Fondo documental de Julio Fonseca e informes de Rectoría ingresaron al Registro Nacional de Memoria del Mundo de la Unesco

Algunos de los materiales que resguarda el Archivo Histórico Musical de la Escuela de Artes Musicales y que forman parte del fondo documental Julio Fonseca, se exhibieron como parte de la ceremonia de ingreso al Registro Nacional de Memoria del Mundo de la Unesco. Anel Kenjekeeva

En una ceremonia que se realizó en el Archivo Nacional, el Registro Nacional de Memoria del Mundo de la Unesco incluyó cinco nuevos integrantes. Dentro de estos destacan el Fondo documental Julio Fonseca Gutiérrez, postulado por el Archivo Histórico Musical de la Escuela de Artes Musicales y los Informes de Rectoría de la Universidad de Costa Rica, custodiados por el Archivo Universitario Rafael Obregón Loría.

También ingresaron al registro el Fondo documental Ivonne Clays Spoelders y la Colección de Documentos Audiovisuales, ambos del Archivo Nacional, y el expediente del Primer Congreso de Historia de Centroamérica y Panamá, presentado por la Academia de Geografía e Historia de Costa Rica.

Magda Cecilia Sandi, coordinadora del Comité Nacional de Memoria del Mundo y decana de la Facultad de Educación de la UCR, manifestó que “es un orgullo para este Comité, que desde el año 2006 hasta el presente, haya contribuido al fomento de iniciativas y acciones para promover la conservación y preservación del patrimonio documental”.

Los informes de Rectoría que resguarda el Archivo Universitario también ingresaron al Registro Nacional de Memoria del Mundo. Anel Kenjekeeva

Set Durán Carrión, director general del Archivo Nacional, recalcó la importancia de los fondos y series documentales que postularon las distintas instituciones, ya que no son solo piezas aisladas, sino que pertenecen a un todo. “No son simples documentos, sino la evidencia de lo que nuestros antepasados o nosotros mismos estamos realizando para marcar el rumbo de nuestra historia. Representan pensamientos, opiniones, sentimientos, pasiones, luchas, consignas, en fin, todo lo que las personas realizaron o hacen para defender su punto de vista y que impactan de diferentes formas su entorno”.

Documentos de la UCR

El legado musical de Julio Fonseca Gutiérrez (1881-1950), uno de los compositores costarricenses más insignes, incluye muchos géneros y formas, por lo que es un referente para la investigación musical nacional e internacional.

Su obra se resguarda en el Archivo Histórico Musical de la Escuela de Artes Musicales desde el año 2013, cuando su familia decidió donar la obra completa de Fonseca a la institución.

El equipo del Archivo Universitario Rafael Obregón Loria propuso el ingreso de los informes de Rectoría al Registro Nacional de Memoria del Mundo. Anel Kenjekeeva

Este fondo documental incluye obras musicales manuscritas y editadas, fotografías, registros sonoros, objetos, álbumes con notas de prensa, afiches, programas de mano y documentos personales.

Susan Campos Fonseca, coordinadora del Archivo Histórico Musical, señaló que su legado documenta el diseño de la identidad sonora y musical de la nación moderna, a principios del siglo XX, y sigue siendo un referente fundamental del nacionalismo musical costarricense.

También ingresaron al Registro Nacional, los Informes de Rectoría que fueron postulados por el Archivo Universitario Rafael Obregón (Aurol).

Anette Seas, Susan Campos y Zamira Barquero, del Archivo Histórico Musical.

De la información del Aurol se desprende que estos informes de la Rectoría conforman una serie documental que hace posible conocer importantes compromisos en el ámbito de la educación superior pública, como su organización y planificación; además de algunas eventualidades administrativas y presupuestarias.

Durante la ceremonia de incorporación, la directora del Aurol Nuria Gutiérrez Rojas, destacó que “esta serie constituye parte fundamental de la memoria documental de la Universidad de Costa Rica en nuestra custodia, y su inscripción en los registros de la memoria del mundo nos motiva y compromete aún más con la conservación de nuestro importante acervo documental, para disponerlo al servicio de la ciudadanía costarricense”.

El Programa Memoria del Mundo, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) se creó en 1992 con el propósito de hacer conciencia en los países sobre la necesidad de conservar el patrimonio de la humanidad para las futuras generaciones.

Este programa busca salvaguardar aquellos documentos, impresos y digitales, albergados en bibliotecas, archivos y museos, que constituyen piezas de gran importancia en la historia de la humanidad. Como parte de este trabajo, en el año 2006 inició actividades el Comité Nacional de Memoria del Mundo (CNMM) adscrito a la Comisión Costarricense de Cooperación con la Unesco. Este comité está integrado por personas que representan a diferentes organizaciones ligadas al tema del patrimonio y los documentos.