Para nadie es un secreto que el número de personas adultas mayores tanto a nivel mundial como en el territorio costarricense ha ido en aumento en los últimos años.
Según datos del Banco Mundial2, en el 2019, por primera vez en la historia, el número de personas mayores de 65 años en el mundo superó al de niños y niñas menores de cinco años. Este dato lo que comprueba es que la pirámide poblacional se ha venido transformando de forma acelerada, con un impacto en el área social, económica, pero principalmente en el área de la salud, en el acceso de los servicios y en el uso de los espacios públicos; entre otros aspectos. Lo que permite aseverar que el envejecimiento de la población es mayor en la actualidad que en años precedentes, con una esperanza de vida que también ha ido incrementándose de forma continua. Es decir, hoy en día las personas adultas mayores viven más y se espera que los y las aspirantes a ser personas adultas mayores, vivamos cada vez más años.
Esto es en relación con el comportamiento estadístico del grupo etario. Pero ¿qué pasa, estadísticamente, con el grupo de personas adultas mayores que consumen sustancias psicoactivas? Según datos del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías3, en los Estados Unidos, las estimaciones indican que el número de personas de 50 años o más que necesitan tratamiento por problemas relacionados con el consumo de drogas ilícitas podría aumentar hasta un 300% entre 2001 y 2020; y el número de personas mayores con problemas de consumo de sustancias o con necesidad de tratamiento por algún trastorno relacionado con el consumo problemáticos de estas sustancias, se duplica con creces entre 2001 y 2020.
Por su parte, según resultados del Informe Mundial sobre las Drogas4, las últimas estimaciones a nivel mundial apuntan que alrededor del 5,5% de la población de entre 15 y 64 años ha consumido drogas al menos una vez en el último año, mientras que 36,3 millones de personas, es decir, el 13% del total de personas que consumen drogas, padecen trastornos por consumo. Y aunque todavía no se conoce del todo el impacto del COVID-19 en los desafíos de la droga, este Informe remarca que uno de los efectos post-pandemia es el impacto generado en la oferta y la demanda de opiáceos, cocaína, cannabis, estimulantes de tipo anfetamínico y nuevas sustancias psicoactivas (NSP). Datos que tanto a nivel internacional como nacional responden a subregistros, considerando que las encuestas en ambos escenarios llegan hasta los 64 años.
Lo anteriormente mencionado, forja un llamado de urgencia ante esta realidad; que, aunque cada vez más personas de este grupo etario consumen sustancias ilícitas, y su prevalencia está aumentando; apareciendo junto a ello complicaciones clínicas y sociales que se constituyen en un problema de salud pública; la medición de resultados y su gravedad en esta población no se ha abordado, lo que conlleva a no conocer los efectos interactivos del consumo de sustancias psicoactivas y la edad, el envejecimiento y la interacción con el sistema de salud, lo que llama a dar una respuesta a la relación entre envejecimiento, adicción a las drogas, género y salud.
Desde este marco situacional, surge la inquietud de conocer sobre las vivencias de un grupo de personas adultas mayores en relación con el consumo problemático de sustancias psicoactivas; desde una perspectiva gerontológica lo cual se aborda considerando el proceso de envejecimiento: el ciclo y curso de vida. Por ello se realizó una investigación en la Asociación Albergue de Rehabilitación al Alcohólico Adulto Mayor Indigente.
Uno de los objetivos fue construir el conocimiento desde la voz de las personas adultas mayores (PAM), desde un paradigma naturalista, para conocer en primera instancia el significado de las vivencias en relación con el consumo problemático de sustancias psicoactivas de las personas adultas mayores participantes. Es importante mencionar que ninguna de las personas lo verbaliza explícitamente, sino que este se logra extraer desde la discusión del mundo vivido; confiriéndoles tres grandes significados: como hábito aprendido, carrera y conducta adictiva. Este significado determinó sus pensares y sus sentires. Por lo que, resulta importante mencionar que entre los aspectos que influyen en el significado de hábito aprendido se encuentran la edad, lugar de iniciación y el consumo visto como fenómeno sociocultural. Por su parte, los que coadyuvan al significado del consumo problemático de sustancias psicoactivas como carrera adictiva, son el incremento del consumo, el descontrol y la desinhibición. Y en el tercer significado como conducta adictiva, el mantenimiento del consumo de sustancias psicoactivas; mantenido a lo largo de sus vidas a través de la sustitución de sustancias y conductas adictivas.
Otro de los resultados relevantes fue que dentro de los factores de riesgo para el consumo problemático de sustancias psicoactivas en las PAM participantes se encuentran: vivencias bajo condiciones precarias de existencia, entre ellas: la pobreza desde edades tempranas, relaciones familiares inestables y conflictivas, el desempleo, el maltrato familiar y social; todos factores de riesgo que funcionan a la vez como factores socioculturales estructuradores, combinación que les vulnerabiliza socialmente, hallazgos que coinciden con lo que menciona la literatura.
A su vez, la relación con sus familias estuvo marcadas por conductas abandónicas, principalmente con aquellas figuras que le debían brindar cuidado. Estas fungieron como un espacio base para reproducir y aprender este consumo problemático, surgiendo como un hábito aprendido, reforzado por la presión de los grupos de pares y la disponibilidad de estas; estableciéndose el siguiente comportamiento: a mayor relación con el grupo de iguales, mayor socialización, mayor consumo. Unido a que durante su niñez desarrollaron tareas, responsabilidades y/o roles esperables en etapas adultas como el trabajar, que además se dio en condiciones poco saludables, tanto física como emocionalmente hablando, situación que pudo haber incidido en que dos de ellos no tengan pensión, en la actualidad. Lo que coincide con el perfil de la mayoría de las personas adultas mayores en nuestro país.
Para la gestión de los resultados se han realizado varias pasos entre ellos: la defensa pública de la tesis, la divulgación de los mismos con instancias relacionadas con las temática, principalmente con el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) e Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) lo que ha permitido la participación en la mesa de trabajo: "Lo que yo merezco" cuyo objetivo es ofrecer servicios especializados de atención integral que garanticen el respeto de los derechos de las personas adultas mayores consumidoras de sustancias psicoactivas (SPA); para ello se ha cumplido con el primer objetivo específico que fue realizar un diagnóstico situacional de las personas adultas mayores con consumo de SPA que permitió la identificación de necesidades reales, y la adecuación de los servicios, para una atención integral y de calidad para este grupo etario.
Actualmente se está trabajando con la propuesta de los lineamientos para la atención a personas adultas mayores consumidoras de sustancias psicoactivas que se encuentran construyendo desde la articulación interinstitucional entre el Instituto Costarricense sobre Drogas; el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia; la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS); el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM), el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), así como, la Asociación del Albergue de Rehabilitación al Alcohólico Adulto Mayor Indigente en Tirrases de Curridabat, entre otros actores como la Universidad de Costa Rica (UCR) a través de la Escuela de Enfermería, todo ello dentro del marco de la Estrategia Nacional sobre Drogas y Delitos Asociados (ENDDA) 2020-2030 y el Plan Nacional sobre Drogas, Legitimación de Capitales y Financiamiento al Terrorismo (PNsD) 2020-2024.
Por tanto, el desarrollo de esta investigación se considera de relevancia y pertinencia social, por las temáticas abordadas, ambas: personas adultas mayores y consumo problemático de sustancias psicoactivas que surgen el día de hoy como situaciones especialmente importantes para su abordaje; así como los diversos aportes generados tanto a nivel teórico, metodológico como práctico. Pero, el aporte más importante a destacar es reconocer y visibilizar que las PAM participantes presentaron policonsumo y combinación de varias sustancias, dentro de su carrera adictiva; sin importar la calidad y el tipo de sustancia, sino su efecto. Por tanto, como lo menciona el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías2: “No obstante, las previsiones para los próximos años son preocupantes y es probable que el consumo de sustancias por adultos mayores se convierta en un problema olvidado de unos ciudadanos olvidados”.
Referencias bibliográficas:
Vargas Chaves SK. Vivencias de un grupo de personas adultas mayores con consumo problemático de sustancias psicoactivas: una realidad invisibilizada desde una perspectiva gerontológica [Internet] [San José, Costa Rica.]: Universidad de Costa Rica; 2021. Disponible en: https://hdl.handle.net/10669/83232
Naciones Unidas C. Perspectivas de la población mundial 2019: metodología de las Naciones Unidas para las estimaciones y proyecciones de población [Internet]. Santiago: Naciones Unidas; 2020 [citado 21 de abril de 2023] p. 42. (Población y Desarrollo). Report No.: 132. Disponible en: https://population.un.org/wpp/
Universidad de Costa Rica. Centro Centroamericano de Población. II Informe estado persona adulta mayor en Costa Rica [Internet]. San José, Costa Rica.: Universidad de Costa Rica; 2020 agosto [citado 21 de abril de 2023] p. 231. Report No.: II. Disponible en: https://www.kerwa.ucr.ac.cr/handle/10669/81562
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Informe mundial sobre las drogas 2022 [Internet]. Viena, Austria: Naciones Unidas; 2022 p. 71. Report No.: I. Disponible en: https://www.unodc.org/res/wdr2022/MS/WDR22_Booklet_1_spanish.pdf
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