La UCR impulsa una iniciativa para la innovación y el mejoramiento educativo nacional

La “Estrategia para el Fortalecimiento de la Educación Pública” que impulsa la UCR parte de que la exclusión educativa afecta principalmente a la franja poblacional más pobre, lo que incide en su desempleo y el aumento del empleo informal.

Foto archivo VAS

Con el fin aportar a cambios sustantivos en la educación pública costarricense durante los años 2024-2026 una serie de proyectos de Acción Social (VAS) dirigirán sus esfuerzos para la articulación interinstitucional entre la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Ministerio de Educación Pública (MEP) mediante la ejecución de 10 proyectos que abordarán diversas áreas de trabajo.

Mediante el programa denominado Puentes para la Educación, la UCR “movilizará de manera articulada, las capacidades y recursos institucionales, en procura de atender los retos más acuciantes que afectan al sistema educativo costarricense” (Resolución de Rectoría R-152-2024).

El objetivo principal es que desde cada uno de los proyectos seleccionados en esta primera etapa del programa se enfoquen en la transformación educativa a partir de la importancia de que el concepto de innovación se convierta en el norte de la planificación educativa, desde los centros formadores del personal docente hasta cada acción pedagógica que se emprenda cotidianamente en las aulas del país.

La Mgtr. Laura Rivera Alfaro, responsable de la Estrategia Fortalecimiento Educativo de la VAS, subrayó que la propuesta fortalecerá de las capacidades docentes y aportará a un mejoramiento significativo a las habilidades de aprendizajes en los entornos educativos, y que finalmente la innovación se convierta en un eje transversal en el quehacer de la educación pública.

Cruzando al futuro con puentes educativos

Para la primera fase de Puentes para la Educación un equipo interdisciplinario convocado por la VAS seleccionó diez proyectos y tras el proceso de deliberación, se escogieron propuestas en temáticas esenciales, como “la Matemática en todos los niveles, la asesoría de Español en primaria, la didáctica del Inglés, habilidades de andragogía (estudios de métodos), uso de inteligencia artificial en secundaria, y el desempeño estudiantil en Biología y Química”, entre otros, explicó Rivera.

Esos proyectos los ejecutarán diversas unidades académicas y centros de investigación, a saber el Centro de Investigación Observatorio para el Desarrollo, y las escuelas de Orientación y Educación Especial, Ciencias de la Comunicación Colectiva, Biología y Formación Docente. Además, desde los programas de Educación Abierta (PEA-UCR) y el de Tecnologías Educativas para el Aprendizaje (Protea-UCR), así como las sedes del Sur y del Pacífico. En total, estos tendrán a 12 docentes coordinadores y 37 colaboradores, así como decenas de estudiantes universitarios que se sumarán a este esfuerzo institucional.

Manos jóvenes tejiendo redes

Uno de los componentes fundamentales de Puentes para la Educación es la participación de estudiantes universitarios. En una primera etapa, se identificaron los proyectos de trabajo comunal que involucran entre sus poblaciones a niños, niñas y adolescentes. Gracias a este proceso se logró vincular a unos 32 proyectos de 15 unidades académicas y cinco sedes, que ya suman 200 estudiantes universitarios capacitados y sumarán 40 mil horas de capacitación al concluir el segundo semestre del año en curso.

La iniciativa “Puentes para la Educación" articula las capacidades y recursos institucionales de la Universidad de Costa Rica, en procura de atender los retos más acuciantes que afectan al sistema educativo costarricense.

Foto archivo VAS

La Mgtr. Rivera explicó que para el periodo 2025-2026 se proponen tres líneas de acción, a saber: 1) Fortalecer las capacidades docentes con una oferta de cursos autoformativos que lleguen a unos 62 docentes, aportando así al Plan Nacional de Capacitación Docente del MEP. 2) Reforzar los aprendizajes con la entrega de módulos educativos con estrategias para implementar en todo el país. 3) La innovación educativa, que incluye la capacitación a estudiantes de TCU y capacitación autoformativa, aprovechando la plataforma de PROTEA, aportando en metodologías, articulación de procesos y el fomento de aprendizajes.

“Desde la perspectiva que fundamenta la Acción Social, en Puentes para la Educación, se considera que el componente de innovación educativa es central para asegurar que las intervenciones que se implementen aporten al avance cualitativo de la educación costarricense”, aseguró la vicerrectora Quesada.

Un primer paso

Para dar inicio al programa Puentes para la Educación, el pasado 30 de octubre en el auditorio de la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica (UCR) tuvo lugar el Encuentro de Innovación Educativa en la Acción Universitaria, que reunió a diversas instancias de la UCR y representantes del Ministerio de Educación Pública (MEP), en aras de consolidar redes de trabajo que serán la base para este esfuerzo.

En el mismo, la Dra. Magda Sandí Sandí, Decana de la Facultad de Educación, afirmó que “la innovación debe crear un cambio positivo en lo existente: las aulas, las comunidades e instituciones formadoras. Todos los proyectos requieren integración y ayuda entre organizaciones, participación de los conocimientos de unos y otros. Sin duda, la educación pública debe hacer un nuevo contrato social, unir sinergias y colaboraciones, redes de cooperación entre todas las instituciones”.

Por su parte, el Dr. Gabriel Chaves Sánchez, director ejecutivo del Instituto de Desarrollo Profesional del MEP, agradeció a la UCR por este tipo de convocatorias y recalcó que desde el Estado “se está buscando la transformación”.

Finalmente, el Dr. William Delgado Montoya, docente de la Escuela de Formación Docente de la UCR y director del Centro de Desarrollo Académico (CEDA) del Instituto Tecnológico de Costa Rica, tuvo a cargo la conferencia de apertura en la que recordó que “las tecnologías por sí mismas no transforman, es el uso que se les dan en contextos de enseñanza-aprendizaje; la transformación no se logra en masa, sino en las personas que son agentes de cambios”.

El Dr. Delgado citó que la innovación es un desafío continuo y enfrenta la resistencia a los cambios que inciden en la adopción de nuevas prácticas, las limitaciones de infraestructura, financieras y uso ético de la inteligencia artificial, la falta de competencias digitales entre el sector docente y la necesidad de que la innovación se adapte a diferentes contextos culturales que inciden en el aprendizaje y que sean significativos para el estudiantado.

En este primer acercamiento, las personas coordinadoras de los proyectos, estudiantes y funcionarios del MEP realizaron las mesas de trabajo iniciales para abordar las líneas de acción futura.