¡Es oficial! A partir de este 2023, la Escuela de Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR) se luce al obtener su primera acreditación internacional y, de esta manera, integrar la prestigiosa lista de las casas de formación de excelencia médica del continente americano.
Así lo hizo saber el Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica (Comaem), una de las máximas instancias internacionales para la acreditación del conocimiento médico en Latinoamérica, al brindar la placa oficial de acreditación a la Escuela de Medicina de la UCR.
Con ese respaldo mundial, la Universidad de Costa Rica se convierte en la única institución de educación superior pública de América Latina en tener la carrera de Medicina acreditada por el Comaem (durante un periodo de cinco años) que garantiza, bajo los más altos estándares mundiales, la excelencia de las y los médicos de la UCR.
Dicho reconocimiento, el cual da fe pública sobre la elevada calidad académica, permitirá que todas sus personas graduadas puedan estudiar alguna especialidad médica o residencia en el extranjero, específicamente, en reconocidas universidades de los Estados Unidos.
Lo anterior coloca a la Escuela de Medicina de la UCR en una posición privilegiada como ente público lista para seguir contribuyendo a la atención médica de excelencia, así como del avance de la medicina costarricense regida por el pensamiento humanista.
“Este proceso de acreditación internacional lleva, hacia un paso más allá, la historia que tiene la carrera de Medicina de la UCR y su gestión de la calidad. La acreditación es una muy buena carta de presentación para decir que la calidad de nuestro programa no es solo a lo interno, sino que hay personas extranjeras quienes, bajo estándares rigurosos, consideran que nuestro programa de educación médica cumple con todos los requisitos para homologar la calidad de la carrera a nivel continental, justamente, lo que celebramos ahora”, resaltó la Dra. Zaray Miranda Chacón, docente de la Escuela de Medicina, y quien participó en la coordinación del proceso de acreditación.
En efecto. Cuando la Dra. Miranda habla de celebración, los motivos sobran. La placa de acreditación que hoy enaltece a la Escuela de Medicina es producto del trabajo, el esfuerzo y el compromiso inalterable de un equipo de académicos, estudiantes y administrativos, quienes se atrevieron a superar el cansancio y las largas jornadas laborales.
¿La razón? Solo una: beneficiar a Costa Rica al formar profesionales de porte mundial quienes, en un futuro cercano, deberán sostener a todo un sistema de seguridad social y, con ella, la vida de miles de costarricenses que aguardan la ilusión de recobrar uno de los tesoros más preciados: su salud.
“Como futuros médicos tenemos la responsabilidad de brindar una atención de calidad basada en la evidencia y centrada en el paciente. Esta acreditación nos brinda confianza y credibilidad necesarias para enfrentar los desafíos que aparezcan en nuestras carreras y nos impulsa a seguir creciendo como profesionales. Nuestra Escuela de Medicina es un reflejo de nuestra nación y de nuestra región. Como estudiantes de Medicina en este país estamos comprometidos a seguir este legado y a trabajar para mejorar la salud y el bienestar de nuestra comunidad”, manifestó Gabriel Infante Salazar, quien en su discurso todavía fungía como presidente de la Asociación de Estudiantes de Medicina de la UCR.
En lo mismo coincidió Ioanna Yglesias, egresada y representante estudiantil para la acreditación, quien además aseguró que esta será una oportunidad valiosa para aplicar a estudios de posgrados en el extranjero, especialmente, ante una realidad que hace difícil que muchos médicos generales consigan un cupo inmediato dentro de las especialidades médicas que se imparten en Costa Rica.
“Esta acreditación será un requisito para poder aplicar para realizar estudios de posgrado (como la especialidad) en Estados Unidos y Canadá. Es cuestión de tiempo para que otros países y pioneros de la medicina adopten este requisito”, reflexionó Yglesias.
En ese mismo sentido, el Dr. Juan José Cordero Solís, docente de la Escuela de Medicina, concuerda. El médico indicó que, además de las oportunidades en los Estados Unidos, en un futuro no sería extraño que la acreditación del Comaem genere un plus adicional para iniciar estudios en Europa.
En la imagen se puede ver la placa recibida, misma que garantiza la veracidad de la acreditación internacional por el Comaem.
Foto: Anel Kenjekeeva.La acreditación internacional es una garantía más a la ejemplar trayectoria que posee la Escuela de Medicina de la UCR, pero no la única.
Desde que la Facultad de Medicina de la UCR abrió sus puertas en 1969, esta unidad académica fue respaldada por su reputación y, posteriormente, por el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes). ¿El impacto? Inmenso.
Para la máster Elsiana Guido, asesora del Centro de Evaluación Académica (CEA) de la UCR y que apoyó el proceso, “las carreras que ya cuentan con experiencia en acreditaciones y en procesos de calidad buscan obtener una acreditación con una agencia especializada que evalúe las especificidades disciplinares”, a fin de complementar un modelo específico “y no tanto continuar únicamente con un modelo general de acreditación, como es el que tiene la agencia Sinaes, por ejemplo”. Aquí es cuando entra el Comaem.
En 54 años, la UCR le ha entregado al país un total de 4 968 médicos y cirujanos. Cada uno de ellos orientados a fortalecer la salud de todo un país, especialmente, cuando en el pasado solo una escuela de medicina tenía la tarea de asegurar la salud de un pueblo que soñaba con avanzar. Ahora, las posibilidades de maximizar ese impacto se incrementan.
“Hoy producimos profesionales y medicina para el mundo. Nuestros estudiantes tienen la opción de hacer pasantías en Francia o México y pronto vendrán Estados Unidos, Alemania y Bélgica, gracias a convenios que tiene nuestra universidad. Todos estos futuros colegas se verán beneficiados al saber que su alma mater se maneja con estándares de calidad mundial y certificados por entes mundiales como el Comaem”, indicó el Dr. Willem Buján Boza, director de la Escuela de Medicina.
Por supuesto, lograr la acreditación no fue fácil. El proceso llevó más de dos años que inició desde la época de la Dra. Lizbeth Salazar Sánchez, exdirectora de la unidad académica. La Dra. Miranda explicó que el extenuante trabajo combinó una serie de actores de la UCR e, incluso, la visita de pares externos.
Durante esa visita, la cual fue un momento lleno de nervios, al final se convirtió en un instante de gran satisfacción, pues los pares externos no tardaron en elogiar las bases científicas sólidas con las que cuenta el estudiantado antes de desarrollar su clínica en tercer año de carrera.
De igual forma, el equipo de expertos destacó el contacto directo con el sistema de salud, en el cual pasan cuatro años continuos de cara a la realidad hospitalaria del país.
“Esta acreditación lo que nos dice es que la Escuela de Medicina de la UCR posee uniformidad en sus programas, una infraestructura adecuada para las prácticas médicas y de ciencias básicas, rotaciones clínicas en hospitales, así como enlaces académicos internacionales, movilidad de estudiantes y revistas científicas para la difusión del conocimiento médico. Todo lo necesario para una formación de excelencia”, amplió el Dr. Juan José Cordero Solís.
En la actualidad, esa excelencia se aprecia al revisar los resultados de la prueba internacional en medicina general (IFOM), que se realiza anualmente para el ingreso al internado clínico a la Caja Costarricense de Seguro Social. Cada año, las y los estudiantes de la UCR superan los estándares internacionales y nacionales, que los coloca entre los mejores del mundo. Y, si cree que lo hacen por ego, se equivoca.
Cuando cada estudiante de la UCR trata por ser lo mejor no es por el autobombo. Él o ella lo hace por la vida de cada paciente que pronto tendrán en sus manos. Sí, la vida de su hijo, hija, madre, padre o abuelos.
“En un contexto nacional e internacional que busca afectar el financiamiento y la autonomía de las universidades públicas, vemos en un hito como este el verdadero sentido de la educación superior pública y la importancia de que se procure siempre la mejora continua con miras a la excelencia. Esta acreditación internacional es una evidencia del esfuerzo que hace una institución como la Universidad de Costa Rica por formar profesionales de gran valor bajo el marco de humanismo y con los más altos estándares de calidad. El día de mañana tendremos profesionales en Medicina cuya formación no solo será reconocida formalmente en nuestro país, sino que además podrán continuar su desarrollo profesional en el extranjero y con mejores posibilidades de incorporarse”, señaló el Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta, rector de la UCR.
De izquiera a derecha está el Dr. Willem Buján Boza, la Dra. Zaray Miranda Chacón, el estudiante Gabriel Infante Salazar, el Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta y, finalmente, el Dr. Felipe Alpízar Rodríguez.
Foto: Anel Kenjekeeva.Con la acreditación recibida se genera un sinfín de oportunidades, pues el Comaem está reconocido por diversidad de prestigiosos entes mundiales.
Entre los entes están: la Federación Mundial de Educación Médica (WFME por sus siglas en inglés), el Consejo para la Acreditación de Educación Superior (Copaes), la Red Iberoamericana para el Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior (Riaces) y el Comité Nacional de Educación y Acreditación Médica Extranjera (NCFMEA).
Con esos respaldos, el siguiente paso de la UCR es la mejora continua. De acuerdo con el Dr. Buján, si bien la develación de una placa constituye un orgullo más, también es un reto porque la calidad no es solo cumplir solo requisitos.
“La calidad significa trabajo, significa política, significa un compromiso de funcionar bajo estándares internacionales. Esto no se negocia. Lo más importante es seguir por la senda del crecimiento continuo e incorporarlo en nuestra genética. La calidad no es solo de un momento y tenemos claro que debemos continuar”, enfatizó el Dr. Buján.
Como parte de esas mejoras ya hay esfuerzos para incorporar el idioma inglés en la malla curricular, unir más a la Escuela de Medicina, fusionar dos revistas científicas en una sola para aumentar su alcance, consolidar el proyecto cero papel y hasta generar una oficina de gestión de la calidad.
A la fecha ya han realizado dos reformas curriculares. En la última, por ejemplo, se reorganizaron los créditos y se implementó un sistema de cursos optativos para profundizar en algunos temas y así “sensibilizar el currículo”, confirmó la Dra. Miranda.
“Como dicen: la unión hace la fuerza. Todos los eslabones de la cadena deben ser fuertes porque esa es la cadena que jalará el barco de Costa Rica en salud”, concluyó el Dr. Buján.
© 2024 Universidad de Costa Rica - Tel. 2511-4000. Aviso Legal. Última actualización: noviembre, 2024