Unidades Académicas como Estudios Generales, Lenguas Modernas, Agronomía, Zootecnia, Historia, Ingeniería Topográfica o Tecnologías en Salud tendrán todas y cada una de sus clases en espacios físicos.
Un 14 % de los grupos del resto de las Escuelas o Facultades serán bajo virtuales, es decir, impartirán una de cada cuatro lecciones en línea o contarán con la plataforma Mediación Virtual como apoyo. Otro 16 % serán bimodales, alto virtuales o totalmente virtuales, en consonancia con los aportes que brinda la virtualidad como parte de un diseño pedagógico justificado.
El vicerrector de docencia, Dr. Felipe Alpízar Rodríguez, explicó que “los aportes y avances en la virtualidad en estos últimos dos años han sido claros y nos han permitido continuar el quehacer universitario en tiempos de pandemia. Debemos aprovechar ese salto tecnológico de la mejor forma. También es importante que se prioricen los criterios académicos y pedagógicos para la definición de la modalidad para impartir lecciones. Esto permite que los procesos de enseñanza y aprendizaje en las diversas disciplinas que se imparten en nuestra universidad mantengan la calidad en la formación que nos ha caracterizado. También creemos que la presencialidad permite que todas las personas universitarias nos reencontremos en la vida académica y eso puede tener importantes beneficios para la salud mental”.
En las carreras de Historia y Archivística la decisión viene respaldada por “una solicitud mayoritaria de las personas estudiantes que consideraban necesario volver a las aulas por las implicaciones académicas y psicológicas”, pues muchos de ellos y ellas llegan incluso a la mitad de su carrera sin tener presencia física en la Universidad, señaló el M.Sc. Claudio Vargas Arias, director de la Escuela de Historia.
Vargas resaltó que "la virtualidad no fue el resultado de un proceso razonado y metodológicamente planeado, sino más bien, la imposición de una crisis sanitaria de alcances mundiales. No se descarta por lo tanto que, en un futuro, algunos cursos que imparte nuestra unidad académica se puedan dar de manera híbrida e incluso por completo virtuales. En ese caso, será el resultado de una decisión pausada".
La Resolución R-23-2022, propone la atención en las aulas físicas de las horas destinadas al desarrollo de las lecciones; sin embargo, en los espacios presenciales también se puede hacer uso de herramientas y recursos tecnológicos, incluyendo a la plataforma institucional Mediación Virtual. Si necesita capacitación y acompañamiento para diseñar sus cursos con grados de virtualidad o implementar tecnologías puede comunicarse con la Unidad METICS de la Vicerrectoría de Docencia.
Los vídeos o imágenes nunca se compararán con aplicar conocimiento en campo con animales de 700 kilos, por ejemplo. “Si el trabajo no se realiza de forma rápida y segura podría provocar un accidente a la persona estudiante y un periodo de estrés al semoviente”, además la exposición a la mayor cantidad de eventos generará confianza y seguridad, aseguró WingChin.
Más allá de poder llevar toda la teoría a la práctica, María Fernanda Bustos González, estudiante de Archivística, menciona la interacción con las personas como uno de los elementos que más disfruta de la presencialidad, luego de pasar sus primeros años en virtualidad. Añoraba ayudarles de forma cercana a sus compañeros y compañeras, el estar presente y compartir en otro tipo de actividades.
Precisamente Diego Bonilla Guevara, estudiante de tercer año de Ciencias Políticas considera que la vivencia académica se ve fortalecida al compartir con personas de distintas partes del país, disciplinas y formas de pensar, sobre todo en espacios como los cursos de humanidades. Bonilla fue presidente de la Asociación de Estudios Generales al inicio de la pandemia y hoy, en su tercer año de Ciencias Políticas, cree que es fundamental que esta unidad académica retome la presencialidad porque “enseña temas más de valores, de formas de pensar, que transcienden una carrera y sus aspectos técnicos”.
El Dr. Mauricio Menjívar Ochoa, quien está a cargo de la dirección de la Escuela de Estudios Generales coincide en que: “la formación de seres humanos no solo es una formación técnica, que es lo que estuvo en juego durante el periodo de la pandemia. Requiere la formación de seres humanos con calidades humanas, el desarrollo del espíritu, y eso no se logra frente al ordenador”.
“Hay un amplio consenso vinculado a la idea de que la formación humanista, tal y como ha sido en la Escuela de Estudios Generales y en esa Universidad, requiere necesariamente del encuentro, requiere de la interacción creativa, crítica, del diálogo cara a cara. La pedagogía no puede reducirse a una materia, es una experiencia total de vida, por eso es importantísima la presencialidad en la enseñanza de las humanidades” y, por supuesto, en el aprendizaje de otras disciplinas.