La crisis alimentaria mundial sacude el terreno a los gobiernos y a las familias en todo el planeta, preocupadas por cómo seguir garantizando el acceso a los alimentos y evitar el hambre.
Costa Rica, una pequeña economía conectada con el mundo y dependiente de los vaivenes de los eventos internacionales, no escapa a esta realidad. ¿Cuáles son los principales problemas que enfrentamos para garantizar la seguridad alimentaria? y ¿Cuáles alternativas nos brinda la ciencia, la tecnología y la innovación para salir adelante? En este especial lo veremos.
La crisis de materias primas que experimenta el mercado mundial desde el año 2020 y que se incrementó en el 2022, como resultado de la guerra entre Rusia y Ucrania, impactó primero las cadenas de abastecimiento, después los procesos de producción y finalmente, a las personas consumidoras. Desde el Observatorio del Desarrollo de la UCR, la Cámara Costarricense de Alimentos (Cacia) y el Consejo Nacional de Producción (CNP) se analiza cómo: "Los acontecimientos mundiales afectan la disponibilidad y precios de alimentos en el país".
En el presente, Costa Rica depende de la importación de granos básicos para la alimentación humana y animal. Desde una perspectiva histórica y de soberanía alimentaria, el decano de la Facultad de Ciencias Agroalimentarias, el Dr. Luis Felipe Arauz nos ayuda a entender: ¿Qué pasó con la producción de granos básicos en Costa Rica?
En este especial periodístico “Seguridad alimentaria: recuperemos lo nuestro”, usted encontrará una guía para entender, de la mano de los expertos, y desde la mirada de los propios agricultores y agricultoras, los problemas que aquejan hoy al sector agrícola y que ponen en peligro la seguridad alimentaria de los y las costarricenses.
Dos expertos, uno de administración pública, el Dr. Víctor Garro Martínez, y otro de Derecho, el Dr. Rafael González Ballar, ahondan en el efecto de los tratados de libre comercio sobre la seguridad alimentaria del país, en especial en la disponibilidad de granos básicos, y explican qué sucede: “Cuando el comer depende del comercio”.
En Upala un proyecto de la Escuela de Nutrición, Red de Educación Popular en Seguridad Alimentaria y Nutricional, muestra cómo la desigualdad, el comercio injusto, la violencia contra la mujer y los eventos climáticos afectan a las comunidades productoras de frijoles dejándolas empobrecidas. "En cada siembra habitantes de Upala, plantan sus sueños y el anhelo de un futuro más favorable."
En la nota "La Seguridad Alimentaria: ¡su Derecho, mi Derecho, nuestro Derecho!" abordamos el tema desde la perspectiva de los Derechos Humanos, una perspectiva que está debidamente sustentada en la normativa internacional. Una visión en particular que nos remite a la esencia misma de la dignidad humana y las características propias que distinguen a los Derechos Humanos del resto de los derechos.
Con crisis o sin crisis, la intermediación es una condición de los mercados agrícolas que afecta a consumidores y productores. Por eso, nos preguntamos ¿Quién vela porque el precio de los productos agrícolas en los mercados mayoristas sea el adecuado? La Escuela de Economía Agrícola y Agronegocios nos presenta la necesidad que hay en el país de mejorar los precios en los productos agrícolas, para que tanto productores como consumidores, nos veamos beneficiados a la hora de que se establecen los precios en el mercado y podamos tener productos de calidad en nuestras mesas y a un buen precio.
El derecho humano a la alimentación, así como la seguridad alimentaria y nutricional, son factores inseparables y vitales para el desarrollo integral del ser humano. Los productores agrícolas y las comunidades campesinas son los primeros en sufrir los embates de la crisis; luego, siguen los consumidores.
La crisis de las materias primas, también golpea el bolsillo de los productores que han visto aumentar este año el precio de fertilizantes y agroquímicos en algunos casos hasta en 300 %. Por eso, y en busca de una producción más limpia, están volviendo la mirada a los productos biológicos que fabrica el Centro de Investigaciones Agrícolas (CIA). Biofertilizantes y biocontroladores: la esperanza para una agricultura sostenible.
Decenas de productores ya trabajan de manera más eficiente, mejorando la calidad de sus cultivos y bajando los costos en medio de la crisis económica, en conjunto con un TCU de la Escuela de Ingeniería de Biosistemas que les enseña ¿Cómo y por qué migrar de la agricultura tradicional a la agricultura de precisión?
El Catedrático Humboldt 2022, el Dr. Víctor Jiménez García, analiza la problemática de la seguridad alimentaria a nivel regional y propone la diversificación de los cultivos y revalorizar los alimentos autóctonos que tienen un gran potencial nutricional pero que aún no estamos aprovechando. En una entrevista, el catedrático habló sobre las alternativas. "En nuestra diversidad agrícola está la clave para combatir el hambre oculta."
Con apoyo del Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos (CITA) emprendedores y emprendedoras de Turrialba y Sarapiquí ya avanzan en esa ruta, dando valor agregado a la producción de alimentos de gran potencial y poco aprovechados como los brotes de bambú y el coco. El CITA impulsa emprendimientos que utilizan productos locales de las regiones costarricenses. Además, trabaja con micro, pequeñas, medianas y grandes empresas en todo el país.
En la región Brunca, la Sede del Sur trabajó en conjunto con el Ministerio de Agricultura y con el Instituto Nacional de Desarrollo Rural (Inder) para identificar las necesidades de pequeñas organizaciones dedicadas a la producción de alimentos para fortalecer sus capacidades y que puedan obtener fondos para salir adelante. En estas iniciativas destaca el valor y perseverancia de las Mujeres que impulsan la seguridad alimentaria en la región Brunca.
Tampoco hemos olvidado el valor de la semillas, por eso, señalamos la importancia de la "Conservación del germoplasma agrícola: guardar hoy para tener mañana". Una labor que se toman muy en serio investigadores de la Estación Experimental Fabio Baudrit Moreno y del Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (Cibcm) para garantizar que, en el futuro, sin importar cuántas crisis enfrente el planeta, no nos falte la semilla para seguir produciendo alimentos.
Podremos tener semillas, pero sin las personas que labren la tierra no tendremos alimento. Por eso nos preguntamos ¿Quiénes sembrarán la tierra en el futuro? Y por suerte, encontramos jóvenes exitosos y emprendedores que han aprendido a convivir con los efectos de la crisis climática y adaptarse a las nuevas condiciones de acceso a los mercados. Ellos y ellas demuestran que aún hay esperanza para la agricultura costarricense.