La Olimpiada Internacional de Filosofía (IPO) es un acontecimiento de gran fuerza que se lleva a cabo bajo el patrocinio de la Fédération Internationale des Sociétés de Philosophie (FISP) y la UNESCO. Para la edición número treinta de esta olimpiada en el 2022, celebrada en Lisboa y Almada, en Portugal, a finales del mes de mayo, Costa Rica nuevamente estuvo presente con una delegación conformada por los estudiantes Sebastián Alberto Araya Vargas, del Colegio Humanístico Costarricense y Ana Laura Ramírez Ramírez, del Colegio La Salle, ambos ganadores de la Olimpiada Costarricense de Filosofía en el 2021.
Como en años anteriores, la Escuela de Formación Docente, de la Facultad de Educación de la UCR, coordinó la preparación y la participación de la delegación costarricense. El liderazgo de esta escuela en la Olimpiada de Filosofía tiene ya una amplia trayectoria, desde el año 2014 cuando inició su participación en la organización de este evento. Se han desarrollado actividades relacionadas con esta disciplina, además de la Olimpiada Nacional, que posteriormente abre la posibilidad de participación a nivel internacional.
Según consta en la página web oficial de la Olimpiada Costarricense de Filosofía, "la primera Olimpiada Costarricense de Filosofía, OCF, se realizó el sábado 24 de mayo del 2014, en la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica. La competencia consistió, siguiendo los parámetros de la International Philosophy Olympiad, IPO, en la redacción de un ensayo basado en una de las 4 citas de filósofos (as) ofrecidas por el jurado de la OCF. Se trató de un trabajo de análisis crítico y creativo, donde el estudiante trató de cumplir con los criterios establecidos por la IPO, a saber: relevancia con el tema, la comprensión filosófica del tema, poder de persuasión de la argumentación, coherencia y originalidad".
Precisamente en el 2014, este proyecto se incorporó formalmente en la Carrera de la Enseñanza de la Filosofía, de la Escuela de Formación Docente, y pasó a ser también proyecto de acción social en el Instituto de Investigación en Educación (INIE) desde el 2018, lo que le ha permitido continuar formalmente e incorporar presupuestos para la organización de las actividades en el país.
Bajo la coordinación de la profesora Kattya Arroyo Guerra, docente e investigadora de esa unidad académica, se ha brindado el acompañamiento y la preparación a las jóvenes delegaciones costarricenses de secundaria, quiénes son la población que participa en esta competencia.
La profesora Arroyo Guerra destaca como punto fuerte la preparación que ofrece la UCR al equipo representante de nuestro país. “Conlleva un acompañamiento integral y brinda insumos para que la delegación tenga un buen desempeño; y claro, otro factor fundamental es la calidad y las fortalezas de los estudiantes que conforman la delegación, pues se destacan como estudiantes de secundaria con un alto nivel de criticidad, análisis, retórica y creatividad”.
Para llegar al certamen internacional en Portugal se requirió un proceso de preparación muy exhaustivo y de mucha dedicación, que incluyó el acompañamiento desde el punto de vista de la disciplina. El idioma de trabajo de IPO 2022 es el inglés. Los estudiantes deben redactar un ensayo, bien en inglés, francés, alemán o español, y es obligatorio que el idioma empleado no sea su lengua materna.
Profesora Kattya Arroyo, coordinadora de las Olimpiadas CR, Samantha Sánchez Céspedes, asistente encargada de la preparación en inglés, Ana Laura Ramírez Ramírez y Sebastián Alberto Araya Vargas, durante sus sesiones de preparación en la UCR. Imágen: Prof. Kattya Arroyo y Departamento Audiovisuales, FE.
En esta edición del 2022 el tema de la olimpiada internacional fue “La persona y la identidad”, dedicado a Fernando Pessoa, escritor portugués. A través de varias rondas, los competidores avanzaban con ensayos que respondieran a la temática.
La delegación costarricense recibió buenas observaciones de su trabajo y papel en el certamen. Sebastián recibió una Mención de Honor, que premió su papel. La delegación costarricense fue el único equipo de la región centroamericana.
El equipo contó también con personas que colaboraron con su éxito, entre ellas, el estudiante Ángel Gallo Solís, ex participante de la Olimpiada Costarricense 2020, quien asistió como voluntario, y que apoyó a la organización durante el evento. También la estudiante de Enseñanza del Inglés, Samantha Sánchez Céspedes, quien como asistente apoyó en la redacción de ensayos en inglés, y en asesorar a nivel técnico al equipo participante que requería un apoyo en el área de retórica.
Para Samantha fue un desafío, porque no sabía de filosofía, pero se pudo preparar de forma paralela, para poder ofrecer su asesoría a la delegación, que en el caso particular debía fortalecer el área de retórica y vocabulario. “Lo más chiva era conocer su opinión e ideas sobre todo.. son estudiantes muy capaces”
Y se debe de destacar también el papel de las familias de los estudiantes, quienes apoyaron el proceso de preparación y participación tanto a nivel nacional como internacional.
Luego de su paso por esta olimpiada internacional, Sebastián y Ana Laura destacan la preparación y acompañamiento recibidos por parte de la UCR, comparándose con estudiantes de otros países con mayor tradición en la disciplina, lo que les dio una seguridad adicional para poder desenvolverse apropiadamente en el certamen.
Ambos estudiantes que representaron a Costa Rica hicieron un balance positivo de su experiencia y agradecieron la oportunidad recibida. Recomiendan a otros colegiales participar en este tipo de eventos, ya que destacan lo enriquecedor del proceso, a pesar de que implique un gran esfuerzo personal y mucho tiempo invertido.
Segùn comentó Sebastián, su acercamiento a la filosofía se dio durante las clases del colegio, lo que lo motivó a leer un poco más por interés personal, hasta participar primero en el Club Filosófico y, posteriormente, en la Olimpiada Costarricense; actualmente cursa la carrera de Antropología en la UCR.
En el caso de Rana Laura, quien actualmente es estudiante de 5to. año del Colegio La Salle, su participación surgió debido a su interés académico en el debate, que también llevó a la joven a participar en el Club Filosófico y en la Olimpiada Costarricense, hasta concursar en la olimpiada internacional.
Ambos estudiantes reconocieron esta experiencia en Portugal de forma positiva, tanto a nivel personal como académico, su participación les permitió conocer otras personas del mundo y compartir con otras culturas y puntos de vista
Tras dos años de pandemia y de hacer de forma remota las olimpiadas internacionales, el regreso a la presencialidad fue un éxito, destacó la profesora Arroyo. “Pudimos compartir con personas de más de 50 países, reencontrarse entre colegas de todo el mundo y contar con la posibilidad de conocer un nuevo país y cultura, Aunado a esto, la experiencia a nivel personal fue muy positiva, pues hubo un recibimiento muy caluroso de parte de la organización y el país anfitrión”.
Actualmente, este proyecto continúa su proceso a nivel institucional y a nivel nacional, uno de sus retos inmediatos es llegar a lugares remotos del país para abrir espacios a jóvenes de zonas alejadas, lo que conlleva la búsqueda de financiamiento, por ejemplo para cubrir los boletos externos, así como designación de presupuesto para la gestión de las actividades a nivel país.
En estos planes a futuro, se desea reunir a las generaciones de estudiantes que han representado al país, como una forma de convivir e intercambiar experiencias, dar seguimiento al estudiantado y su trayectoria académica, y al mismo tiempo motivar a las nuevas generaciones.
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