22 mar 2023Sociedad

Con el fin de analizar y reconocer los cambios que necesita el país para lograr que sus ciudades, medios de transporte y espacios públicos sean accesibles para todas las personas, la Universidad de Costa Rica realiza el II Encuentro Movernos en la Ciudad.

La Mag. Laura Paniagua Arguedas, coordinadora del encuentro, explicó que, por medio de esta iniciativa, la Universidad de Costa Rica pretende incidir e impulsar la visión del acceso a la ciudad y a los espacios públicos como un derecho para todas las personas.

“Es una oportunidad que nos permitió invitar y convocar a la comunidad académica, estudiantil y a la sociedad en general a hablar y reflexionar sobre la movilidad de las personas con discapacidad y de otras poblaciones como la adulta mayor. Nuestro enfoque es que todo espacio y evento debería ser accesible para todas las personas, como la población adulta mayor y con discapacidad, que en el presente no son tomadas en cuenta por los entornos; y que la diversidad de cuerpos y formas de moverse también debe ser considerada en las ciudades”, dijo Paniagua.

Se trata de una iniciativa del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) mediante la cual organizaciones, personas con discapacidad, comunidades y la academia discuten acerca de los principales desafíos, así como sobre diferentes propuestas innovadoras en materia de movilidad de las personas.

Este encuentro se lleva a cabo los días 21, 22 y 23 de marzo, de forma híbrida (presencial y con transmisión en vivo). Por tanto, la mayoría de las discusiones y ponencias pueden ser disfrutadas en diferido por el público interesado en aprender sobre estos temas, por medio del siguiente enlace: https://www.facebook.com/IIS.UCR/?locale=es_LA.

Como parte de los ejes temáticos de este encuentro, se abordan temas como infraestructura y movilidad, turismo inclusivo, gestión del riesgo en el transporte público, desafíos para la movilidad urbana de personas con discapacidad y adulto mayor, derecho a la ciudad, movilidad interseccional, entre otros.

De los circuitos biosaludables de la UCR a los gobiernos locales 

El educador físico Juan Manuel Camacho, de la Oficina de Bienestar y Salud, se refirió a las diferentes iniciativas impulsadas por la Universidad de Costa Rica que impactan positivamente en materia de accesibilidad de las personas con discapacidad al campus, promoción de la recreación y de los estilos de vida saludables, actividad física y deporte en la comunidad universitaria.

Explicó cómo la iniciativa de los circuitos biosaludables de la Universidad de Costa —que consiste en espacios verdes en los cuales el usuario puede hacer ejercicio, descansar, leer y  compartir— se convirtió en un proyecto tan exitoso que fue replicado por diferentes gobiernos locales, en diferentes espacios públicos del país.

Desde su perspectiva, una de las principales ventajas de estos circuitos es que son lugares accesibles a todas las personas, pensados en impulsar la movilidad, la apropiación del espacio público, el disfrute de las zonas verdes y del aire libre.

Además, añadió que la iniciativa articuló a diferentes profesionales de distintas áreas, así como mecanismos de evaluación que permitieron que los circuitos biosaludables se ajustaran a las necesidades de los costarricenses.

Igualmente, mencionó que como parte de los proyectos de movilidad activa, la Universidad de Costa Rica logró consolidar la iniciativa de la Milla Verde Universitaria, mediante la cual se humanizó y se oxigenó el campus, y se quitaron espacios de parqueo. Esto con el fin de que las personas pudieran caminar y correr alrededor de la Sede Rodrigo Facio.

En este sentido, explicó que tal iniciativa también ha permitido democratizar el espacio y abrirlo para que personas con discapacidad y población adulta mayor puedan moverse con facilidad y disfrutar del ejercicio y la recreación sin miedo a encontrarse con barreras físicas.

Por último, manifestó que existen otras iniciativas que promueven la movilidad activa, tales como los ciclo parqueos y las rutas saludables UCR (aún pendientes de ejecución), por medio de las cuales las personas pueden caminar, correr, moverse, observar tipos de especies de árboles y recrearse a lo largo y ancho de las tres fincas de la Sede Rodrigo Facio.

Barreras físicas para las personas con síndrome de Down en la UCR

Como parte de esta discusión, los jóvenes Johnny Solano Gamboa y Álvaro Valverde Fallas, estudiantes del Programa Institucional de Inclusión de Personas con Discapacidad Cognitiva a la Educación Superior (Proin) de la UCR se refirieron a las principales barreras físicas que les impiden moverse con facilidad dentro del campus.

Ambos coincidieron en que una gran cantidad de los rótulos y señalética dentro del campus no toma en cuenta las necesidades de las personas con discapacidad, ya sea porque a algunos se les dificulta leer, porque los rótulos y señas no están colocados a la altura de la visión de las personas con discapacidad, o porque algunos están escritos en otro idioma como el inglés.

Además de las barreras físicas, los estudiantes afirmaron que también existen otro tipo de barreras que tienen que ver con las actitudes de las otras personas en el campus, “alguna gente nos trata como si no tuviéramos autonomía propia”, dijo Valverde.

Sin embargo, más allá de los obstáculos, los estudiantes agradecieron la labor del Proin, ya que, por medio de este programa, han desarrollado habilidades como hablar en público, leer, aprender inglés, entre otros.