El Deportivo Saprissa es el equipo que más afición concentra en el centro del país: el 45 % de la población encuestada se confesó "morada", contra un 32 % que dijo ser seguidora de Liga Deportiva Alajuelense.
La última encuesta de la Escuela de Administración de Negocios (EAN) de la Universidad de Costa Rica (UCR), revela un dato que puede sorprender a muchas personas, pero que a otras les puede resultar completamente congruente con sus gustos y pasatiempos: el Campeonato Nacional de Fútbol de la Primera División solo atrae al 42 por ciento de la población que habita la Gran Área Metropolitana (GAM).
Así lo determinó el estudio publicado este martes 3 de octubre, tras una encuesta realizada entre mayo y junio de este año a un total de 403 costarricenses, habitantes de la GAM, de los cuales 190 fueron hombres, 206 mujeres y 7 se declararon no binarios. Distribuidas por provincia, 66 personas eran de Alajuela, 53 de Cartago, 64 de Heredia y 220 de San José. Este análisis es la primera entrega del Programa Longitudinal de Investigación del Deporte Costarricense, de la EAN.
En esta investigación, al consultar a la muestra sobre su afición al menos a un deporte, solo el 61% dijo seguir cuando menos a una disciplina. Es decir, que casi 4 de cada 10 personas en la zona más poblada del país no se sienten atraídas por el espectáculo deportivo en general.
De ese 61% de “hinchas costarricenses” a cualquier deporte, solo el 68% afirmó ser seguidor del fútbol nacional. Es decir: si se toma en cuenta a la totalidad de la población de la GAM (incluyendo a la que dijo que no seguía ningún deporte), a un 58% le es indiferente el fútbol costarricense. Así lo explicó el coordinador de esta encuesta e investigador de la EAN, Francisco Navarro Picado:
Aunque las razones de este desapego por seguir el fútbol nacional no fueron indagadas en esta entrega (una investigación ya está en proceso para determinarlas), muchas hipótesis se abren al conocer estos resultados: ¿será que la afición futbolera nacional pudo haberse desmotivado por las malas participaciones de las selecciones nacionales en los campeonatos mundiales? ¿O, quizás, porque falta un espectáculo adicional que atraiga a la afición al televisor o al estadio para ver los partidos?
¿O puede ser la obligatoriedad de estar suscrito a un sistema de televisión por cable para observar los juegos? ¿O, más aún, porque la gente prefiere ver series o películas en plataformas pagas, o se acostumbró a disfrutar de un mejor fútbol internacional, que puede ver en esos mismos espacios? ¿O, aunado a lo anterior, tal vez por el muy señalado “bajo ritmo” de competición en el torneo local, en comparación con el primer mundo futbolístico?
Esto último no debería de extrañar. Ha sido objeto de una crítica recurrente en el mundo del fútbol, incluso de muchos reconocidos jugadores como Daniel Colindres y Yeltsin Tejeda; o de entrenadores como Paulo César Wanchope y Junior Díaz o, incluso, tal vez la más reciente y con mayor repercusión: la del exasistente técnico de la Selección Nacional, el colombiano John Jairo Bodmer, quien incluso llegó a decir que el fútbol nacional tiene un nivel muy atrasado con respecto al internacional…
Aún así, el fútbol es todavía la disciplina que más atrae (y por mucho) a la afición al deporte en esta área del país: un 42% de la población sigue el llamado “deporte rey” criollo en esta región. Esto representa a cerca de 2,2 millones de personas, una cifra nada despreciable. De igual manera, existe el “fenómeno del acompañante”, es decir, quienes no se sienten atraídos por esta competición, pero igual ven los juegos por temas de convivencia social. Esto suma un “público invitado” para presenciar los partidos que, de otra manera, no los observarían.
Esto también lo reflejó la encuesta: el fútbol, de hecho, es el único deporte que supera la línea de la indiferencia y se acerca a un nivel de aceptación primario. Como comparación, el siguiente deporte en capturar afición es el básquetbol, que tiene puntuación negativa en cuanto a seguimiento, pero es el que más se acerca al límite de la indiferencia. En resumen, este dato revela que existe una muy baja diversidad de afición en la GAM hacia otros deportes, pese a que hay una amplia oferta de ellos.
Por género, quienes son más adeptos a observar los partidos de fútbol son, indiscutiblemente, los hombres. La mayoría de ellos (un 32 %), mira entre el 81 % y el 100 % de los partidos de su club preferido y un 20 % observa entre el 61 % y el 80 % de esos mismos juegos, porcentaje que desciende cuando se trata de ver menos partidos.
En cambio, el porcentaje de mujeres no suele variar mucho cuando se trata de la cantidad de encuentros que observan del equipo de sus amores: los mayores porcentajes (alrededor del 11 %) se encuentran entre las féminas que ven del 41 % al 60 % o del 61 % al 80 % de esas disputas. Ese mismo porcentaje desciende al 8 % cuando se trata de ver entre el 81 % y el 100 % de los juegos.
A toda esta situación se le conoce como engagement (que se podría traducir como la relevancia, el compromiso y el entendimiento de la afición para con sus deportes o equipos favoritos). Y a este factor hay que ponerle atención, señala el coordinador de esta investigación. La razón: si hay mucho engagement, se puede esperar un mayor nivel de consumo en boletos, multimedia o mercancía del equipo o campeonato en general. En cambio, un club o torneo que no despierte pasiones sanas, verá el efecto negativo en sus arcas, tarde o temprano.
Así, en el estudio se pudo determinar que hay un engagement nulo si la persona encuestada dijo no dar seguimiento a ningún deporte o club. Quienes se ubican en un nivel bajo son aquellas que siguen a su equipo en menos del 40 % de las veces. Y así sucesivamente, hasta alcanzar el nivel alto, que es la afición que prácticamente nunca se pierde un juego de su equipo o deporte favorito.
También se consultó a la muestra sobre cuál medio utiliza para informarse o seguir su pasión deportiva. Como resultado, se denota que la televisión ya no es la más preponderante para la afición en general, aunque sigue siendo la más mencionada. Pero, muy de cerca, sigue acudir al juego, la radio, las redes sociales, las transmisiones en directo por internet y las transmisiones indirectas también en línea.
En la encuesta de la EAN también se consultó sobre el equipo de predilección para las personas de la GAM que dicen seguir el fútbol nacional. En este apartado, el Deportivo Saprissa consiguió el 45 % de las menciones, seguido de la Liga Deportiva Alajuelense, con un 32 %. Más atrás se encuentran el Club Sport Herediano, que reunió el 15 % de las menciones y luego el Club Sport Cartaginés, con un 6%. Otros equipos como el Municipal Liberia, el Puntarenas F.C., la Asociación Deportiva San Carlos y Santos F. C. tienen un 1 % cada uno.
De estos datos, llama la atención que el Saprissa es el equipo con más predilección en el sector de San José que pertenece a la GAM y que el número de “morados” y de “manudos” en Alajuela es prácticamente el mismo. No obstante, si es por el tamaño de su afición, “La Liga” tiene muchos más seguidores en los sectores capitalinos que en su provincia de origen.
En el caso de la porción de la provincia de Heredia que se encuentra en la GAM pasa lo contrario: ahí es marcada la predilección por el equipo rojiamarillo, mientras que en el caso del cartaginés, hay más afición brumosa en el sector capital que en la “provincia 3”.
Si se define a la afición por el engagement que tiene con su club, en este caso la herediana es la campeona: el 45 % de su hinchada tiene un engagement alto y el 75 % en general responde a un compromiso importante de seguimiento. Le sigue la población que se identifica con Saprissa y Alajuelense donde, curiosamente, ambos equipos obtuvieron los mismos datos: el 40 % tiene un engagement alto y el 68 % reportó un estado de seguimiento positivo. En cambio, el Club Sport Cartaginés tiene un engagement alto de apenas el 30 % y un seguimiento general del 50 %.
Casi la mitad de la población de la GAM no realiza ninguna actividad deportiva. Este es, quizás, el dato más alarmante que ofrece la encuesta de la EAN, que reporta que el 46 % de la población que habita en esta zona del país evita practicar deportes de forma recurrente.
Entre las razones más frecuentes para alejarse de cualquier actividad física, la encuesta encontró que “la falta de motivación o iniciativa”, es la principal (así lo dijeron el 65 % de las personas ubicadas en esta categoría), seguida de “no disfruto de ningún deporte en específico” (30 %) y por temas de salud o porque prefieren solo observar, entre el 9 % y el 7 %.
En su análisis, Navarro señaló que esta apatía deportiva puede deberse a la desinformación de actividades físicas disponibles para la población, o bien por la carencia de estas alternativas en la zona donde residen: “Por ejemplo, una persona podría sentir la necesidad de abandonar el gimnasio por problemas en la espalda, no obstante, no valora otras alternativas como la natación para mantenerse activa”, mencionó.
Entre el 54 % que sí realiza algún tipo de actividad, la mayoría acude al gimnasio (un 59 %) y, un 37 % juega fútbol recreativo (las conocidas “mejengas”). La práctica del resto de deportes no llega ni siquiera al 10 %. Esto, según Navarro, representa una novedad histórica: el desplazamiento del fútbol por algún otro ejercicio físico como la opción favorita de la población.
Si se trata de desempeñarse en un deporte de manera profesional o semiprofesional, ahí sí es el fútbol el que encabeza las preferencias, con un 11 % de la población encuestada, seguido de un 8 % de quienes se dedican al gimnasio. En esta categoría destacan otros deportes como el crossfit, la natación, el básquetbol y el voleibol, que promedian un 5 %.
Eso sí, llama la atención que cuando se trata del crossfit, la gimnasia y el ciclismo, la cantidad de profesionales (o semiprofesionales) iguala o supera quienes los practican con fines recreativos. Esto significa que la población prefiere involucrarse en esas disciplinas para competir al más alto nivel, que practicarlas como pasatiempo.
Sobre las razones que esgrime la gente de la GAM para practicar un deporte de forma profesional, semiprofesional o recreativa, destacan en primera instancia la diversión y la salud. A estos motivos les sigue la relajación (bajar niveles de estrés) y la superación personal. En cambio, “por profesión” o “por algún beneficio como una beca” fueron las razones más escasas.
En cuanto al compromiso o engagement en la práctica de estos deportes, el gimnasio es el que más atrapa a sus seguidores, pues la mayoría de gente acude a estos espacios al menos entre tres y cuatro veces por semana y hasta de cinco a siete veces. Luego siguen tanto la natación como el fútbol, donde estas actividades se desarrollan principalmente entre una y dos veces por semana, o bien, de tres a cuatro veces.
Finalmente, destacan las personas que se autodenominan “crossfiteras”: el engagement es bastante alto, pues aunque son pocas en cantidad, la mayoría de quienes lo frecuentan, lo hacen de 5 a 7 veces por semana.
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