"Clara Sola" es una película cuya propuesta temática y puesta en escena logró prestigio tanto en el país como fuera de él.
En ella, Clara, una mujer introvertida de 40 años, viaja para dejar atrás sus ataduras por culpa de las creencias religiosas y sociales que la han dominado a lo largo de su vida. Y desde ese momento experimenta un despertar sexual.
Además de cinco premios en Suecia en los Guldbagge Awards, y otros reconocimientos obtenidos en distintos festivales donde se presentó desde Sudamérica hasta Islandia, dicha película también destacó aquí en Costa Rica y obtuvo un premio Amando Céspedes Marín de Artes Audiovisuales como la mejor producción audiovisual de 2021, así como dos menciones honoríficas tanto a su directora, Nathalie Álvarez Mesén, como a la actriz Wendy Chinchilla, por su rol protagónico. También fue la selección costarricense en los mundialmente reconocidos Premios Óscar, aunque finalmente no fue incluida en la lista final de cinco nominadas para Mejor Película Internacional.
Dos personas que estuvieron detrás de cámaras velando para que todo saliera a las mil maravillas y solventando todos los problemas logísticos fueron Marcelo Quesada Mena y Karina Avellán Troz, ambos productores de Pacífica Grey, egresados de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC) de la Universidad de Costa Rica, y fueron los premiados con este galardón otorgado por el Ministerio de Cultura y Juventud. Además, Avellán Troz es docente de la misma escuela de donde se graduó.
En el marco de estos premios locales, esta oficina les realizó una entrevista al respecto.
—¿Cómo fue el detrás de cámaras para esta película en trabajo de pre, pos y producción?
—Karina Avellán Troz (KAT): Esta película fue planteada por Nathalie Álvarez, la directora; que abordó la temática, nosotros tuvimos que hacer un casting que duró un año, contamos con el apoyo de la productora de Suecia, y luego se sumaron Bélgica, Alemania y Estados Unidos. En el proceso de producción nosotros nos mantuvimos atrás, vigilando que el personal de actuación y la directora tuvieran todo lo que necesitaban para poder concentrarse en el rodaje, y ya el proceso de posproducción se llevó a cabo el año anterior.
—¿Cuánto representa este premio? ¿A quién se lo dedican?
—Marcelo Quesada Mena (MQM): Se lo dedicamos al cine nacional, pudimos grabar durante la pandemia, cumpliendo con los protocolos de salud, con horarios alternados y aforos máximos, pero a pesar de todo nos comprometimos al máximo y pudimos salir adelante.
¿Cuál fue el proceso de concepción de esta película y cómo se consiguió llevarla a la realidad?
—KAT: La película fue una idea concebida por Nathalie, quien planteó la temática, se contrató posteriormente a una guionista colombiana llamada María Camila...luego te confirmo el dato porque no lo tengo a mano (Arias), el personaje principal lo encontramos en la segunda persona que probamos, que fue Wendy (Chinchilla), una vez que fuimos a una presentación de danza la vimos y nos gustó su interpretación. En ese momento, al ser la segunda nos dijimos: "tenemos que seguir viendo actrices", pero siempre volvimos a ella y hubo que hacerle una adaptación al personaje, que en principio estaba concebida más joven. Además se hicieron los doblajes en español aquí en Costa Rica.
Sabiendo que nuestro país no suele consumir cine nacional, ¿cuánto les satisface haber estado el tiempo que estuvieron en cartelera?
—MQM: Se sabe que en las salas de cine del país hay una gran cantidad de salas de índole comercial, que saca los últimos estrenos y busca recaudar taquilla, y también hay una, el Magaly, que pone estrenos de cine de calidad, de séptimo arte, premiado en festivales de cine. Nosotros nos sentimos muy satisfechos de ver qué esta película estuvo seis semanas en cartelera, muy por arriba del promedio; y también tuvimos un reestreno en el Magaly hace cinco semanas, por lo que tenemos once semanas seguidas en cartelera; bueno, excepto dos a final del año pasado. La respuesta del público que gusta tanto del cine comercial como del artístico fue muy buena, nos han expresado su cariño y su apoyo, porque se identifican con la historia que se busca contar.
¿Cómo fue la dinámica de trabajo tanto con la directora Natalie Álvarez como con Wendy Chinchilla, la protagonista? ¿Y con el resto del personal y la comunidad y quienes les prestaron la casa para las grabaciones?
—KAT: Con todo el personal se hizo un trabajo comprometido, profesional, fuimos un gran equipo de trabajo, la casa que nos prestaron por siete semanas fue una donde nosotros nos hospedamos, alimentamos, descansamos y obtuvimos las facilidades necesarias para grabar, nos ayudaron mucho los dueños.
—MQM: También el grabar en esta zona de Varablanca de Heredia y Poasito de Alajuela, donde hicimos la película, sirvió para la reactivación económica de estas zonas, los vecinos querían participar y colaboraron en todo lo posible, querían que hubiera película ahí, entonces fue algo beneficioso, ganar-ganar.
¿De qué manera se logró la colaboración de las productoras extranjeras con la que ustedes poseen?
—KAT: Eso fue debido a que Nathalie, al tener doble nacionalidad, Costarricense y sueca, logró contactarse con una empresa productora sueca. Vos llegás, les contás tu idea, sobre qué trata la película en un festival, y si les interesa, entonces asumen la coproducción, y este fue el caso; Nathalie presentó su propuesta, les interesó y comenzaron.
Luego se sumaron Bélgica, Alemania y Estados Unidos para coproducir, y aportaron también sus recursos económicos, humanos, tecnológicos.