El Bus de las artes es una propuesta que llega con una oferta cultural variada a distintos rincones del país. La iniciativa surgió en el año 2018 y se ha consolidado como un proyecto de acción social de la Escuela de Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Viajando por las comunidades costarricenses, el Bus de las artes es una propuesta que llega con una oferta cultural variada a distintos rincones del país.
La iniciativa surgió en el año 2018 y se ha consolidado como un proyecto de acción social de la Escuela de Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica (UCR), que gira en torno a la filosofía del trueque cultural. Esto significa que se realiza un intercambio en el que la UCR lleva sus producciones artísticas a las comunidades y éstas también presentan sus propias creaciones.
Según explicó Karina Mora Castro, una de las coordinadoras del proyecto, el Bus está a disposición de todas aquellas personas que en la comunidad se expresan y sienten el arte. La idea es ofrecer un espacio en lugares donde no hay una infraestructura para presentar espectáculos de pequeño formato. Además, se llevan a cabo otras actividades como talleres y capacitaciones.
“La idea es buscar dentro de la comunidad grupos o personas de ahí mismo que se quieran presentar. Es establecer un medio para que las personas sean parte del bus y sientan la libertad de usarlo para montar su obra”.
Por su parte, Ivonne Rosales Flores, la otra coordinadora del proyecto, enfatizó en la importancia y el valor que tiene el Bus en la presencia en las comunidades ya que abre puertas de acceso al desarrollo artístico y al trabajo colaborativo.
De igual manera, el bus se ha convertido en un espacio de investigación y experimentación, en el marco de los procesos que se llevan a cabo. Así mismo se utiliza para la docencia, dándole a las y los estudiantes la posibilidad de aprender procesos de montaje y gestión cultural en un ambiente no convencional.
Se trata de uno de los antiguos buses utilizados para el transporte interno de la UCR, el cual tiene capacidad para 60 personas.
Este vehículo se cortó a la mitad para transformar la parte trasera. Ahora tiene un toldo que se puede subir para convertirlo en el techo. Las paredes se transforman en el piso del escenario, que mide 6 metros por 6 metros.
Cuenta con una planta de diésel, la cual tiene una duración de 20 horas encendida y también está equipado para funcionar con electricidad
En la parte delantera del bus caben 15 personas más el chofer. En el medio del vehículo, existe un cuartito que puede servir como vestidor.