Cuadernos de Antropología gozan de cuatro décadas de buena salud

Para conmemorar los 40 años de los Cuadernos de Antropología dicha revista remozó el logo conmemorativo y publicará una reseña a cargo de una de sus directoras de años, María del Carmen Araya Jiménez. Así se encuentra esta portada en su  edición más reciente, el primer número del volumen 2022. 

En un no muy lejano 1982 la antropóloga Nancy Cartín Leiva, quien era coordinadora del Laboratorio de Etnología por aquel entonces, tuvo la iniciativa de crear una revista con el objetivo de proporcionar material de discusión para docentes y estudiantes. Dicha revista fue conocida como  Cuadernos de Antropología, ya que recopilaba artículos generados en congresos y seminarios organizados por el antiguo departamento de Antropología en donde antropólogos y antropólogas  enviaban sus ponencias.

Hoy, a 40 años de esta iniciativa, la revista se abre a cualquier ponencia y contribución investigativa temática sobre la antropología en sus modalidades Social, Biológica, Lingüística y arqueológica hecha por antropólogos y antropólogas dentro del Istmo Centroamericano y del Caribe, y pasó a cargo del personal del Centro de Investigaciones Antropológicas de la Universidad de Costa Rica (CIAN-UCR). 

De acuerdo con el director de la revista, Mauricio Murillo Herrera, el proceso de revisión por el cual pasan los artículos previo a su publicación es riguroso. "Cuadernos de Antropología aplica la revisión por parte de pares ciegos (dos personas evaluadoras por manuscrito como mínimo, ajenas al cuerpo editorial de la revista y que desconozcan del todo a las personas investigadoras), con el fin de dictaminar la aceptación de artículos para publicación, es una revista digital, de acceso libre, y se publican dos números al año los cuales componen un volumen anual", expresó.

Otras exigencias por cumplir son la originalidad de las obras o las traducciones de otras preexistentes en lenguajes distintos del castellano  sin límite de tiempo, o las reseñas de libros preexistentes con un máximo de tres años de antigüedad, que no estén siendo revisadas por ninguna otra revista y que cuenten con los permisos correspondientes para trabajar con humanos y animales, así como para utilizar material audiovisual preexistente de alguien más.

En este momento ya se han producido 32 volúmenes. Desde 1982 y hasta 1988 la frecuencia de publicación de la revista era anual, y tras no salir entre 1989 y 1991, se retomó en 1992 y 1993. Sin embargo, para poder tener el siguiente número, hubo que esperar hasta 1999, y solo hubo una interrupción en 2001,  pero después de ese año siempre hubo números . "En aquel entonces la revista se imprimía y dependía del presupuesto que tuviera el Laboratorio de Etnología, y como por esos años no hubo, no se pudo publicar ningún número en esos años (de suspensión). Pero desde 2010 en adelante, la revista se hizo digital, y la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad desarrolló una política de fortalecimiento e internacionalización de sus revistas, luego pasó a ser parte del Centro de Investigaciones Antropológicas, y al digitalizarse se dio un ahorro de entre 500.000 y 1.000.000 colones por impresión", explicó Murillo Herrera. 

Otro cambio palpable consiste en que desde 2014 la frecuencia de publicación aumentó de anual a semestral tal como es hoy en día. 

Murillo Herrera dio un adelanto sobre cómo será la conmemoración, donde contará con una reseña de la recientemente premiada con el Premio Nacional Luis Ferrero Acosta del Ministerio de Cultura y Juventud "Con motivo de la celebración del 40 aniversario, la revista ha inaugurado un logo remozado conmemorativo y publicará una amplia reseña histórica de la revista por parte de una de sus exdirectoras, la Dra. María del Carmen Araya Jiménez". Consultado al respecto, Murillo Herrera la anunció para el segundo número del año, el cual entrará a regir desde julio.

En el presente número hay dos artículos publicados, sin embargo, hay posibilidad de que aquellos artículos que cumplan con los parámetros sean publicados hasta el 30 de junio, cuando se cierre. Sin embargo, de acuerdo con el director de la revista, los cierres de edición se dan tres meses antes, para que haya tiempo para enviarlos a los pares externos y que estos puedan hacer su evaluación con calma. Aunque si la persona autora no logra publicar su trabajo a tiempo porque debe implementar observaciones aunque su trabajo sí esté publicable, puede soñar con una publicación en un número posterior si se logra superar la prueba en la nueva revisión. 

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