Trabajo Social cumple ocho décadas de lucha

Aunque el 18 de marzo se hizo formalmente el acto de conmemoración de los 80 años de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Costa Rica, las actividades conmemorativas iniciaron desde antes. Una de ellas, la pinta de mantas para llevar a las manifestaciones del 8 de marzo organizada por las estudiantes, administrativas y docentes de esta unidad académica. 

La Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Costa Rica (ETSoc-UCR) es una de las primeras unidades académicas que sugieron en la institución y en marzo anterior conmemoró 80 años de impulsar desde la academia el mejoramiento de la calidad de vida de las diferentes personas, la construcción de relaciones más justas y de visibilizar los prejuicios que fomentan la exclusión y la segregación de clases. 

La Facultad de Educación fue testigo de un acto de conmemoración que contó con la presencia de estudiantes y docentes de la Escuela, así como con personal de otras escuelas de la Facultad de Ciencias Sociales y autoridades universitarias, y algunas personas visitantes del Colegio de Trabajadores Sociales de Costa Rica (COLTRAS), entidad que también celebraba su propio aniversario, en este caso 55.  

La creación de la ETSoc-UCR surgió, con el nombre de Servicio Social, como respuesta a la necesidad que había en aquel 1942 de contar con personal especializado para atender instituciones de bien social que en aquellos años estaban apenas creándose, tales como la Caja Costarricense de Seguro Social, el Patronato Nacional de la Infancia y Salubridad Pública, actualmente conocido como Ministerio de Salud. Sin embargo, para llegar a ser un Departamento tuvo que esperar hasta el año 1947 y fuera hasta 10 años más tarde que se convirtió en Escuela.

A lo largo de este octogenario, la escuela ha realizado un análisis permanente de realidad social para adaptar su quehacer profesional de acuerdo con las necesidades de cada tiempo.   

La actual directora de la Escuela, Carolina Navarro Bulgarelli, destacó la relevancia histórica de la escuela desde su concepción, e hizo un repaso de algunos de sus principales logros a lo largo de sus 80 años de existencia. "El día de hoy nos convoca y nos une la celebración de los 80 años de la Escuela de Trabajo Social, con la que queremos honrar las huellas, lecciones aprendidas, los aportes y desafíos académicos y profesionales. En este sentido, externo un reconocimiento a la colega Rosa María Mora por ser la primera directora de nuestra unidad académica, así como a cada una de las personas que asumieron con tanto compromiso la dirección de la Escuela en diferentes momentos históricos (...). La fundación de la Escuela de Servicio Social es un hito muy importante, no solo por su vínculo con las instituciones públicas, sino también porque gesta el camino para la formalización de la formación académica costarricense en Trabajo Social. Además, desde su fundacion la Escuela de Servicio Social tuvo un constante interés por el estudio y la intervención de las situaciones que enfrenta la sociedad costarricense, tanto desde el análisis de la política social como con el impulso de las prácticas académicas (...). Otro antecedente fundamental de recordar es que la ETSoc-UCR fue la primera unidad académica acreditada en el país por el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (SINAES) y la primera escuela de Trabajo Social de Latinoamérica en alcanzar este logro. Esto fue posible gracias a la cultura de larga data comprometida con la autorevisión y sistematización desde una lectura crítica del contexto y criterios de pertinencia y calidad, los cuales han contribuido a fortalecer su oferta formativa en la búsqueda constante por la excelencia académica".  

Navarro Bulgarelli también destacó que se han realizado varias estrategias para apoyar al estudiantado como la semana de inducción y de bienvenida, los planes de docentes consejeros para evitar el rezago de los planes académicos de los estudiantes o la iniciativa Código Azul, la cual sirve para brindar atención psicosocial a estudiantes que sufrieron afectación de su salud mental y vínculos sociales a raíz de la COVID-19, a lo que se suma el préstamos de equipos y virtualización de la enseñanza. Por otro lado, destacó iniciativas de investigación, acción social y un premio Fernando Soto Harrison durante este año en que la pandemia llegó al país. 

Dentro de las actividades de conmemoración de los 80 años de la Escuela de Trabajo Social estuvo la conmemoración con actos protocolarios y una charla con la doctora Bibiana Travi, conferencista invitada de Argentina. 

La presidenta de la Asociación de Estudiantes de la Escuela de Trabajo Social, Keylin Vindas Retana, complementó que este aniversario debe acompañarse de una reflexión de diferentes sucesos acaecidos a lo largo de los últimos años en la Escuela, lo cual incluye cambios en los planes de estudios y atención de la salud mental del estudiantado en el marco de la actual pandemia. "Este aniversario nos invita a reflexionar en torno a las reformas curriculares y las transformaciones históricas que se han gestado en la evolución de la Escuela de Trabajo Social, así como todo el esfuerzo realizado por las personas docentes, encargadas en la dirección y su respectivo equipo de trabajo. Asimismo, esta fecha nos permite reflexionar sobre el recorrido de nuestra escuela y el contexto actual hacia donde se construye el futuro. Las miradas hacia el pasado y la recopilación de la memoria histórica así como de cada uno de sus desafíos, permiten la comprensión del presente y la proyección hacia un futuro de una manera crítica e informada aun cuando este esté cargado de incertidumbres. Nuestra escuela se ha posicionado como un ente vivo de transformación de la mano con el desarrollo de las distintas construcciones del trabajo social, generando replanteamientos y una serie de cambios estructurales en el ámbito académico, político, económico y cultural. También hemos atestiguado un presente complejo y cargado de retos que han transformado la realidad social y dan sentido a nuestra profesión. Este contexto es un recordatorio de que la interpretación de la realidad social debe encontrarse en constante evolución en búsqueda de una sociedad más igualitaria". 

La decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Isabel Avendaño Flores, resaltó que las aproximadamente 5000 personas que se han graduado de esta escuela a lo largo de los 80 años de existencia en las tres sedes que lo imparten (Central, Caribe y Occidente) han puesto la piedra angular para las Ciencias Sociales y al Estado de Derecho del país. "Gracias (a todas las personas que se graduaron de la ETSoc-UCR a lo largo del tiempo) porque han sido agentes se cambio y bastión del Estado social de derecho en nuestro país, tan incomprendido como golpeado en estos tiempos. Son prueba fiel de que la educación superior pública forja, otorga razón de ser y da sentido político al Estado Nación. Más de 1000 Trabajos Finales de Graduación (TFG), cientos de proyectos de Acción Social e Investigación desarrollados con ahínco, millones de horas del profesorado y estudiantado dedicadas a Trabajos Comunales. Todo ello me hace sentir un enorme orgullo como decana e integrante de la Facultad de Ciencias Sociales. Son 80 años que se rememoran pero que también son un motivo para analizar la coyuntura y un pretexto para reflexionar sobre la importancia de aportar valor público al país y la academia desde una institución superior pública como lo es la Universidad de Costa Rica".

El secretario académico de la Rectoría, Luis Felipe Alpízar Rodríguez, visibilizó la importancia de la ETSoc dentro de la Universidad de Costa Rica. "Este es un momento oportuno para destacar la visión de las personas que desde 1942 intuyeron que el Trabajo Social sería una disciplina de suma importancia para nuestro país. Desde su fundación, la escuela ha demostrado un amplio compromiso con la sociedad, y ha dirigido su accionar hacia atender las principales problemáticas de la sociedad costarricense. A lo largo de las décadas, esta unidad académica ha tejido significativos vínculos con grupos y movimientos sociales que históricamente han marcado hitos para el trabajo social con sello UCR. Desde el ámbito de la formación el cuerpo estudiantil se vincula con la sociedad a partir de su experiencia mediante prácticas académicas que sin duda alguna marcan la diferencia y son inconfundible rasgo de Trabajo Social. A partir de estas prácticas el estudiantado se vincula con diferentes formatos de aprendizaje y servicio en comunidades, instituciones, espacios de toma de decisiones y la discusión de políticas sociales". 

Por su parte, el representante ante el Consejo Universitario por el área de Ciencias Básicas, Germán Vidaurre Fallas, se unió a las felicitaciones y reconocimientos a la ETSoc-UCR, aunque vaticinó que de aquí en adelante, la ETSoc-UCR tiene una serie de desafíos por delante. "Son muchos los desafíos que la sociedad costarricense le impone a esta unidad académica por su campo de acción y que demandan una lectura permanente de la realidad nacional, para realizar un trabajo pertinente no solo por medio de la docencia sino también por medio de la investigación, la acción social,y en procura de la mejora de las personas en situación de pobreza y exclusión". Vidaurre Fallas utilizó una de las reflexiones de Vindas Retana en su discurso para contar su experiencia como docente de Física a raíz de su participación en un proyecto de investigación de la ETSoc-UCR, tras el análisis de esta última escuela sobre el por qué el estudiantado de la ciencia natural presenta la mayor tasa de reprobación en sus cursos, y luego de encontrar los hallazgos, él cambió la forma de abordar la enseñanza de la física de modo que ya no se centra en si el estudiantado se conoce la materia, sino si el aprendizaje cumple con sus objetivos trazados. Incluso, aseguró que llevó esos hallazgos a la cátedra de la enseñanza de ciencias con el fin de que el profesorado de secundaria aborde los contenidos desde un punto de vista más integral y que valore más los procesos de aprendizaje de cada estudiante más que su conocimiento sobre la materia. 

La actividad de conmemoración de la Escuela de Trabajó Social también dio lugar a un conversatorio con la conferencista argentina Bibiana Travi, la cual denunció que varias de las relaciones asimétricas surgen desde la colonia, a partir de una historia contada desde un único punto de vista, sin considerar las otras visiones, y que a partir de esto, el trabajo social debe enfocarse en valorar las versiones de la historia no contadas o no escuchadas aún, dentro de las cuales están mujeres, afrodescendientes, indígenas, personas sexualmente diversas, no cisgéneros, personas no binarias, sin creencias religiosas o credos ajenos al predominante de cada país, así como las historias contadas desde la otredad, sin interesarse por sus protagonistas. "Nos parece importante plantear una preocupación en relación con ciertos a priori históricos que se repiten mecánicamente como categorías inmanentes desde donde se construyen condiciones de posibilidad y enunciabilidad sin la necesaria referencia a fuentes primarias, y a estudios primarios respecto de las autoras y sus obras (...) Hay una memoria enseñada, una historia oficial, aprendida, autorizada, pero es un hecho del presente, porque el historiador no tiene solo muertos para los cuales construir una tumba escrituraria, sino que lo que intenta es representar acciones y pasiones". 

Adicionalmente, Travi expresó que la descolonización solo será posible cuando se logre combatir el patriarcado y a la inversa, donde se dan relaciones asimétricas, racistas, violentas, verticales, el uso de cuerpos como territorio, la exclusión y el ninguneo contra todo lo que no pertenezca a una o más clases dominantes, propias del patriarcado, y que la colonización se da por el ser, el saber y el poder.