Universidad de Costa Rica
Foto cortesía de Leonardo Pereira Zúñiga, docente de la Sede del Atlántico.
José Luis Durán, Jorge Castro, Víctor Porras y Carlos Alberto Quesada son los cuatro autores y privados de libertad del CAI Jorge Debravo de Cartago que publicaron un libro de poesía y cuentos, gracias al proyecto de acción social “Talleres de lectura y escritura para población penitenciaria: Un instrumento para ser libres”, que realizó la Universidad de Costa Rica (UCR) durante el año pasado.
Los contenidos del libro fueron desarrollados en talleres que fomentaron la creatividad literaria de los autores. Leonardo Pereira Zúñiga, profesor de la Sede del Atlántico de la UCR y coordinador del proyecto, fue uno de los principales impulsores en la publicación de la recopilación de obras literarias.
Pereira señaló que esta producción literaria es una forma de liberar emociones y pensamientos, así como de invertir de forma creativa su tiempo dentro de la cárcel, ya que vivir en una situación de aislamiento y privación de libertad es complejo.
Los escritores recibieron estos talleres una vez por semana, los miércoles de 9 de la mañana a mediodía, durante todo el 2022.
Al inicio, eran siete participantes de los talleres, pero dos terminaron de cumplir su condena, por lo que abandonaron el centro penitenciario y una persona no quiso continuar con el proyecto, por lo que los cuatro que finalizaron el curso son los autores que publicaron el libro.
El objetivo primordial de las clases era motivar a estos privados de libertad, enamorarlos de la literatura y que descubrieran ese encanto por leer y escribir, de forma que crearan sus propios textos, señaló el coordinador de esta iniciativa
Gracias al trabajo comprometido de los estudiantes y el profesor, el pasado jueves 2 de noviembre se realizó la publicación oficial de la obra literaria en el Auditorio de la Sede del Atlántico. Además de la presencia de los cuatro escritores, también asistieron jerarcas del sistema educativo y judicial del país.
La parte filológica estuvo a cargo del profesor, mientras la diagramación y graficación la realizó otro privado de libertad que se interesó en el proyecto, Joan Cavalceta.
Los talleres dejaron gran cantidad de productos literarios, pero la tarea de elegir a los mejores y “sus favoritos” fue de los mismos escritores, según detalló Pereira. Cada uno corrigió los detalles sugeridos por el profesor en sus obras y, al final de los talleres, ellos mismos seleccionaron las obras que deseaban publicar. En total, la colección literaria cuenta con 25 cuentos y 36 poemas.
Portada del libro
José Luis Durán, uno de los autores, publicó 10 cuentos y 23 poemas. De hecho, el libro inicia con las obras de este autor, siendo la primera el cuento “Estampa tica de una soda de Tres Ríos”. Durán señaló que la experiencia de aprender a redactar es una oportunidad inmensa que se brinda a personas que, por distintas circunstancias, toma malas decisiones que terminan por afectar su libertad.
“Escribir es ejercitar la libertad del alma y cuando alguien toma el tiempo para enseñarle a uno a escribir, realmente le está dando alas para volar más allá de estos muros de cemento, de estos barrotes de metal con los que convivimos día con día” mencionó el autor.
Jorge Castro agradeció la oportunidad de transmitir historias mediante este libro. Él publicó cuatro cuentos y dos poemas.
“Me pareció la oportunidad de poder entretener un poco a la gente, a los que lo puedan leer. Esto fue un logro para mí muy gratificante”
Víctor Porras es el autor de ocho cuentos y tres poemas. Él agradeció este tipo de espacios, ya que les permite expresar sus sentimientos a través de la escritura. Además, recordó a las personas que todo es posible cuando uno se dispone.
“Nunca me imaginé tener en mis manos un libro donde soy uno de los que pudo hacer realidad este sueño… no me imaginé tener esta gran oportunidad en mi vida, se me presentó y se me abre una ventana para seguir expresando mis sentimientos”
Por su parte, Carlos Quesada publicó 3 cuentos y 8 poemas, autor que cierra la colección literaria con la obra poética “Nacer entre negras y blancas”.
“Cuando ingresé a este taller no tenía ni la más mínima idea de que era escribir o leer tan apasionadamente, porque antes lo hacía, pero todo lo que hacía lo botaba o no le prestaba atención”
Quesada agradeció la oportunidad de publicar estas obras y señala que para él es un orgullo que la literatura le dé la libertad de expresarse, la libertad de aprender, la libertad de sentir y poder plasmarlo. Quesada agradeció al programa y a su coordinador por el apoyo.
Contraportada del libro