Encuesta CIEP-UCR: Votantes de otros partidos llevaron a la Presidencia a Rodrigo Chaves

El estudio del CIEP determinó un fuerte predominio del apoyo a Rodrigo Chaves en los distintos grupos poblacionales y por parte de los distintos rangos de edad, aunque el mayor respaldo al candidato procedió de las personas entre los 34 y 54 años, así como de quienes cuentan con estudios de primaria.

Votantes que sufragaron por otras banderas políticas en febrero 2022 le dieron su apoyo al candidato Rodrigo Chaves en la segunda ronda electoral y lo llevaron a la Presidencia de Costa Rica durante los próximos cuatro años, así lo revela la más reciente encuesta del Centro de Investigación en Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

La medición, que tiene un margen de error de 4,1 puntos porcentuales, determinó mediante el uso de un panel de electores basado en 5 momentos de observación, que una coalición electoral amplia, plural y diversa le dio el triunfo a Rodrigo Chaves y al Partido Progreso Social Democrático (PSD).

Según el investigador del CIEP, Ronal Alfaro Redondo, una buena parte de los votantes no respaldó a los dos candidatos que llegaron a la segunda ronda, lo cual generó “fuertes realineamientos del voto y escenarios muy cambiantes, donde incluso es posible que los resultados de la primera ronda se revirtieran”.

“En un escenario como el que tuvimos de muy bajo respaldo general para todas las candidaturas, no se da un voto duro. La gente cambia fácilmente de opinión y de alguna forma, busca dónde refugiarse cuando la persona candidata de su presencia no es electa en la primera ronda”, explicó el experto.

El 53% de las 578 personas consultadas aseguró que decidió por quién votar para presidente después de conocer los resultados de la primera ronda, el 14 % lo hizo durante la campaña de la segunda vuelta electoral y el 30% eligió una candidatura durante la última semana o el propio día de la elección.

Alfaro afirmó que tras los resultados de la primera ronda “la competencia” se enfocó en atraer votos de otras candidaturas para consolidar la coalición más grande. Mientras que el Partido Liberación Nacional (PLN) tuvo dificultades para expandir su apoyo, el PSD capitalizó y atrajo el respaldo de quienes votaron por otras agrupaciones.

El estudio detalla que 9 de cada diez personas que votaron por el PLN en la primera ronda mantuvieron su apoyo a la agrupacion en la segunda ronda y uno se inclinó por el PSD. Por su parte, 8 de cada 10 votantes del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y del Partido Nueva República (PNR) apoyaron a Chaves en la votación que le dio la presidencia.

El CIEP señala un fuerte predominio del apoyo a Rodrigo Chaves en los distintos grupos poblacionales y por parte de los distintos rangos de edad, aunque el mayor respaldo al candidatos procedió de las personas entre los 34 y 54 años, así como de quienes cuentan con estudios de primaria.

Personalismo de la campaña marcó resultado electoral

El CIEP determinó que tanto en la primera como en la segunda ronda, tuvo mayor peso en la decisión del electorado la persona candidata a la presidencia que el partido político al que representaba, de manera que el personalismo marcó los resultados en un contexto de partidos políticos debilitados. 

Las propuestas, la formación profesional y la promesa de cambio fueron los princiaples aspectos que destacaron quienes votaron a favor de Rodrigo Chaves, mientras que las personas que apoyaron a José María Figueres priorizaron como sus motivaciones la experiencia y las propuestas del candidato.

Sumado a lo anterior, el 19,9% de las personas que apoyaron al PSD destaron el “Voto Anti-Figueres”, mientras que el caso de quienes se inclinaron por el candidato de Liberación Nacional el 14,3% del electorado señaló el “Voto Anti-Chaves”.

“Chaves logró personificar un cambio con respecto a la política tradicional, al Liberacionismo y también se convirtió en la opción opositora al gobierno saliente. Logró convertirse en lo que otros no pudieron, se volvió un referente de alternancia política” aseveró Alfaro.

Alfaro aseguró que cualquier candidato que hubiese llegado a la segunda ronda electoral como representante de un cambio respecto a los partidos tradicionales habría tenido importantes posibilidades de ganar, ventaja que una figura menos conocida como Chaves supo aprovechar.

Pese a lo anterior, el abstencionismo también marcó la contienda electoral y cerca del 40% de las personas encuestadas afirmó que se abstuvo de votar porque “no le gustó” ningún candidato. Esta razón se convirtió en el principal motivo para no votar, junto al hecho de tener problemas para transportarse al centro de votación, tener que trabajar o sufrir el contagio de COVID-19.