Encuesta de Expectativas Empresariales para el último trimestre del 2023

IICE: el optimismo del empresariado nacional mejoró otra vez hacia el cierre del año

El sector agrícola es el que más incrementó su Índice de Expectativas Económicas, alcanzando una nota de 50,1 puntos, según el último estudio del IICE-UCR. (Foto con fines ilustrativos).

Luego de una caída entre mayo y junio, el Índice de Expectativas Empresariales (IEE) para el próximo trimestre volvió a levantarse entre agosto y setiembre, pasando de 55,1 puntos a mediados de año a 57,1 puntos en estos últimos dos meses.

Esto significa una mejora de 2 puntos en el último trimestre, el cual se hace aún más visible en el sector agropecuario, que muestra una mejor actitud de cara al cierre del 2023, según la Encuesta de Expectativas Empresariales para el cuarto trimestre, realizada por el Instituto de Investigación en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

El estudio se realizó del 21 de agosto al 7 de setiembre de este año, para el cual se consultó a personas de 401 empresas de los sectores agropecuarios, manufactureros, comercio, construcción y servicios.

En términos generales, la calificación de 57,1 iguala la mejor nota que ha dado el empresariado nacional para un cuarto trimestre según este índice desde 2011 (la del 2015 fue esta misma cifra). Además, esta calificación supera en 3,8 puntos porcentuales el promedio de la apreciación con respecto a los cuartos trimestres de todos los años pasados.

El agro es el sector que más destaca en esta medición y no solo porque fue el que más aumentó sus expectativas (su IEE pasó de 42,2 puntos a 50,1, una diferencia de +7,9), sino porque logró sobrepasar la nota de 50, para ubicarse en un ámbito positivo hacia un cuarto trimestre de un año por primera vez desde el 2017 (aunque también había ocurrido para el segundo trimestre de los años 2022 y 2023. Eso sí, de todas las áreas económicas consultadas, es la que muestra el menor optimismo.

En cuanto a los otros sectores, hubo un crecimiento de 4,4 puntos en manufactura (IEE de 60,3) y de 1,4 en el comercio (IEE = 62,5, la nota más alta de todas). Servicios permaneció con la misma expectativa del tercer trimestre, un 55,2, mientras que el de construcción fue el único que descendió (-4,4 puntos, para un total de 56,6).

Más personal para el cierre del año

Como suele ser costumbre de cara a las ventas del “Viernes Negro” y de la temporada navideña, la encuesta también reveló un aumento en la cantidad de personas a cargo de un negocio que pretenden agrandar su planilla para el cuarto trimestre de este año.

De acuerdo con el IICE, mientras en la encuesta anterior solo un 17,8 % dijo que contrataría más personal para el trimestre siguiente, en esta oportunidad ese porcentaje creció 3,7 puntos porcentuales (p. p.) y se sitúa en un 21,5 %. Eso sí, esta cifra es ligeramente menor que la registrada para el último trimestre del año pasado, cuando alcanzó un 22,3 %.

La mayor cantidad del empresariado, como ha sido la norma de esta encuesta, afirmó que no cambiará el tamaño de su planilla (72,2 %, casi el mismo resultado de hace tres meses), mientras que quienes afirmaron que disminuirían el personal se redujeron ligeramente, pasando de 8,4 % en mayo – junio a 7,3 % en agosto – setiembre.

Además, al menos el 62% de los empresarios en cada uno de los cinco sectores espera que su planilla continúe tal y como está para el cierre del 2023. A la vez, prácticamente uno de cada cuatro afirmó que había contratado nuevo personal en el último trimestre, por lo que no haría más variantes para el que se avecinaba.

Si es por sectores, las mejores perspectivas de nuevas contrataciones están en el de manufactura, donde el 25 % espera una ampliación en el número de colaboradores. Al otro extremo, es el agropecuario el que, pese a contar con un mejor atisbo, pronostica más posibilidades de despidos, con un 19 %. Si se trata de mantener la planilla del mismo tamaño, construcción (76 %) y comercio (75 %) son los que acapararon más menciones.

En términos generales, el balance neto total (que establece una media entre contrataciones y despidos) para este cuarto trimestre está 4,2 p. p. por encima de este mismo periodo en los últimos 13 años. De igual manera, los sectores de manufactura, construcción y comercio están sobre este promedio, mientras que el agro y servicios se encuentran debajo.

Además, en esta oportunidad, la encuesta reveló que tanto las grandes empresas como las medianas (de 31 colaboradores en adelante) son las que más esperan hacer nuevas contrataciones (33,3 % y 25,7 %, respectivamente), mientras que para las pequeñas este porcentaje queda en un 18,4 % y para las micro, un 16,5 %. Las principales razones para esto son las ya mencionadas: el crecimiento del mercado y la alta demanda en estos meses de fin de año.

Optimismo crece hacia ventas y producción

Una mayor intención en la contratación para el próximo trimestre en general puede fundamentarse también en la expectativa de generar más ventas o producción para este cierre de año. Así lo expresan los resultados a las consultas sobre estas últimas previsiones, según los cuales el balance mejoró 13,4 p. p. y que observa un positivismo que va entre el 67 % y el 41 % en los diferentes sectores consultados.

Así, el área que tuvo la expectativa más alta de mejorar ventas o producción fue la de comercio, con un 67 % de su empresariado que así lo considera, mientras que solo un 4 % señaló que estas disminuirían.

En el otro extremo y pese a su mejora en este informe, el sector con más pesimismo en fue el agropecuario, donde el 19 % estimó que su producción disminuirá. En términos generales, hubo una disminución de al menos un 1 punto porcentual entre el empresariado que espera una reducción en la producción o la productividad. En general, todas las áreas económicas consultadas estimaron en que esta permanecerá igual entre un 38 % y un 30 %.

El empresariado que se reporta como más optimista en este apartado sustenta su percepción en que habrá un mayor consumo y demanda, por lo que el trabajo aumentará. En cambio, quienes manifiestan más incertidumbre lo hacen porque afirman que los costos de producción serán altos, además de la poca competitividad del mercado.

Muestra también aguarda mejora en utilidades

A diferencia del apartado anterior, cuando se habla de las expectativas sobre las utilidades para el cuarto trimestre del año, existen serias diferencias según el sector que se examine.

Aunque en términos generales, sí se aguardan tiempos más halagüeños que los expresados para el estudio anterior, las diferencias son bastante importantes. Por ejemplo, el sector más positivo en este rubro vuelve a ser el de comercio, donde dos de cada tres empresarios afirman que sus utilidades mejorarán y solo el 5 % piensa lo contrario, mientras que el 25 % afirma que seguirá igual (el menor porcentaje de esta categoría).

En cambio, el sector agropecuario y el de servicios tienen las predicciones más negativas sobre las utilidades: en el primero, el 14 % afirma que estas disminuirán, mientras que en el segundo esta consideración suma un 15 %. No obstante, es en el agro donde está la menor cantidad de negocios que esperan una mejora en las utilidades: solo el 27 % lo cree así.

Sin embargo, el área donde se aguarda una mayor regularidad en este apartado es también la agropecuaria, ya que el 54 % piensa que estas no variarán para el cierre del año.

Con respecto al trimestre pasado, el balance indica que hay mejores proyecciones en el agro, servicios y comercio.

La competitividad mantiene buen pronóstico

Tal como ocurrió con las previsiones hacia el tercer trimestre, el panorama de la posición competitiva del empresariado es mayormente positiva.

Si se observa por sectores, mientras que entre el 38 % (agropecuario) y el 54 % (comercio) espera que esta mejore, y entre el 43 % (construcción) y el 51 % (servicios) aguarda que esta no cambie; en el comercio no hubo un solo representante que temiera un empeoramiento (0 %), mientras que el 11 % de construcción sí lo hizo, siendo el más alto de esta subcategoría.

En cuanto al balance neto, existen mejores expectativas en servicios, en el agro y en el comercio sobre la competitividad para los meses finales del 2023. Y si se toma en cuenta el promedio anual, tres áreas están por encima de este: manufactura, comercio y servicios.

Mucha prudencia para hacer nuevas inversiones

Pese a esta bonanza general en las previsiones del empresariado para el cuarto trimestre, la porción de la muestra que prevé nuevas inversiones sigue siendo minoritaria.

De hecho, si se toma en cuenta el estudio para el tercer trimestre sobre la intención de comprar herramientas y equipos, infraestructura, maquinaria, tecnología y otros materiales de trabajo, para el cuarto trimestre esta se redujo en 1,5 p. p. con respecto a la última encuesta (pasó del 18,8 % a un 17,3 %).

De todos los sectores, solo el agropecuario estima un crecimiento en las intenciones de inversión en comparación con los tres meses anteriores, mientras que el de manufactura se mantiene igual. Curiosamente, y pese a destacar en su positivismo en otros rubros, el comercio es el que evidencia la mayor caída a la hora de plantearse nuevas inversiones, pasando del 17,4 % al 13,6 % (-3,8 p. p.).

Manufactura y servicios son los sectores que confían en hacer más inversiones para este cuarto trimestre (18,7 % cada uno), mientras el más reacio es el de construcción (77,0 %).

El empresariado que rechaza la posibilidad de hacer nuevas inversiones afirma que solo harían las necesarias para que su empresa siga laborando.

La mayoría espera que continúe la estabilidad en el dólar

Tal como ocurrió en las expectativas hacia el tercer trimestre, para este cuarto y último del año la encuesta revela que la mayoría de las personas consultadas percibe que el tipo de cambio no tendrá variantes significativas, e incluso este grupo creció en comparación con la investigación anterior del IICE.

Mientras que para el tercer trimestre, el 45,3 % confiaba en que el dólar mantendría sus valores recientes con respecto al colón, para esta nueva entrega ese porcentaje creció al 52,9 % (+ 7,6 p. p.). Esto respondería a que el valor en el precio del dólar se ha mantenido bastante estable desde inicios de año, cuyo costo de compra promedió los 542,0 colones durante el periodo de realización de la encuesta (para el trabajo de campo del trimestre anterior esa cifra era de 544,6 colones).

Por su parte, quienes auguran un aumento de la moneda estadounidense para finales de este año representaron un 28,9 % de la encuesta; esto es 5,1 p. p. menos que entre mayo y junio de este año (34,0 %).

Finalmente, la porción de opiniones que prevén una disminución del dólar es del 9,5 % del empresariado nacional, es decir, 2,3 p. p. menos con respecto a las previsiones para el tercer trimestre (11,8 %).

Si es por sectores, el que más espera un crecimiento en el costo del dólar es el de construcción (35,1 %), donde más se considera que habrá estabilidad es en el agropecuario (64,9 %) y el que más sostiene una disminución es el de servicios (13,3 %).

Al desagregar las empresas entre exportadoras y no exportadoras, las primeras afirman mayoritariamente que el tipo de cambio no les afectará en los próximos meses (48,8 %), mientras el 41,9 % sí dijo que lo hará negativamente y solo el 9,3 % señaló que el precio del dólar tendría efectos positivos para sus intereses.

En cuanto a las no exportadoras, casi 6 de cada 10 afirma que no habrá ningún tipo de afectación, mientras las percepciones positivas alcanzaron un 24,8 % y las negativas un 15,8 %. Si se hace un balance general, el empresariado que no espera efecto alguno suma un 57,2 %, mientras existe un empate entre quienes afirman que el efecto será positivo (21,6 %) y negativo (21,2 %).

Si se toman en cuenta las empresas agropecuarias y de manufactura que exportan o que no exportan, casi dos de cada 10 aseguró vender sus productos en el exterior. De ese grupo, una de cada tres dijo que exportaba solo una cuarta parte de su producción, casi 4 de cada 10 afirmó que lo hacía con la mitad de lo producido y el 16 % restante afirmó que vendía entre el 25 % y el 50 %.

Siempre entre el sector exportador y no exportador del agro y la manufactura, la mayoría de este tipo de empresas dice que el empleo se mantendrá entre octubre y diciembre y también la mayor parte de ellas espera poder aumentar su producción, aunque esto se da sobre todo en el sector no exportador.

Además, el empresariado exportador confía en que la posición competitiva mejorará, mucho más de lo que lo hace la parte no exportadora (sobre todo la agrícola). Y al menos el 87 % de estos negocios cifran sus esperanzas en que la posición competitiva de sus firmas mejore o al menos no cambie para cerrar el 2023.