Kuok Wa Chao Chao, director del Instituto Confucio Karla Richmond

La comunidad china se prepara cada año para celebrar una de las fiestas más importantes de su cultura: el Año Nuevo Chino o la Fiesta de la primavera 春节 (chūnjié). Esta festividad se remonta a la dinastía Xia (entre los siglos XXI – XVI a.C.) y se celebra según el calendario lunisolar.

Este calendario se basa en la rotación de la Tierra para los días, se guía por la trayectoria de la luna para los meses y se rige por el sol para los años. De acuerdo con esto, el año se divide en 24 periodos solares, existen ciclos que se completan cada 12 años y siglos con una duración de 60 años. Por ejemplo, el 2 febrero de 1984 se inició el ciclo 78, el cual finalizará en febrero de 2044.

El calendario lunisolar se elaboró alrededor del año 2637 a.C. durante el reinado del emperador Amarillo Huáng Dì, quien lo introdujo en el año 61 de su reinado. Esta ordenación ha sido de mucha utilidad para los agricultores y otras personas que trabajan en actividades ligadas a la recolección o la naturaleza. Asimismo, permite saber los días más propicios para efectuar celebraciones como bodas, funerales, mudanzas, cumpleaños, entre otras.

Según este calendario, el primer día del año es en luna nueva, donde el día 15 coincide con la luna llena y finaliza con la luna oscura. De esta forma, el Año Nuevo chino comienza con la primera luna nueva, pero se ubica entre el 21 de enero y el 19 de febrero del calendario gregoriano. Este día es el punto intermedio entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera.

Existen muchas tradiciones importantes relacionadas con el Año Nuevo chino, por ejemplo, el día 28 del duodécimo mes se debe realizar una limpieza profunda del hogar. Es importante realizarla este día previo porque existe la creencia que barrer justo el día del Año Nuevo chino “barre o elimina” la fortuna de la casa. También, muchas personas compran ropa para usarla este día como señal de buena fortuna y el color predilecto para estas prendas es el rojo.

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Otro ritual importante previo a este día es decorar la casa con elementos alusivos a la festividad: en las puertas se colocan representaciones de figuras en actitud defensiva con el fin de evitar la entrada de Nián o el carácter 福 (fú) colocado boca abajo para indicar que la felicidad ha llegado al hogar o a la familia; en las ventanas o paredes se usan decoraciones con peces o el carácter  余 (yú) para representar la abundancia.

La cena familiar se realiza en la víspera del Año Nuevo chino y debe tener siempre pollo, pescado, pato y carne. Según la región, se agregan otros platillos como el 饺子 jiǎozi. Otra costumbre importante de este día es que las personas mayores dan a las personas menores de edad y solteras de la familia un sobre rojo 红包 (hóng bāo) o Lai See (利是, en cantonés) con dinero para desearles buena suerte para el año venidero. Además, algunas familias deciden contratar a maestros de las artes marciales para realizar la danza del dragón 舞龙 (wŭ lóng) o del león 舞狮 (wŭ shī) para ahuyentar a los malos espíritus, o simplemente, disparan petardos para ahuyentar al monstruo Nián.

¿Año del conejo o año del gato?

Otro aspecto importante del Año Nuevo chino es darle la bienvenida al animal regente para el año que se inaugura. Esto proviene del zodiaco chino, el cual está compuesto por doce animales conocidos como “ramas terrenales”.

Existen varias leyendas en torno al origen de los animales del horóscopo chino. Una de las más populares es la del emperador de Jade 玉皇大帝(Yù Huáng Dàdì). Como gobernador del cielo, decidió hacer un llamado a todos los animales del mundo para competir en una carrera y los primeros doce en llegar formarían parte del zodiaco. La prueba que debían superar era cruzar un río.

Cuenta la leyenda que en esa época la rata y el gato eran muy buenos amigos, pero no eran buenos nadadores. Por lo tanto, decidieron pedir al buey que les ayudara a cruzar el río sobre su lomo. El buey estuvo de acuerdo y les ayudó. Según la historia, la rata quiso llegar de primero a toda costa y por eso justo antes de llegar a la orilla empujó al gato y saltó primero, de esta forma el buey quedó en segundo lugar y el gato quedó fuera de los doce animales.Luego llegó el tigre, el cual tuvo que luchar contra las corrientes del río para poder alcanzar la orilla y se convirtió en el tercer animal. El cuarto animal en llegar fue el conejo porque pudo realizar un salto de un lado al otro del río. Apareció más tarde el dragón volando y le dijo al emperador que no pudo llegar de primero porque estuvo ayudando a la gente y a las criaturas de la tierra. Así, se le concedió el quinto lugar del zodiaco. El caballo iba galopando rápidamente, pero se asustó con una serpiente que le arrebató el sexto lugar y el caballo se quedó con el sétimo.

Cerca de ellos, estaban la cabra, el mono y el gallo. Los tres se ayudaron entre sí para poder cruzar el río. El gallo tomó la madera que arrancaron el mono y la cabra para construir una balsa y lograron así atravesar el río. El emperador le concedió el octavo puesto a la cabra, mientras que al mono y al gallo les dio el noveno y el décimo lugar respectivamente.

El perro pudo haber obtenido el primer lugar siendo un excelente nadador, pero quiso tomar un baño antes de finalizar la carrera. Por lo tanto, se quedó con el undécimo puesto. Luego, apareció el cerdo que le dijo al emperador que durante la carrera se dio un banquete y se durmió; por eso llegó de último, en el puesto doce.

Ahora bien, muchas culturas asiáticas también celebran el Año Nuevo chino con similares tradiciones, pero en algunas de ellas sustituyen al conejo por un gato en el zodiaco. A este se le dio el cuarto lugar en compensación por lo sucedido. Por lo tanto, si bien este 2023 es el año del conejo, en algunos países este será el año del gato.