Entre los reconocimientos que Eddie Mora tiene en su haber destaca el Grammy Latino al Mejor Álbum de Música Clásica en 2017 y el Premio Nacional de Música Carlos Enrique Vargas en 2018, en la categoría de dirección de orquesta y este mismo galardón en la categoría de dirección musical, en el 2022.
Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.Trabajar con pasión, sin perder la capacidad de asombro o el entusiasmo es la fórmula que ha llevado al músico Eddie Mora Bermúdez a alcanzar grandes logros en su carrera.
Entre los reconocimientos que tiene en su haber destaca el Grammy Latino al Mejor Álbum de Música Clásica en 2017 y el Premio Nacional de Música Carlos Enrique Vargas en 2018, en la categoría de dirección de orquesta y este mismo galardón en la categoría de dirección musical, en el 2022.
Este último premio lo obtuvo “valorando el adecuado resultado musical por parte del ensamble, así como la buena gesticulación y mesura, que a su vez denota una adecuada comunicación hacia el ensamble con sus gestos y movimientos técnicos”, según lo que destacó el jurado.
El músico señaló que recibir el premio nacional tiene un valor importante y siempre es razón de estímulo para todas las personas que se dedican al quehacer artístico y además el jurado está compuesto por colegas y profesionales especializados en cada rama.
“No puedo decir que ha sido una tarea sencilla, ha sido siempre ardua, siempre con constancia. Cada vez entre más tiempo pasa, hay que hacer un mayor esfuerzo para poder mantenerse vigente, y este tipo de premiaciones ayudan tener esa vigencia, ayudan a tener un punto de apoyo para seguir desarrollando proyectos ambiciosos, y también ayudan a generar confianza”.
Destacó que hay que aprovechar todos los momentos, tanto los buenos como los no tan buenos y seguir trabajando entregando el máximo siempre que exista la oportunidad de hacerlo.
En estos momentos, Mora es docente de la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica (UCR) y también se desempeña como director artístico de la Orquesta Sinfónica de Heredia.
El trabajo de un director musical consiste en fusionar la atención de los músicos en un solo punto de atracción, desde el punto de vista del tempo, los puentes entre una sección musical y otra, el fraseo, en resumen, a lo que está íntimamente ligado al discurso de la música. Tiene la responsabilidad de conjuntar, de conducir, de llevar, en armonía con los músicos del ensamble o la orquesta, una idea musical de la manera más organizada posible.
En este sentido, Mora reflexionó acerca del desarrollo que ha experimentado en el país esta profesión. En su criterio, se han dado pasos hacia una mayor cantidad de personas dedicadas a la dirección musical. Para acercarse a esta área hay varias maneras de hacerlo, desde la academia, laborando en las distintas especialidades como la dirección orquestal, coral o de bandas, hasta el paso natural en el que las y los músicos dejan su instrumento para colocarse en el atril a dirigir un ensamble, cosa que es bastante común hoy en día.
En su caso personal, cree que tanto la dirección como la composición, se desarrollan durante la segunda mitad de la vida, cuando hay más experiencia, aunque aclaró esto no es así para todas las personas.
También considera que uno de los principales retos del director musical, es tener un ensamble al cual dirigir, pues aunque en el país cada vez hay más agrupaciones de este tipo, todavía sigue siendo un problema que se enfrenta no solo en el ámbito nacional.
“Una de las cosas que debe tener un director que dirige un grupo importante de gente, sobre todo si es a nivel profesional, es ganarse la confianza de los músicos para para que poco a poco vaya cada día teniendo más responsabilidades acordes a la profesión”.
En relación al país, señaló que Costa Rica está en un punto alto de producción musical, donde destacan diversas instituciones que forman profesionales, así como el gran contingente de personas que están trabajando más allá de nuestras fronteras.
Mencionó que, desde hace más de 50 años, el apoyo estatal y en específico el rol del Ministerio de Cultura y Juventud ha sido muy importante para fortalecer este sector artístico, no obstante, también se necesita más participación del sector privado.
“Aquí es donde podrían entrar otros factores en los cuales tenemos que reeducar a nuestra sociedad, no solo el Estado debería seguir y continuar y mejorar su apoyo, en la medida de lo que la economía lo permita, pero creo que el sector privado podría también, por medio de los instrumentos estatales, apoyar mucho más. Yo creo yo creo que es una cuestión de cultura general, no es que no se quiera hacer, sino que no existe la cultura para hacerlo. Y eso es algo que se debe fomentar desde el propio Gobierno, desde las instituciones, los propios artistas”.
Más allá del premio, Eddie Mora sigue concentrado en su trabajo, en un momento donde puede dedicar la mayor parte de su tiempo a la música. Proyectos tiene muchos, con la Orquesta Sinfónica Nacional y la Orquesta Sinfónica de Heredia, así como registrar el momento histórico actual, para que pueda ser evaluado y sea un punto de referencia para las futuras generaciones.
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