La Escuela de Administración de Negocios organiza anualmente la Feria de Ideas de Negocios, como parte de sus Programas Sociales. En dicha actividad se exponen los resultados de los trabajos hechos por las participantes, como por ejemplo los del proyecto Mujeres construyendo un mejor futuro. Foto Laura Rodríguez.
El sector económico de Costa Rica sufrió una de sus épocas más oscuras durante la pandemia, pues las restricciones sanitarias, que fueron muy útiles para salvaguardar las vidas de las personas y evitar el colapso del sistema de salud, también restringieron el comercio como efecto secundario y las ventas de productos, comidas, servicios y entretenimiento bajaron.
Con los ahorros gastados y sin forma de mantener a flote el negocio, muchas las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y emprendimientos tuvieron que cerrar sus operaciones.
Según datos del informe Estado de Situación PYME 2021, del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), la mayoría de las empresas activas en el país en el 2021 pertenecían al sector servicios con 90 636 negocios, lo que representaba el 66 % del total, seguidos por el sector comercio, con 21,1 %; el de industria, con 5 %; y finalmente el sector agropecuario, con 6,2 %.
La ExpoinnovaUCR está dirigida hacia los estudiantes de la Escuela de Administración de Negocios, como un espacio para promover el emprendedurismo, fortalecer los conceptos teóricos vistos en los cursos y ponerlos en práctica. Además, se estrechan los lazos entre esta Unidad Académica y el sector productivo del país. Foto Anel Kenjekeeva.
Sumado a esto, la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR) publicó que el 47 % del empleo en el país proviene de las PYMES, lo que representa un 35,7 % del PIB (Producto Interno Bruto). Vale destacar también, que el 48 % de estos negocios están liderados por mujeres.
Al respecto, el Instituto Nacional de Censos y Estadística (INEC) elaboró un estudio que abarcó desde mayo hasta agosto del 2021, a partir de una serie de consultas dirigidas a una muestra de casi 4 000 empresas que aparecen en el Directorio de Empresas y Establecimientos (DEE).
El objetivo era identificar cuáles fueron los efectos que tuvo la pandemia dentro del sector empresarial, y como resultado obtuvieron que el 90,3 % dijeron sufrir algún tipo de afectación. Las empresas dedicadas al comercio fueron las más afectadas (91,1 %) y en segundo lugar se ubicaron las de servicios (90,6 %).
Auge UCR tiene dentro de sus proyectos que impulsan la elaboración de soluciones basadas en la innovación, el Programa de Innovación Tecnológica (PITs), en el cual se conceptualizan, gestionan y surgen iniciativas tecnológicas dirigidas a sectores como la salud, producción de energías alternativas, agricultura, etc. Foto Laura Rodríguez.
El INEC extrajo las consecuencias que más dijeron sufrir las empresas: descenso en las ventas y en los ingresos, aumento en los gastos de operación, disminución de las jornadas laborales, reducción de las planillas de personal y la aparición del teletrabajo.
Un tercer sector que fue analizado fue el de la construcción, donde el 35,7 % de esas empresas tuvieron que reducir el número de trabajadores. Por su parte, el 23,1 % de las empresas del sector de servicios redujeron las jornadas laborales de sus trabajadores; ambos indicadores fueron los más altos en ese apartado del estudio.
Aunado a esto, el INEC llevó a cabo la Encuesta Nacional de Microempresas de los Hogares, en la que se muestra que en el 2021 hubo un crecimiento del 23,6 % en la cantidad de microempresas en comparación con el año 2020, pero que para el año 2022 se dio una reducción del 9,7 %.
Esto sugiere que miles de microempresas nacieron en el contexto de la pandemia, como una respuesta lógica ante la necesidad de las personas que se quedaron sin empleo o vieron la oportunidad de emprender en ese momento. Sin embargo, debido a las restricciones sanitarias, a muchas de ellas se les dificultó sostenerse, por lo cual algunas cerraron sus negocios y buscar reinventarse para sobrevivir.
Ante un panorama nada halagüeño, la Universidad de Costa Rica (UCR) mantuvo activos todos aquellos proyectos, iniciativas e instancias universitarias cuyo trabajo está dirigido a apoyar el surgimiento de las Pymes e incentivar una cultura de emprendimiento entre la población.
Se trata de diversos proyectos que surgen en los Trabajos Comunales Universitarios (TCU), e instancias como la Dirección de Promoción de la Innovación y Vínculo para el Desarrollo (DIPROVID), el Programa para el Impulso de Investigación en Alianza con el Sector Productivo y el Emprendimiento (HéliceUCR), la Agencia Universitaria para la Gestión del Emprendimiento (AugeUCR), la Unidad de Escalamiento y Asociatividad para el Desarrollo (Crece) y la Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación (Proinnova). A estos se suma la Escuela de Administración de Negocios (EAN), que forma profesionales expertos en diseñar, gestionar, desarrollar y dirigir empresas.
La Dra. Marianela Cortés Muñoz, quien fungió como directora de Proinnova del 2013 al 2021, dijo que como sociedad vivimos situaciones cada vez más complejas, con problemas que necesitan ser resueltos para impulsar el desarrollo integral del país y cubrir las necesidades de las personas para que vivan cada vez mejor.
Esta investigadora recalcó que el emprendimiento trata sobre detectar las necesidades de algún sector y aplicar el conocimiento para generar un producto como respuesta. “Tenemos que aprender a ver las cosas diferentes porque de eso se nutre la innovación, de la capacidad de interesarse por mejorar las cosas, por resolverlas y encontrar nuevas maneras de hacerlas”, afirmó Cortés.
La UCR tiene muy claro su rol dentro de nuestra sociedad, ya que forma parte de un engranaje que procura que las actividades productivas del país tengan éxito. “Hay que fortalecer los puentes que le permiten a la Universidad comunicarse con el sector externo, para que la información y el conocimiento circulen en ambos sentidos. Debe ser un trabajo en conjunto, con procesos de transferencia tecnológica y que exista un intercambio de conocimiento muy fluido”, esgrimió Cortés.
Al hablar de la labor que realiza la UCR para crear las condiciones idóneas para que las nuevas ideas logren surgir y avanzar dentro de la reactivación económica, se debe mencionar el trabajo de Auge UCR.
Se trata de una comunidad emprendedora que incuba proyectos innovadores e impulsa organizaciones dinámicas, para contribuir con un desarrollo inclusivo y sustentable. Así lo define su director ejecutivo, el M. Sc. Ricardo Carvajal Alpírez.
Para los años 2019 y 2020, Auge UCR fue incluida dentro de las mejores 20 incubadoras de todo el mundo que tienen relación o que pertenecen a alguna universidad. A la fecha cuenta con más de 150 empresas gestionadas y activas en áreas como energía, servicios consultivos, información y comunicación, agroindustria y comercio electrónico, entre otras.
En los últimos cuatro años las ventas de estos emprendedores suman más de $15 millones, han generado 677 empleos y son 11 las empresas que exportan a 27 países.
“El 90 % de los emprendimientos en Costa Rica no venden en el extranjero, por lo que somos una incubadora que se basa en promover el emprendimiento dinámico. Esto lo que significa es que buscamos, en términos generales, implantar el concepto de que Costa Rica es un mercado exageradamente pequeño y solamente nos debe de servir para prototipar una idea. Ante esta premisa, impulsamos propuestas que generen un valor agregado, que haga la diferencia en el mercado, para que la competencia no sea por precio”, aseveró Carvajal.
La tasa de mortalidad de los emprendimientos en Costa Rica es del 78 % en los primeros tres años, reveló Carvajal, un porcentaje muy alto, pues cuando un negocio no ofrece novedad y tiene que competir ante empresas gigantes, su situación se vuelve muy difícil.
Un 30 % de los proyectos que son incubados en Auge UCR tienen alguna relación con esta Universidad, o sea, que son diseñados y creados por algún estudiante o un investigador, el resto de las iniciativas provienen de afuera. Con esto se busca fomentar aún más el emprendimiento interno universitario, sin dejar de atender la demanda externa, ya que las incubadoras que existen en el país son muy pocas.
El espíritu emprendedor puede formarse en las aulas y eso es lo que hace la Escuela de Administración de Negocios (EAN), en dónde las y los estudiantes, que serán el futuro empresariado, reciben elementos técnicos y se moldea una actitud necesaria para que, cuando decidan innovar y emprender, cuenten con las herramientas requeridas para conseguirlo.
Un emprendimiento que lidera un grupo de mujeres, que trata sobre el uso y la comercialización de semillas en San Carlos, y que es apoyado por la UCR.
“Todo nace en la intención, porque una intención genuina es querer mejorar la calidad de vida, ya sea propia o la de los familiares más cercanos, y además tratar de superarse. Tener una empresa tiene sus pros y sus contras, pues un emprendedor puede llegar a consolidar su libertad económica, tener libertad de tiempo, ser su propio gestor de su negocio, no tiene un horario fijo; pero, también existen muchos sacrificios, pues se trabajan más horas, hay más preocupaciones, tal vez no se tenga un ingreso fijo cada mes, etc. Entonces, es un estilo de vida que tal vez no es para cualquier persona”, expresó el Dr. Carlos Sandoval Álvarez, profesor y subdirector de la EAN.
Una oportunidad para aprender la gestión e identificar emprendimientos es la ExpoinnovaUCR, un espacio en el que los estudiantes de la EAN generan un proyecto o un concepto, lo desarrollan y exponen o defienden ante un jurado conformado por empresarios consolidados.
“Como resultado tenemos estudiantes que no han terminado su carrera y ya tienen su propio emprendimiento. Hay que adecuar el trabajo formativo a las nuevas realidades. No podemos enseñar lo mismo que se impartía hace 20 años, ya que las demandas son diferentes, las costumbres, los gustos y las preferencias han cambiado. La tecnología propicia muchas líneas de negocios y hay que hacer los cambios pertinentes”, apuntó finalmente Sandoval.
Por su parte, el MBA. Percival Kelso Aguilar, profesor del curso Emprendimiento y Creación de Empresas en la EAN, enumeró los siguientes conceptos que aborda en sus clases con sus estudiantes.
Pensar diferente; no existe una fórmula efectiva para emprender, pues pueden pasar cuatro o cinco intentos hasta que se logra concretar un negocio; los primeros emprendimientos son una inversión en aprendizaje; emprender es resolver, ejecutar y tener creatividad para superar obstáculos; hay que tener mentalidad para experimentar e innovar; y que la tecnología existe para aplicarla y facilitar nuestras tareas.
Las voces que atestiguan cómo ha sido la evolución y la gestión de sus emprendimientos pueden ser vistas y escuchadas en los videos adjuntos a este reportaje.
Un emprendimiento que se desarrolla en Zarcero, el cual aprovecha la broza del café para elaborar diferentes productos innovadores y con el que la UCR intercambia conocimientos.
Se trata de iniciativas en las que la UCR, mediante diversas fuentes de apoyo y cooperación, ha participado de múltiples maneras, en beneficio de las personas y sus proyectos.