Con un gran regocijo, mucha satisfacción y grandes aspiraciones para fortalecer la salud pública nacional. Así fue como un total de 186 personas del Ministerio de Salud cerraron este jueves 1 de febrero del 2024 el curso “Salud Digital”, liderado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR).
El curso, que fue desarrollado del 5 de septiembre al 12 de diciembre del 2023, constituye el primer esfuerzo académico a nivel nacional que brinda la UCR en esta materia para alcanzar metas que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como Costa Rica —en su Política Nacional de Salud— aspiran concretar: una cobertura sanitaria universal que garantice la calidad, el acceso y la asequibilidad en los servicios de salud; un objetivo que ha resultado desafiante en los últimos años.
De acuerdo con la OMS, los sistemas sanitarios de salud suelen perder rendimiento por la inaccesibilidad geográfica, las demoras en la prestación de los servicios (listas de espera), el poco cumplimiento de los protocolos clínicos y los costos para los pacientes. Costa Rica no es la excepción y todos esos elementos, afirma la OMS, contribuyen a la acumulación de pérdidas en el rendimiento del sistema sanitario, lo cual limita la capacidad de cerrar las brechas en la cobertura, la calidad y la asequibilidad.
Ante esto aparece la salud digital, como un área con el potencial de ayudar a enfrentar los desafíos del sistema, mejorar la cobertura, la calidad de los servicios y las prácticas de salud. ¿Sus aliados? Las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC), cómplices para impulsar la salud mediante el uso de la inteligencia artificial, los datos masivos o Big Data, la genómica y la cibersalud.
“Un tiempo atrás hicimos un convenio con la Universidad de Costa Rica donde en conjunto entendimos que para poder llegar lejos debíamos hacerlo en equipo. Esto es parte del principio de interoperabilidad, que es entender que debemos trabajar juntos porque, en realidad, nosotros somos el motor que mueve y apoya nuestro fin principal que es el paciente. Entonces, con esto aseguramos que los procesos de capacitación son el primer paso y la UCR nos ha dado el apoyo. Esperamos darle sostenibilidad al proyecto y que esto siga adelante. Las personas aquí capacitadas son gestoras en el cambio y son las manos que se requieren en este momento para replicar los esfuerzos. Ustedes son pioneros en un campo en constante evolución. Este es el inicio de grandes cosas y ustedes están a la altura porque son los mejores del proceso”, comentó el Dr. Daniel Quesada Alvarado, asesor de salud pública del Ministerio de Salud.
Dentro de las intervenciones en las cuales se puede usar la salud digital están el de facilitar la comunicación dirigida a las personas, ampliar la cobertura del contacto, así como darle a las y los trabajadores de la salud un acceso más inmediato a los protocolos clínicos o consultas de telemedicina por mencionar dos ejemplos.
En el caso de Costa Rica, la “Estrategia Nacional de Salud Digital de Costa Rica 2023-2030” establece que una de las metas es que el sector sanitario se fortalezca con recursos innovadores vinculados a las TIC para robustecer, todavía más, la cobertura universal en salud de todos y todas los costarricenses, con una mejor calidad y acceso a los servicios de salud en la Caja Costarricense de Seguro Social, como máximo prestador de salud, sin dejar por fuera al sector privado.
De hacerse así, el país podrá incentivar una gestión más eficiente e, inclusive, diagnósticos más óptimos.
“El curso de Salud Digital, que hoy finalizan, les permitió compartir conocimiento y experiencias en el campo de la medicina con énfasis en el acceso a los servicios de salud y cómo optimizar la atención de las y los pacientes desde el primer acercamiento que tenga con los centros médicos y las personas profesionales que los atiende. En la Universidad de Costa Rica procuramos con ahínco que las personas graduadas de cualquier carrera sean formadas integralmente para servir al país, por lo cual se promueve, a través de proyectos de acción social, la educación permanente, continua y armonizada. Es así como la certificación que hoy reciben garantiza su capacidad en el uso de las tecnologías digitales que ha implementado la Caja Costarricense de Seguro Social y el Ministerio de Salud. Es satisfactorio ver tantas personas dispuestas a trabajar y a defender la salud pública que es parte del Estado social de derecho”, manifestó la M.Sc. Patricia Quesada Villalobos, vicerrectora de Acción Social.
En lo mismo coincidió el Dr. Willem Buján Boza, director de la Escuela de Medicina de la UCR, quien manifestó su alegría y felicitó a los presentes por llegar al final del curso, pieza clave en la innovación que exige el país.
“Estamos muy contentos en la Escuela de Medicina al llegar al final de este curso de Salud Digital. Sé que fue intenso y espero que le hayan sacado provecho. A nivel académico, muchas veces no es importante la nota que sacamos, sino lo que aprendimos y lo que llegaremos a implementar al servicio de todos nosotros. Esto es parte del futuro y por eso es que debemos seguir dando pasos agigantados con sistemas de información, mecanismos de gobernanza, herramientas, análisis de datos, revisión de políticas y fundamentos en general. Aquí quiero llamar la atención en algo importantísimo y es el dato. El dato sirve al análisis y a la innovación, porque siempre tenemos que ir más allá para el bien de todos. Compartamos esos datos y comuniquemoslos. El egoísmo jamás debe estar presente si queremos avanzar”, agregó el Dr. Willem Buján Boza, director de la Escuela de Medicina de la UCR.
El curso de Salud Digital tuvo una duración de seis meses que permitió contabilizar un total de 40 horas de formación en modalidad virtual sincrónica y asincrónica.
Durante el aprendizaje, las y los estudiantes abordaron los ejes temáticos vinculados a los ocho principios rectores de la transformación digital de la salud: la conectividad universal, los bienes digitales, la salud inclusiva, la interoperabilidad, los derechos humanos, la inteligencia artificial, la seguridad de información y la arquitectura de salud pública.
Para el Dr. Jean Carlo Segura Aparicio, docente y coordinador del curso por parte de la Escuela de Medicina de la UCR, desde un inicio la preparación tuvo un firme objetivo: que los aprendizajes permitan que cada persona esté mejor.
Por eso, para la formulación del curso se llevó a cabo un mapeo de las necesidades, así como la identificación del momento ideal para agrupar la mayor cantidad de usuarios al curso, con aportes de todo el equipo del despacho ministerial, recursos humanos y áreas rectoras del Ministerio de Salud.
“Agradezco el compromiso que cada uno de ustedes tuvo en aceptar y formar parte de esta modalidad. Recuerdo muy bien como el 5 de septiembre del 2023, el primer día del curso, en una encuesta que hicimos más de 90 % dijo jamás haber escuchado el concepto de salud digital. Eso me llamó poderosamente la atención porque el 93 % de la población indicó tener una preparación universitaria formal. Eso cambió al finalizar este curso que era para sensibilizar. En la última encuesta anónima que hicimos, vimos que sí se cumplió el objetivo planteado y es lo que más me alegra. Casi un 80 % de personas, que habían dicho que no conocían sobre salud digital, ahora afirman que han identificado puntos en los que pueden implementar alguna o varias de las estrategias vistas en el curso. Esto es parte de la gestión de cambio y de las nuevas responsabilidades que ustedes asumirán”, concluyó el Dr. Segura.
En el curso, un 52 % fueron mujeres y un tercio de la población estuvo ubicada en San José. Además, hubo una representación de un 10 % en cada provincia; es decir, se logró llegar a todas las áreas del país. Lo más curioso de todo es que el 80 % de los estudiantes tenían más de 40 años.
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