Los cinco relatos descarnados que Rolando Ambrón compila en su libro Bajo sospecha le rinden tributo a las personas que les dieron vida, pero más allá de eso, están escritos para que quienes gozan de libertad reflexionen sobre su realidad, la agradezcan y luchen por conservarla día a día. Así lo expone el autor en la introducción de su obra, escrita a principios del siglo XXI y que expone situaciones reales de la década de los noventa del siglo XX en Cuba.
Gracias a la descripción detallada de Ambrón, quien no haya conocido aún esta isla del Caribe, podrá imaginar con suma facilidad sus calles, sus edificios, sus parajes naturales y su gente, pero no la que suele figurar en las noticias internacionales, sino la que lucha día a día por salir adelante en medio de las carencias y restricciones legales existentes, pero también de la que hace constantes planes para huir de su país en busca de libertad y de un mejor futuro para su familia.
Entre estas últimas, el autor incluye a una joven pareja que logra salir de la isla hacia Costa Rica, donde logra radicarse y empezar a experimentar dimensiones de la libertad que solo habían vivido en sus sueños, pero que también significa un desgarrador distanciamiento con las personas que han sostenido sus vidas y enfrentar el desafío de vivir en soledad en un país donde no conocen a nadie. Esta historia se narra en el último de la colección y se titula La salida.
Antes de este relato se encuentra el que le da el título al libro: Bajo sospecha. Se trata del cuento más largo de la compilación y narra los momentos amargos que tuvo que atravesar el docente de una escuela secundaria ante los abusos de poder del régimen por considerarlo culpable de un delito que no cometió.
Lo antecede El atentado, una narración sumamente descriptiva que involucra a quien fuera el amo y señor de la isla por décadas. Mientras que Un chofer profesional expone realidades que las autoridades cubanas siempre trataron de ocultar, como la prostitución y las jornadas de trabajo adicionales en labores prohibidas para granjearse un mayor ingreso económico al escaso salario otorgado por el Gobierno.
En la cola del pan es el primer relato del libro, el cual narra las peripecias del pueblo cubano para obtener un trozo de pan, algo que podría parecer sencillo en la cotidianidad de muchos países. De tal manera que, al igual que el pan, el autor insiste en la importancia de valorar la libertad que tienen otros países y, sobre todo, luchar por su conservación.
Bajo sospecha está disponible en la Biblioteca Virginia Zúñiga Tristán de la Facultad de Letras y se puede consultar en este enlace.
“Subrayado y en negrita” es una sección del proyecto Esta palabra es mía, un espacio de divulgación lingüística y literaria.