Tatiana Barboza Solórzano, investigadora del Prosic-UCR

Existen diferencias en las posibilidades de uso y acceso a la tecnología entre grupos de personas con diversas características socioeconómicas, como lo son nivel educativo, edad, sexo, entre otros. Por otro lado, la pandemia mundial generada por el Covid-19 obligó al país entero a adoptar medidas de emergencia para darle continuidad a la educación en medio de la crisis. Este contexto obligó al profesorado de la Universidad de Costa Rica a adaptarse al uso de herramientas para la educación a distancia. ¿Cómo fue este proceso en los profesores y cómo el mismo fue afectado por la brecha digital?

Para conocer cómo se dieron estos procesos, desde el Programa Sociedad de la Información y el Conocimiento (Prosic) de la UCR se realizó un estudio piloto que consistió en un censo aplicado a la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la sede Rodrigo Facio. Este obtuvo un nivel de respuesta del 46% de los profesores de la Facultad.

Como parte del estudio, fueron consideradas variables socioeconómicas de los profesores tales como: edad, sexo, lugar de residencia, nivel educativo, entre otros. Esto permitió analizar si existieron diferencias en la tenencia y uso de la tecnología entre el personal docente.

Particularmente, se analizaron dos aspectos de los participantes: sexo (hombres y mujeres) y edad (se dividió al profesorado en dos grupos: aquellos que tenían 55 años o menos y aquellos con 56 años o más). Un resultado muy positivo del estudio es que, en el análisis de brechas digitales por sexo se demostró que existe poca diferencia en el tipo de acceso a la tecnología, por lo que se determinó que no existen diferencias entre hombres y mujeres en la conectividad, tenencia y capacidades de uso de dispositivos tecnológicos.

Por otro lado, al realizar un análisis por grupos etarios, se encontró que quienes tenían 56 años o más mostraron niveles más altos de tenencia en Internet fijo, tanto en el de fibra óptica (10 puntos porcentuales de diferencia) como por cable modem (5 puntos porcentuales). Esto a su vez impacta las velocidades de internet con los que cuentan ambos grupos, donde las mismas son más altas para el grupo de mayor edad.

Además, se encontró una brecha muy significativa en las computadoras de escritorio, donde se observó una diferencia de 35 puntos a favor del grupo de mayor edad. Esta diferencia hace que, al momento de brindar clases, el grupo de 55 años o menos se incline más por utilizar la computadora portátil.

Capacidad de uso y capacitación

Los resultados del censo en profesores de la Facultad de Ciencias Económicas señalan que los docentes de 56 años o más tienen una mejor percepción de los procesos de capacitación impartidos por la UCR, pues indicaron que la Universidad capacita “siempre o casi siempre”, con una mayor frecuencia que sus contrapartes (la diferencia es de 14 puntos porcentuales). Esto puede señalar que existe un mayor interés o seguimiento a capacitaciones impartidas por la institución por parte del grupo de mayor edad.

En cuanto a las capacitaciones que el profesorado busca obtener por medios propios, quienes son menores a 56 años indican en un 56 % que siempre o casi siempre eligen esta opción, un número mayor en contraposición al 49 % de educadores mayores. Esto parece indicar que mientras que el grupo de profesores con más de 56 años prefiere los procesos de capacitación brindados por la universidad, los grupos más jóvenes tienen una mayor apertura a utilizar otro tipo de capacitaciones externas.

Finalmente, en el caso de la evaluación de los conocimientos digitales existe una brecha bastante marcada a favor del grupo más joven, con una diferencia 18 puntos en el porcentaje de profesores que califica su conocimiento digital como “alto”. Con esto se denota que el sector de 56 años o más habría tenido mayores dificultades para migrar sus clases a una modalidad no presencial. Esto indica la necesidad de intensificar las capacitaciones en el futuro para este grupo etáreo de docentes.

Figura 1. Evaluación de conocimientos digitales como docentes, según rango de edad

Para conocer más a profundidad los resultados del estudio, le invitamos a leer nuestro Informe 2022: Hacia la Sociedad de la Información y el Conocimiento.