Dr. Esteban O. Mora Martínez, coordinador del Monitor OCDE

Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

La OCDE recomienda la “evaluación y reconocimiento de cualificaciones extranjeras”, y distingue entre ocupaciones reguladas y no reguladas. En las profesiones y oficios regulados generalmente se requiere de un registro, certificado o licencia específicos expedidos por el organismo de licencias profesionales pertinente para proteger la salud y la seguridad públicas. En ocupaciones que no están reguladas formalmente, incluso los inmigrantes con calificaciones extranjeras son formalmente elegibles para solicitar un empleo.

El instrumento OECD/LEGAL/0340 recomienda el desarrollo de marcos adecuados para la oferta de educación superior de calidad a través de las fronteras, centrándose especialmente en buenas prácticas como proporcionar a los estudiantes recursos de información adecuados para la toma de decisiones informadas para protegerlos de los riesgos de orientación e información engañosas, provisión de baja calidad, incluidos proveedores deshonestos, fábricas de títulos que ofrecen experiencia educativa de baja calidad y calificaciones de validez limitada y fábricas de acreditación.

El caso de la gente de mar

En nuestro país, el 20 de abril de 2023, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), a través de la División Marítimo-Portuaria, homologó a la Universidad de Costa Rica (UCR) como centro de formación de Gente de Mar, de acuerdo con los estándares del Convenio internacional sobre normas de formación, titulación y guardia para la gente de mar.

Para el ministro del MOPT, Luis Amador Jiménez, “este convenio, conocido como STWC, busca que los países miembros establezcan sistemas de formación estandarizados para la gente de mar y que estas personas se puedan emplear a nivel internacional, según sus habilidades y competencias, convirtiendo a estos trabajadores en piezas claves dentro de la cadena logística de bienes y servicios de mercancías de la vía marítima".

En cambio, el proyecto de Ley para el reconocimiento y equiparación de títulos y grados universitarios otorgados por instituciones extranjeras de educación superior, va en la línea contraria, ya que deroga lo que ha venido funcionando y crea una nueva oficina en el Ministerio de Educación Pública (MEP), requiriendo nuevos recursos humanos y económicos, procedimientos y reglamentos.

El 20 de abril de este año, la División Marítimo Portuaria del MOPT, como autoridad marítima nacional, homologó a la UCR como centro de formación de Gente de Mar, según los estándares del Convenio Internacional STCW.

Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

La necesidad de digitalizar procesos, reducir los tiempos de espera, facilitar los trámites a los usuarios no debe conducir a interpretaciones mal intencionadas para abrir portillos de evasión de controles o la creación de posibles nichos de revisión que se conviertan en pago de permisos o tasas para el reconocimiento y equiparación de los títulos extranjeros, incrementando el riesgo de lo que la OCDE percibe como fábricas de títulos y de acreditación.

La universidad pública, amparada a la Ley Fundamental de Educación, realiza los esfuerzos para “autorizar el ejercicio de profesiones reconocidas en el país, así como ratificar la equivalencia de diplomas y títulos académicos y profesionales otorgados por otras universidades, de conformidad con las leyes y tratados internacionales y aplicando un criterio de reciprocidad”. Esto es un ejercicio de alta responsabilidad, ya que está en juego la transferencia adecuada de conocimientos, la posibilidad de innovar y la calidad de los servicios para la sociedad en su conjunto.

Zapatero a tus zapatos

El Gobierno debe avocarse a ejecutar las políticas públicas de educación primaria y secundaria, la educación vocacional, a crear las condiciones de infraestructura apropiada y sobre todo, a diseñar programas y proyectos de calidad e impacto científico y tecnológico que atraigan inversión, generen empleo y aumenten la productividad.

El sistema de educación superior pública ha sido garante de la calidad de las cualificaciones por su amplia trayectoria e inserción internacional en lo que respecta a la docencia y la investigación. Las universidades públicas siempre han hecho lo propio para incluir en la educación superior lo que requieren las letras, las ciencias, las artes y las humanidades, para contribuir con el modelo de desarrollo del país de manera prospectiva. Esto incluye reconocer y equiparar los títulos de educación superior obtenidos en el extranjero para que quien ejerza con ese título en el país, lo haga de forma responsable y respetuosa con las normas.