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En la UCR no “hablamos papaya”… ¡La hacemos!

La papaya “perfecta” trae nuevos beneficios para el sector productivo
14 oct 2024Ciencia y Tecnología
Dos hombres observan de cerca una planta de papaya en medio de un cultivo de esta fruta

Marco Antonio Esquivel Solano (a la izquierda), licenciatario de la papaya híbrido Pococí 100 % hermafrodita creada en la UCR, visitó la plantación de Marco Tulio Vega Chacón (a la derecha), quien está introduciendo esta variedad mejorada en su finca.

Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

De los creadores de la papaya híbrido Pococí nos llega

La papaya híbrido Pococí 100 % hermafrodita.

Sí, esa misma fruta dulce y aromática que usted compra en la feria del agricultor, en el supermercado o en la pulpería y que, popularmente, se le conoce como “papaya perfecta”, ahora tiene una versión mejorada que beneficiará directamente al sector productivo y al consumidor final.

Tras 20 años de una presencia exitosa en el mercado costarricense e internacional, la variedad creada por la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA) tiene plantas 100 % hermafroditas, gracias al trabajo desarrollado por el Centro de Investigaciones Agronómicas (CIA) de la UCR.

Según explica Arturo Brenes Angulo, coordinador del Laboratorio de Biotecnología de Plantas del CIA, “cuando usted siembra las semillas de papaya normal, no la mejorada, le pueden salir tres sexos diferentes: machos, hembras y hermafroditas. La planta que produce la fruta de mejor calidad es la hermafrodita, o sea, la que tiene la flor completa, que es una flor perfecta, que tiene los órganos femeninos y masculinos dentro de una misma flor. Las otras se desechan.”

Quienes se dedican a la producción de papaya lo saben. Por ello acostumbran a colocar cuatro plantas en cada punto de siembra y a esperar algunos meses hasta la floración. A partir de las características de la flor, desechan las plantas machos y hembras y únicamente dejan las hermafroditas. Este procedimiento implica invertir en tierra, semillas y fertilizantes para plantas que se desecharán, las cuales les restan fuerza a las plantas hermafroditas en su proceso de crecimiento y producción.

“Si el agricultor siembra un almácigo, él tiene que poner tres o cuatro plantas en cada punto de siembra y mantenerlas. Eso significa desyerba, aporcas, fertilización, aspersión de productos foliares, fungicidas y otras cosas hasta que las plantas tengan tres o cuatro meses, que es cuando comienzan a florecer. En ese momento, él revisa cuál sexo tienen las flores. Entonces, las plantas macho y hembra se van y, a veces, en el punto de siembra no quedó ninguna”, señaló Brenes.

Sin embargo, con la clonación de plantas hermafroditas realizada por la UCR, las personas productoras de papaya podrán ahorrarse todos los costos de siembra de aquellas plantas que no llegan a concluir su ciclo por ser machos o hembras. Además, les permite aprovechar el 100 % del área de siembra con plantas que sí darán fruto.

Así lo está empezando a experimentar Marco Tulio Vega Chacón, dueño de Almácigos Vega y productor de la fruta, quien está introduciendo la papaya híbrido Pococí 100 % hermafrodita en su finca en La Roxana de Pococí.

“Si el clon me permite sembrar 1 500 plantas en lugar de 2 000 para llegar a lo que ocupo, es menos área, menos fertilización y menos manejo. Los suelos que queden libres pueden dejarse en barbecho y aplicarles abonos verdes para su recuperación o también se podría pensar en diversificar la producción”, avizoró Vega.

Por el momento, este productor ya ha comprobado que las plantas de papaya híbrido Pococí 100 % hermafroditas tienen floraciones más rápidas. También ha notado que los árboles son más pequeños y robustos y que la distancia entre la tierra y la fruta es menor en relación con las plantas que no fueron creadas en el laboratorio.

Si bien la semilla de la papaya 100 % hermafrodita es más cara por el costo de producción en laboratorio, Vega considera que el sector productivo terminará adoptando esta nueva semilla por sus múltiples ventajas, tal y como está sucediendo en otros países productores de papaya.

Vega compra las plantas de papaya híbrido Pococí 100 % hermafrodita a Marco Antonio Esquivel Solano, ingeniero agrónomo egresado de la UCR y gerente general del Laboratorio Phytotip, quien posee una licencia no exclusiva de la parte de la Universidad para la micropropagación de esta semilla y su comercialización.

En su laboratorio en La Chinchilla de Oreamuno de Cartago, Esquivel produce cerca de 5 000 plantas de papaya híbrido Pococí 100 % hermafrodita al mes a partir del protocolo de propagación elaborado en la UCR. Ahí, Esquivel incrementa el material inicial facilitado por la Universidad, lo lleva a una etapa de enraizamiento in vitro y, posteriormente, lo traslada a condiciones de invernadero con un clima controlado. Una vez que las plantas alcanzan su madurez, las vende directamente a productores y almacigaleros.

“Básicamente, nuestra función es masificar, incrementar el material, para tener un mayor alcance y una mayor cobertura en cuanto a cantidad de plantas de papaya 100 % hermafrodita”, puntualizó Esquivel.

El ingeniero agrónomo asegura que las plantas de papaya híbrido Pococí 100 % hermafroditas son más vigorosas, su tronco es más grueso y son más rápidas en su floración, lo cual se traduce en una mayor producción, en menor tiempo y con un mejor aprovechamiento del área de siembra. Según cuenta, algunos productores le han reportado que las plantas están produciendo hasta 20 kilos de más en comparación con las plantas corrientes.

“El consumidor también se va a ver beneficiado en el sentido de que el productor va a poder manejar mejor su cultivo, va a tener plantas más vigorosas y, por ende, con mayor resistencia a plagas y enfermedades. Eso implica menos carga química a la hora de producir. Entonces, vamos a tener frutas con menor carga química y de mejor sabor. Esa vigorosidad que transmite la planta, también la va a transmitir a la fruta”, agregó Esquivel.

Un hombre con gabacha blanca manipula unos frascos con material vegetal dentro de un laboratorio.

En su laboratorio, Marco Esquivel Solano produce alrededor de 5 000 plantas por mes de papaya híbrido Pococí 100 % hermafrodita, gracias a una licencia no exclusiva que suscribió con la Universidad de Costa Rica.

Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.
Fernando Montero Bolaños
Fernando Montero Bolaños
Periodista, Oficina de Comunicación Institucional
fernando.momjyvnterobolanos  @ucrjyuc.ac.cr

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