Los xilenos son los hidrocarburos descubiertos en la toma de agua de Quebrada Honda 2, la cual pertenece a Acueductos y Alcantarillados (AyA). A esta conclusión llegaron diversos centros de investigación de la Universidad de Costa Rica (UCR), tras los últimos análisis realizados con muestras provenientes de este sitio.
De acuerdo con el Centro de Investigación en Electroquímica y Energía Química (Celeq), el Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA), el Centro de Investigación en Productos Naturales (Ciprona) y el Centro de Investigación en Ciencia e Ingeniería de Materiales (Cicima) en este caso aparecen rastros de los tres tipos de xilenos que existen: el meta-xileno, el orto-xileno y el para-xileno.
No obstante, la cantidad hallada es considerada como “no detectable”. Sin embargo, las conclusiones afirman que el color y el sabor que todavía son percibidos por la población afectada se han mantenido producto de los remanentes en las tuberías de estos compuestos químicos.
“Que sean xilenos explica el color (transparente) y que se perciba un olor ‘dulce’. Debido a que ya pasaron muchos días y a la poca presencia de este material, es muy difícil rastrear con qué otras substancias podrían venir acompañados, pues normalmente los xilenos se venden en el mercado con ciertas impurezas”, afirmó el investigador del Celeq, Roberto Urcuyo Solórzano.
En esa misma línea, el regente químico en la Escuela de Química de la UCR, Ariel Alfaro Vargas, especialista en toxicología, retomó lo dicho por Urcuyo y afirmó que todo indica que se trata de una mezcla de estos tres tipos de xilenos, también conocida como “xilol”.
Dentro de todo este problema, la buena noticia es que este componente no es considerado como cancerígeno por la Agencia Internacional de Investigación para el Cáncer (conocida por sus siglas en inglés como IARC, la cual está adscrita a la Organización Mundial de la Salud).
No obstante, el experto comentó que dicho hidrocarburo puede provocar daños en la piel y las vías respiratorias en caso de ser inhalado. Además, el xilol ocasiona malestares estomacales producto de irritaciones en el estómago si es ingerido, o incluso vómitos o diarreas si la proporción que se consumió es considerable.
En cuanto a la contaminación del agua, el regente químico de la UCR advirtió que este, como cualquier otro disolvente derivado de los hidrocarburos, es menos pesado que el preciado líquido. Esto hace que se sitúe como una capa muy delgada en la parte superficial del agua.
“No conocemos de cuánto pudo haber sido la contaminación en este caso, pero la sustancia se mantiene en la parte superficial hasta que se evapora por completo. Al ser biodegradable, la evaporación en ríos puede tardar entre uno y seis días en condiciones normales, pero en este caso cabe la posibilidad de que el producto se haya depositado en sedimentos, lo que puede prolongar su permanencia por varias semanas”, mencionó Alfaro.
Las diferentes instancias de la UCR vinculadas con este tema continuarán en alerta, investigando más pistas que determinen cómo se contaminó el agua y el grado afectación a la salud pública.