencia como valiosa. El trabajo con personas con discapacidad le brindó herramientas prácticas que no obtuvo en los cursos teóricos y también le cambió su perspectiva humana. "Marcó mi vida, siento que mi corazón se hizo más grande, se llenó de amor. Ahora quiero escuchar a las personas, quiero ayudar y estar presente. El TCU me ha marcado bastante y no quiero salir", declaró Vargas.

El TCU trabaja en conjunto con la Fundación Constanza en las instalaciones del Centro Deportivo Gabelo Conejo, donde se forman deportistas especiales. Esta colaboración incluye el apoyo de estudiantes del TCU, como José Joaquín Morera de León, quien cursa la carrera de Enseñanza del Español. Su trabajo con niños y niñas con síndrome de Down y Trastorno del Espectro Autista se concentra en el apoyo en áreas como el lenguaje y la motricidad fina.

Morera define su experiencia personal y profesional como sumamente enriquecedora, y cita un fragmento del poema "A Amparitxu", de Gabriel Celaya, como un reflejo de lo que se lleva de su participación en este proyecto: 

  "Cuanto más me meto en mí,
más me duelen las esquinas.
Cuanto más abro las alas,
bien de dolor, bien de dicha,
más descubro unas distancias que,
voladas, pacifican".   

 
Esteban Umaña
Periodista Vicerrectoría de Acción Social
estebasrapn.umana  @ucrnonm.ac.cr

Comentarios:

0
    Utilizar cuenta UCR
    *

    Artículos Similares:

    Regresar Arriba