Universidad de Costa Rica
Sello otorgado a la UCR por el Banco Central de Costa Rica
Las transferencias electrónicas de fondos, el Sinpe Móvil y la plataforma UCR en Línea, en la cual se pueden pagar 270 productos y servicios (entre ellos, la matrícula), han revolucionado el manejo del dinero en la Universidad de Costa Rica en los últimos tres años.
Con la implementación de estas y otras herramientas tecnológicas, la UCR logró obtener el sello de certificación por haber cumplido satisfactoriamente con las tres certificaciones anuales y consecutivas del “Programa L” diseñado entre el Banco Central de Costa Rica y las entidades del sistema financiero nacional.
Dicho sello certifica los esfuerzos de esta casa de estudios superiores, única en el país en participar en el Programa L, para reducir el uso del efectivo y brindar servicios más ágiles a las personas de la comunidad universitaria y nacional. Esto incluye a personas funcionarias encargadas de fondos de trabajo, estudiantes, proveedores y público en general.
“Es de mucho orgullo para la Universidad de Costa Rica ser la primera universidad a nivel nacional, tanto entre las estatales como en las privadas, en certificarse libre de efectivo. Una consigna que tenemos en la oficina de tesorería es ser pioneros e ir a la vanguardia en todos estos proyectos para beneficio de la comunidad universitaria”, detalló Luis Carlos Soto Quirós, jefe de la Sección de Tesorería de la Oficina de Administración Financiera (OAF).
Representantes del Banco de Costa Rica y del Banco Central participaron en la ceremonia de entrega de la certificación a la Universidad de Costa Rica, misma que fue recibida por personal de la Oficina de Administración Financiera (OAF).
El Programa L tiene como objetivo maximizar el uso de los servicios electrónicos disponibles para los clientes en sus transacciones de cobro y pago, lo que se traduce en una reducción del riesgo asociado al manejo del efectivo y de los costos relacionados con este.
La UCR forma parte de este programa desde febrero del 2021, y actualmente casi el 98 % de las transacciones de tesorería se realizan por medio de transferencia de fondos con el Banco de Costa Rica, el Banco Nacional y archivos encriptados con el Banco Popular, explicó el jefe de Tesorería de la OAF.
Por su parte, Marlen Salas Guerrero, directora de la OAF, destacó que el principal logro de este proceso ha sido optimizar las actividades de las personas funcionarias que atendían las cajas. Actualmente, dicho personal se dedica al control y gestión del dinero, así como a la atención de público a traves de medios electrónicos y la ventanilla única.
“Ciertamente, hemos migrado de tener filas largas y tiempos de espera amplios a servicios que con solo ingresar a una computadora se puede hacer una transacción y pagar en línea. Entonces, nuestro personal está respondiendo a esos servicios electrónicos y esas exigencias que como país y como universidad de primer mundo se requieren para modernizarnos”, señaló la jefa de OAF.
Esta política de eliminación de efectivo también ha fortalecido la seguridad institucional al reducir la posibilidad de robos en las oficinas y evitar que los mensajeros u otros funcionarios tengan que salir del campus para hacer pagos en entidades bancarias, exponiéndose a riesgos. Según la Sección de Tesorería, entre 2023 y 2004 los reportes de hurtos de dinero en efectivo se redujeron a cero.
No obstante, la jefa de OAF reconoce que también existen riesgos asociados a la banca en línea, por lo que se han reforzado las medidas de seguridad para enfrentar amenazas como el robo de ID de usuario, contraseñas, accesos no autorizados, transacciones fraudulentas y ataques de virus o piratería.
Marlen Salas Guerrero, jefa de la Oficina de Administración Financiera (OAF) explica a la periodista Katzy O'neal Coto las medidas de seguridad que se implementan en la UCR para reducir los riesgos de la banca en línea.
Para medir el nivel de avance de esta estrategia, desde 2020 la OAF realiza encuestas anuales a las personas encargadas de fondos de trabajo, en las cuales reportan el porcentaje de transacciones realizadas en efectivo y electrónicamente. Esto ha permitido constatar los cambios.
Para beneficio de los usuarios, se creó el sitio UCR en línea, donde se pueden pagar más de 270 productos y servicios con cualquier tarjeta, desde cualquier parte del país o del extranjero, eliminando casi por completo la necesidad de acudir a la Universidad para realizar pagos en caja.
En esta plataforma, que funciona los siete días de la semana, se realizan entre 250 y 300 transacciones diarias en días regulares , alcanzando un pico transaccional en la semana previa al vencimiento del recibo de matrícula, con hasta 80 000 transacciones al año.
Además, se implementó el Sinpe móvil con el Banco de Costa Rica como un mecanismo de recaudación de dinero para las unidades que venden bienes y servicios. Las primeras en utilizarlo fueron el Semanario Universidad y la Editorial de la Universidad de Costa Rica. En una segunda etapa, se incluirán todas las bibliotecas del Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información (SIBDI).
Una de las ventajas que ofrece este sistema de cobro es que un mismo número de teléfono asociado a una cuenta bancaria puede ser utilizado por varias unidades. El sistema distingue automáticamente, mediante un código, las ventas de cada unidad, lo cual permite verificar el ingreso en tiempo real.
Durante estos tres años, la institución ha promovido entre el personal universitario el uso de tarjetas de compra, transferencias electrónicas y mejores prácticas en el manejo de fondos de trabajo.
“Poco a poco hemos ido educando a los asistentes administrativos responsables de los fondos de trabajo para que vayan disminuyendo el dinero que tienen en sus oficinas porque antes todo lo manejaban mediante efectivo”, destacó Soto Quirós.
A fin de, la Vicerrectoría de Administración, mediante la Circular VRA-27-2021, solicitó la colaboración de todas las unidades institucionales para que todos los pagos que se realicen en cada dependencias sean por vía digital, eliminando el uso de dinero físico o cheques bancarios.
Con el mismo objetivo, la Oficina de Administración Financiera emitió directrices sobre la forma de realizar pagos por medio del Fondo de Trabajo asignado, mediante la Circular OAF-1-2023, en la cual se detallan las prácticas para el manejo adecuado de los recursos financieros institucionales.
Estas buenas prácticas, además, permiten a la institución cumplir con la Ley de Control Interno y el Reglamento General para la Administración y Fiscalización de Fondos de Trabajo.
El Programa L tiene como objetivo lograr la máxima utilización de los servicios electrónicos que tienen disponibles los clientes para sus transacciones de cobro y pago, lo cual, se traduce en la reducción del riesgo en el manejo del efectivo y de los costos asociados a éste.
