La carrera de Marina Civil graduó a sus primeros estudiantes

De izquierda a derecha Cyngeor Brown Kerr y Wilbert Edwards Hamm, nuevos profesionales en Marina Civil con énfasis en ingeniería náutica y transporte marítimo.  

El viernes 24 de junio anterior dos alumnos de la carrera de Marina Civil recibieron sus títulos como Licenciados con énfasis en ingeniería náutica y transporte marítimo. Ellos son Cyngeor Brown Kerr y Wilbert Edwards Hamm. Este hito en la vida académica es el resultado de un esfuerzo colectivo que involucró a docentes, autoridades y otros entes externos para que finalmente los estudiantes lograran su objetivo.  

"La UCR asumió el compromiso de apoyar los sueños con que acogimos a esta generación, pero este acto también refleja la convicción de que esta oportunidad académica es y seguirá siendo necesaria y de alto impacto positivo para la región y para el país ", aseguró el Dr. Felipe Alpízar Rodríguez, Vicerrector de Docencia. 

LEA: La UCR se prepara para reabrir carrera de Marina Civil

De hecho, el director de la Sede del Caribe, el Dr. Juan Diego Quesada Pacheco, señaló la importancia de profesionalizar la carrera. “Costa Rica es un país que ha vivido de espaldas al mar durante los 200 años que tenemos de independencia. Es hora de ir desarrollando la actividad marítima, tener una flota mercante nacional. La carrera es definitivamente el paso en esa dirección, porque si bien es cierto en Costa Rica existen marinos costarricenses graduados, se han graduado en otros países y muchos se han ido a trabajar al exterior. Tenemos gente que maneja los ferris, pero son empíricos”. 

La Universidad de Costa Rica se encuentra trabajando en una serie de procesos necesarios para apertura de la carrera en el 2023: el estudio de pertinencia académica y factibilidad administrativa-presupuestaria, la aprobación del rediseño curricular del Plan de Estudios, la acreditación del Sistema de Calidad ISO-9000 y la homologación quinquenal por parte del MOPT. Las autoridades confirmarán la apertura de la carrera en el último trimestre del año, una vez que todos los procesos pendientes sean concluidos. 

Gente de mar 

Además de completar su ciclo académico, estos estudiantes debieron realizar las horas de práctica, una experiencia que, sin duda, les abrió el horizonte. Por ejemplo, Wilbert Edwards estuvo nueve meses en un barco, luego seis meses en remolcadores. Estuvo en Estados Unidos, en aguas europeas y también en islas del Caribe. Asistió a los oficiales “en todo lo relacionado con la seguridad del banco para llevar la mercancía de manera segura de un punto a otro, utilizando todos los dispositivos disponibles a bordo”. Con los marinos trabajó en cubierta.  

Para él, esto implicó “estar lejos de mis seres queridos, tener que convivir y adaptarme a distintas costumbres y comidas diferentes a las usuales. Además de esto, fue necesario acostumbrarme a distintas condiciones climatológicas tormentosas o de invierno que se presentaban en los sitios que estuve, a las cuales no estoy acostumbrado. También la llegada de la pandemia Covid-19 llegó a causarme gran angustia al estar lejos de mis seres queridos y tener que cuidarme bastante de todos los que me rodeaban para evitar el contagio y también evitar contagiar a otros”. 

No obstante, reconoció que detrás de esa marejada, ha logrado sus objetivos: en este momento trabaja en logística de carga y descarga de barcos, “todo lo relacionado desde que el barco llegue hasta que se va del puerto, que la mercadería sea descargada y le llegue en condiciones adecuadas a los dueños.” 

ADEMÁS: Ciencia y diplomacia: una unión necesaria ante los nuevos desafíos globales

Por su parte, Cyngeor Brown inició su periplo en Remolcadores de Altura con otros doce estudiantes. Ellos permanecieron dos meses continuos en tres países distintos, es decir, seis meses de práctica a bordo. Posteriormente él se embarcó en su "segunda práctica a bordo de un ferry en territorio nacional y ese mismo año dio el salto a una tercera práctica en un Buque Portacontenedor y Buque Frigorífico navegando a varios países de Europa, Oceanía y América”.  Entre las funciones, realizó labores de mantenimiento de los dispositivos de salvamento y aprendió a operar los equipos del puente de mando y a maniobrar el buque.  

Con este título de licenciados en mano, el siguiente paso es obtener el título de competencia como Oficial de la Marina Mercante ante el Ministerio de Obras Públicas y Transportes MOPT, para poder así, desempeñarse como oficiales encargados de la guardia de navegación en aguas internacionales.