La Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC) de la Universidad de Costa Rica (UCR) desarrolla el taller “Semillas de Palabras”, proyecto que acerca la comunicación y la literatura a diversas poblaciones en condiciones de vulnerabilidad desde una perspectiva participativa, inclusiva y de interseccionalidad.
La iniciativa forma parte de las actividades del Trabajo Comunal Universitario “Derechos Humanos y Comunicación”, el cual es dirigido por la Msc. Carolina Urcuyo, una docente e investigadora de la ECCC comprometida con impulsar un marco de derechos humanos para la inclusión y la acción social.
“Abordamos todo nuestro trabajo desde una estrategia de comunicación participativa y una perspectiva feminista e interseccional; es decir, que nos reconocemos como un actor que busca que todas las voces tengan un espacio y una resonancia, desde un diálogo entre saberes”, manifestó Urcuyo.
El proyecto es resultado del trabajo en conjunto entre el Ministerio de Justicia y Paz y la Escuela de Comunicación de la UCR, y se gesta a lo interno del Centro de Atención Integral (CAI) Vilma Curling Rivera; por medio de un espacio de trabajo semanal que inició hace cinco años y estuvo pausado durante la pandemia por COVID-19.
El taller busca incentivar el posicionamiento crítico y la creatividad de las mujeres del CAI Vilma Curling, por medio de estrategias que propicien los conocimientos sobre los medios de comunicación y por otro lado, busca fomentar la creación la creación de poemas, ensayos, cuentos, videopoemas y podcasts de historias de vida de las participantes.
Según Urcuyo, los encuentros con las mujeres del CAI buscan ser un espacio en donde desaparezcan las distancias sociales. "Nos sentamos y conversamos desde la comunicación asertiva, empática y desde una pedagogía sentipensante", enfatizó la académica.
“En este espacio de diálogo buscamos explorar nuestras emociones y reflejar cómo las letras tienen una función transformadora, resocializadora y también sanadora. Las mujeres privadas de libertad no solo sufren limitaciones a su libertad de tránsito, sino también en su acceso a la información, a la educación, a la salud y a la cultura como consecuencia del encierro", agregó Urcuyo.
“Semillas de Palabras” apuesta por la visibilización e inclusión para las mujeres del CAI, instancia que les ha permitido sumarse en procesos de expresión artística y literaria, dando como resultado un impacto positivo en la dinámica cotidiana de las participantes. Además, como parte de la iniciativa se comparten escritos y productos audiovisuales por medio de las redes sociales del proyecto, con el objetivo de acercar a otras personas la realidad que involucra la privación de libertad.
Según Urcuyo, la iniciativa se enmarca en el compromiso social de la UCR con el país y de su saber de escuchar y atender las necesidades de las poblaciones en condición de vulnerabilidad, desde una visión inclusiva y equitativa.
"Vivimos en sociedades desiguales, marcadas por asimetrías significativas, generadoras de opresión y marginalidad para ciertos grupos. De esta manera, el TCU surge tomando en cuenta este contexto y la necesidad de contar con un marco de Derechos Humanos para guiar acciones desde la acción social y la docencia", enfatizó la académica.
Noylin Bustos Mendoza es parte de la población que atiende el CAI, tiene 29 años y desde hace tres meses participa en el taller semanal “Semillas de Palabra”, el cual cataloga como “una experiencia positiva y gratificante”.
“El taller me encanta, siento que es algo muy diferente de los otros cursos aquí que se refieren al delito de una. Es un taller muy abierto en el cual me puedo sentir libre, puedo expresar mis sentimientos y la pasamos muy bien entre compañeras. Por el simple hecho de estar privadas de libertad somos excluidas de la sociedad pero la UCR nos toma en cuenta para estar en el proyecto”.
Por su parte, Josselyn Ureña, de 32 años, participa del taller desde hace seis meses y destacó el entusiasmo que le genera asistir a cada sesión, así como de la interacción que tiene con las otras participantes.
“Esperamos que sean los miércoles para venir porque la pasamos súper bien. La profe tiene mucha empatía con nosotras. Es una experiencia súper chiva. La UCR es muy carga y estamos muy agradecidas que nos tomen en cuenta porque venimos a aprender muchísimo” aseguró la joven. .
Ileana Matamoros Carranza tiene 41 años y durante los últimos cinco ha sido parte de esta iniciativa UCR, que a su criterio “cambia el esquema cultural que llevan las mujeres del CAI hace mucho tiempo”.
“Me encuentro en este taller desde que inició. El taller se ha mantenido constante, se mantienen las personas, intervienen elementos, hacemos videopoemas, hacemos podcasts, hacemos dramatizaciones. Ahora somos más críticas y menos clásicas”, resaltó Matamoros.
Por su parte, Kylan Carmona Ruiz, de 23 años, enfatizó la forma en que participar de esta iniciativa le ha ayudado a sentirse mejor consigo misma y al mismo tiempo, ha favorecido su relación con las demás personas.
“Ha sido muy bonito. El proyecto que ustedes hacen para nosotras y para muchas personas es muy positivo porque hace que muchas personas desarrollen cosas que tal vez una en la vida no sabe que va a tener dentro de uno o que vaya poder expresarse los sentimientos. Le ayuda a uno expresar los sentimientos”.
Además de la vinculación con el CAI Vilma Curling, el TCU del que forma parte “Semillas de Palabra” articula esfuerzos con diversas instancias y Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s) así como con actores sociales y figuras públicas, con el objetivo de contribuir al cambio de paradigmas y para derribar mitos en torno a diversos grupos y poblaciones.
El taller contó recientemente con la participación de la cantante y compositora nacional, Debi Nova, quien compartió de manera presencial con las mujeres del CAI, a fin de promover la música, la expresión artística y de disipar las barreras sociales y físicas en un entorno incluyente y participativo.
“Ser parte del taller “Semillas de Palabras” fue una de las experiencias más emotivas que he vivido. Sentí que todos los presentes estábamos conectados por la magia del momento en un plano horizontal, sin nada de jerarquía, simplemente un grupo de personas intercambiando historias y abriendo su corazón”, declaró Nova.
En el marco de su participación en esta iniciativa UCR la artista afirmó que la academia, las palabras y la música pueden convertirse en medios de inspiración para personas en condiciones de vulnerabilidad, en especial en aquellas que se encuentren privadas de su libertad.
“Creo que el arte es una manera muy poderosa de salirnos de nuestro “cassette” interno, ese que constantemente nos está diciendo las mismas cosas, en la mayoría de los casos, negativas. Me imagino que esos ratitos en los que las personas privadas pueden salir de su mente y conectar con su corazón, por medio de la música o la literatura, les da espacio para sanar”, concluyó la cantante.