Wendy, Ronald y Chirulo dejan la producción de suero antiofídico para dedicarse a la enseñanza

Por su buen temperamento y disposición a trabajar con humanos, estos dos caballos y una yegua fueron seleccionados por la profesora Margarita Arias para formar parte de la Unidad Equina de la Estación Experimental Alfredo Volio Mata. 

Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

Wendy, Ronald y Chirulo sirvieron la mayor parte de su vida en el Instituto Clodomiro Picado en Coronado. Su trabajo consistió en producir anticuerpos contra las proteínas de los venenos con los cuales eran inmunizados. Con sus anticuerpos se producían sueros antiofídicos que salvaron vidas alrededor del mundo. 

Estos nobles animales dejaron atrás esos días de servicio a la salud pública y ahora disfrutan de una nueva etapa. Su trabajo ahora es muy diferente, pues se destinan a la docencia y a la acción social interactuando tanto con estudiantes universitarios como con docentes, investigadores, adultos mayores y personas interesadas en la industria equina. 

Ellos son los primeros miembros de la Unidad Equina de la Estación Experimental Alfredo Volio Mata, un proyecto de acción social (ED-3665) que inició este año, con el objetivo de desarrollar actividades que promuevan el aprendizaje y la interacción con los equinos para mejorar la comprensión y el manejo responsable de los caballos en diversos grupos de población. 

Esta iniciativa se concretó gracias al empuje de la MSc. Ana Margarita Arias Esquivel, la única docente de la Escuela de Zootecnia especialista en comportamiento, bienestar y nutrición de equinos, quien facilitó la donación de tres animales del Instituto Clodomiro Picado que ya no eran aptos para la producción de suero antiofídico. 

El Dr. Mauricio Arguedas, veterinario del Instituto, destacó que estos tres caballos eran muy buenos y muy sanos, pero no producían un nivel de anticuerpos satisfactorio, por lo que se decidió que salieran del hato productivo y que se aprovecharan para que siguieran beneficiando a la ciencia y a la educación a través de la Escuela de Zootecnia.  

“Entre un animal y otro pueden tener un diferente nivel de producción de anticuerpos, entonces nosotros para producir de la manera más eficiente, estamos buscando tener los caballos que produzcan más anticuerpos porque entonces así vamos a necesitar tener menos caballos en producción y tener el mayor rendimiento de ellos”, detalló el veterinario.  

Natalia Rodríguez, estudiante de primer año de Zootecnia, trabaja a gusto con Chirulo durante las prácticas. “Para mí las giras han sido de mucha ayuda para familiarizarme un poco más con la Zootecnia, ya que soy de San José y no he tenido gran contacto con animales”. 

Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

Insumo para la docencia  

La yegua y los dos caballos se han convertido en un insumo invaluable para la docencia ya que se utilizan para dar capacitaciones y charlas como parte del Programa Habilidades y Destrezas en el que participan voluntariamente estudiantes de la carrera de Ingeniería Agronómica con Énfasis en Zootecnia de cualquier nivel. Además, se utilizan en los cursos como Introducción a la producción animal, Producción animal 1, 2 y 3, Producción de monogástricos, Equinotecnia y en proyectos de extensión. 

Con ellos, la docente puede explicar en vivo muchos conceptos a los estudiantes que ahí mismo ponen en práctica. “Hay dos de ellos que se dejan poner montura y se dejan montar. Entonces yo también les explico prácticas adecuadas y atención de emergencias mientras que uno está encima del caballo, para que conozcan que tienen que hacer en caso de que el caballo se asuste u ocurra algún imprevisto” explica Arias. 

El contacto con estos animales en cursos, prácticas y actividades permite a las y los estudiantes de la carrera de Zootecnia, desarrollar habilidades deseables para su desempeño profesional. Contar con una formación más especializada en el área equina les da seguridad y contribuye a enriquecer su perfil profesional y a aumentar su empleabilidad.  

Rodolfo Wingching Jones, director de la Escuela de Zootecnia, destaca que la vinculación con el Clodomiro Picado y la Estación el Alfredo Volio Mata les permite contar esa unidad para el desarrollo del Programa Habilidades y Destrezas, el cual tiene la intención de generar espacios para la población estudiantil para que se acerquen más a las actividades con animales de interés zootécnico, en este caso, con equinos.  

“Es importante que el estudiante aprenda a acercarse a un equino y que aprenda a ensillarlo porque son actividades muy rutinarias en los sistemas ganaderos, principalmente en los sistemas de producción de ganado de carne” acotó el director.  

El vínculo que se crea entre los caballos y los estudiantes durante las sesiones de habilidades y destrezas les ayuda a éstos últimos a ganar confianza y seguridad en sí mismos. 

Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

Bienestar animal, un principio orientador 

Este proyecto promueve la concienciación sobre el bienestar animal tanto en los cuidadores y la población estudiantil como en general, incluyendo propietarios de caballos y personas interesadas en la industria equina. 

El personal de la Estación Experimental Alfredo Volio Mata y la profesora Margarita Arias son los encargados del cuido diario de los tres caballos en la Unidad Equina. Entre los cuidados que requieren están la alimentación diaria, limpieza de cuadras, ubicación en áreas de esparcimiento, manejo sanitario, entrenamiento y vigilancia nocturna.  

Con el apoyo de la docente, el personal de la Estación recibe formación y capacitación sobre buenas prácticas de manejo y bienestar animal equino. Esto se traduce en un cuidado más adecuado, respetuoso y ético hacia los animales bajo su cuidado. 

“Yo siento que es importante crear como como un vínculo con estos animales, conocerlos, ellos tienen mucha personalidad. Entonces, que uno llegue a tener confianza con el animal y que el animal tenga confianza con uno ayuda mucho, y a los estudiantes también les ayuda a ganar confianza en sí mismos a la hora de manipularlos” reflexiona la docente.  

Marco Aurelio Hernández, estudiante de Zootecnia quien cursa el primer año se ha ganado la confianza de Ronald.  “Sinceramente considero que esto es bastante gratificante por el acercamiento que uno tiene hacia ellos. Tener contacto con animales propios de la carrera y no esperar hasta graduarse para trabajar con animales ayuda bastante a perder el miedo”. 

Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

Otros beneficios  

Wendy, Ronald y Chirulo forman parte de la Estación Alfredo Volio desde marzo y su presencia ha traído beneficios complementarios. Ellos pastan libremente por los caminos de la estación, mientras las vacas se encuentran en los potreros. Gracias a que ellos consumen el pasto, ya no es necesario destinar personal de la estación para las labores de chapia y mantenimiento de caminos.

“A nosotros nos ha servido porque nos bajó el costo de mantenimiento de esas áreas, en mano de obra, combustible para la moto guadaña e incluso hemos dejado de usar el herbicida para el control de la maleza de los caminos” acotó el director de la Estación, Fabián Vargas Rodríguez. 

El consumo de pasto como elemento principal de la dieta también ha beneficiado la salud de los equinos. Según la docente encargada de su cuido, Ronald, que es un caballo geriátrico, y Chirulo, que es un animal muy tranquilo, venían con bajo peso y en cuestión de seis meses están totalmente recuperados. 

En el caso de Wendy, la cual presentaba obesidad, poco a poco ha ido perdiendo kilos, acercándose a un peso más saludable. Para entrenarlos y premiarlos por su buen comportamiento a los tres se les brinda minerales, melaza o concentrado, y algunos premios más como zanahorias en rodajas. 

La inclusión de estos tres equinos en la enseñanza y formación abre oportunidades de aprendizaje para diferentes poblaciones que no están vinculadas directamente a la academia. Esto puede incluir, por ejemplo, propietarios de caballos, trabajadores de centros hípicos, técnicos veterinarios y público en general con interés en la temática equina, según se detalla en el proyecto. 

Entre las actividades del proyecto se organizará una clínica anual en la Unidad Equina abierta al público, dueños de caballos, estudiantes y funcionarios, actividades de terapia equina en coordinación con la Escuela de Psicología y visitas de personas adultas mayores del Programa Integral de la Persona Adulta y Adulta Mayor (PIAM), entre otras.  

Contacto: Margarita Arias

M.Sc. Ana Margarira Arias Esquivel

Especialista en comportamiento, bienestar y nutrición de equinos

Docente e Investigadora de la Escuela de Zootecnia

Proyectos activos: https://vinv.ucr.ac.cr/sigpro/web/researchers/115400481

Correo electrónico: ana.ariasesquivel@ucr.ac.cr