En Costa Rica, cada año se diagnostican con cáncer más de 13 000 personas y cerca de 6 000 costarricenses mueren por esa enfermedad, de acuerdo con la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC), el ente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) encargado de las estadísticas mundiales en lo que respecta al cáncer.
Si lo anterior llama a la alarma, tenemos algo más preocupante: esos números van en aumento. De hecho, la misma IARC proyecta que para el año 2040 la cifra de casos nuevos y muertes en el país serán casi el doble. El 2040 puede sonar lejano, pero solo está a 16 años.
Aunque estos datos son preocupantes, es importante señalar que el cáncer no es sinónimo de sentencia de muerte, cómo pudo haber sido en el pasado y eso lo debemos tener muy claro. Esto se evidencia cuando se revisan las estadísticas mundiales de incidencia y mortalidad de la misma IARC para el 2022 (sus datos más recientes).
En ese año, casi 20 000 000 de personas fueron diagnosticadas con cáncer y poco menos de 10 000 000 murieron por esta misma enfermedad. En otras palabras, el 50 % de las personas diagnosticadas con cáncer ya no mueren de cáncer. Aquí también hay que tomar en cuenta que para algunos tipos de cáncer la tasa de supervivencia es muy buena, por ejemplo, para el cáncer de mama y próstata la sobrevida anda por encima del 60 %.
Esto nos lleva a un punto fundamental en la atención de esta enfermedad: el diagnóstico temprano y un manejo oportuno de los pacientes con cáncer.
El tiempo lo cura todo, dice el dicho; pero este no es el caso del cáncer. “Definitivamente, ese no es el caso del cáncer. Hay un documento de la OMS llamado “Reporte de Cáncer del 2020” que menciona algo muy acertado: cada año que se retrase la toma de decisiones que conlleven a un control más efectivo y oportuno del cáncer, la factura para el sistema de salud será más alta, el número de vidas humanas perdidas será mayor y los índices de desarrollo económico y humano seguirán estancados”, explica el Dr. Warner Alpízar Alpízar, profesor catedrático, experto en biología tumoral de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Hay que enfatizar que la prevención y la detección temprana son herramientas valiosas para combatir la enfermedad: entre más temprano sea diagnosticado un cáncer es mayor la probabilidad de supervivencia y la explicación se encuentra en la biología misma de este grupo de enfermedades (el cáncer no es uno solo, existen alrededor de 200 tipos).
El tiempo entre diagnóstico y tratamiento es clave, pero es todavía más importante el tiempo que transcurre desde que un paciente se refiere por sospecha de cáncer hasta su tratamiento.
“La detección, diagnóstico y tratamiento temprano son un desafío para la atención del cáncer. Es prioritario que generemos acciones multisectoriales concretas para mejorar la ruta de atención de los pacientes para un abordaje integral en etapas tempranas, cuando el tratamiento genera mayor impacto en el paciente, su entorno, el sistema de salud y la sociedad”, señaló el Dr. Carlos Sandoval, director Médico de Roche Caribe, Centroamérica y Venezuela.
“A la fecha, Costa Rica no tiene tiempos meta definidos para ninguno de los dos escenarios. Varios médicos especialistas en oncología coinciden en que no solo no se tienen tiempos meta, sino que cada centro médico lo maneja distinto. Lo más preocupante aún es que el tiempo entre referencia por sospecha de cáncer y diagnóstico es de varios meses, y la percepción de los especialistas es que con la crisis de especialistas (faltante y fuga) ese tiempo está alargándose”, comenta el especialista Alpízar.
A pesar de lo anterior, destaca lo siguiente: “Existen varios esfuerzos, pero no sé hasta qué punto están bien articulados. Uno que me parece muy exitoso y ya bastante consolidado es el Centro de Detección Temprana del Cáncer del hospital Max Peralta, en Cartago, que, desde hace ya muchos años, viene realizando gastroscopías y colonoscopías exploratorias en pacientes asintomáticos, en búsqueda de lesiones premalignas en estómago, colon y recto”.
Si bien los regentes de la salud en el país son la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Salud, existen actores públicos y privados que pueden colaborar en la creación e implementación de planes país para el manejo y control del cáncer, como las ONG de pacientes y la academia. “Es que el control del cáncer le concierne a muchos”, asegura el Dr. Alpízar.
En ese sentido, Roche llama a colaborar entre los distintos actores del sistema de salud y la sociedad. “De tal modo, avanzaremos hacia unos cuidados más justos para los pacientes que padecen esta enfermedad, a través de la prevención, diagnóstico oportuno y tratamiento multimodal innovador en etapas iniciales”, explicó el doctor Sandoval.
Con ese espíritu, este miércoles 21 de febrero, de 9:00 a. m. a 12:00 m. se realizará el conversatorio “Por unos cuidados más justos: Avanzando hacia una ruta de atención equitativa para un diagnóstico temprano y un manejo oportuno de los pacientes con cáncer”, organizado por el Posgrado en Ciencias Biomédicas, la Facultad de Medicina y la Escuela de Medicina, en colaboración con Roche, con el objetivo de generar compromisos de los distintos sectores para avanzar hacia una ruta de atención equitativa.
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