Mucho talento, ciencia y creatividad. Estos fueron los tres elementos que utilizaron seis estudiantes de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Costa Rica (UCR) para generar un innovador dispositivo portátil que permite detectar, en cuestión de segundos, si alguna bebida fue intervenida con drogas. ¿El nombre de la propuesta? “Save Drink”.
Así lo presentaron Emily Gutiérrez Alfaro, Adriana García Schmidt, Oldemar Josué Gamboa Alfaro, María José Corrales Rojas, Carlos Fernández Vindas y Ashley Catalina Hernández Vega en la feria “Pharmainnovatón”, llevada a cabo el 7 de diciembre de 2022.
En esa feria, cargada de ideas creativas de alto valor, también se destacaron otras cuatro creaciones de gran potencial que sorprendieron a los visitantes. Estas son: “Filief”, “Tuacare Cream”, “Greasy Go” y “DigiTroches”.
En el caso de “Save Drink”, Carlos Fernández Vindas, uno de los integrantes del equipo, comentó que la propuesta se dio debido a la importante cifra de violaciones y robos presentados en los últimos años en el país. Esto, como consecuencia de la colocación de drogas en bebidas para adormecer a las víctimas.
Para Adriana García Schmidt, una de sus compañeras de equipo, la importancia de esa problemática en Costa Rica es más que evidente. Con base en cifras del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el grupo corroboró que tan solo en el 2022 se contabilizaron 84 casos de personas violentadas por la colocación de drogas en sus bebidas. No obstante, García cree que existe un subregistro, pues muchas de las víctimas se abstienen de denunciar.
“Nuestra inspiración para diseñar “Save Drink” nace a raíz de distintas experiencias que han tenido familiares y personas cercanas en diferentes bares donde han sido drogadas y han terminado en el hospital, así como noticias de personas violadas porque han presentado drogas en metabolitos. Por eso, surgió la idea de ofrecer una alternativa para que las personas puedan analizar la bebida antes de consumirla y, de esta manera, prevenir ese tipo de situaciones”, manifestó Fernández.
La propuesta de las y los estudiantes consiste en un indicador discreto y fácil de llevar, tipo tarjeta de presentación. La persona solo debe poner una gota de la bebida en uno de los ocho círculos del indicador y, si cambia de color, es porque la bebida tiene alguna droga que puede comprometer la conciencia.
Entre las sustancias que pueden ser analizadas están las benzodiacepinas, las metanfetaminas, la cocaína y la difenhidramina, las más usadas en el país para realizar actos ilícitos, mencionó García.
“El test es una tarjetita que tiene un papel filtro y reactivos. Ahí se impregna una gota de la bebida y, si hay una modificación en el color, es porque estamos ante la presencia de una de esas cuatro drogas”, ahondó Emily García, parte de los desarrolladores.
Si bien el equipo reconoce que a nivel internacional ya existen indicadores similares para identificar drogas crudas (en su forma sólida o líquida), así como las metabolizadas (cuando ya fueron consumidas), en Costa Rica estos dispositivos son pocos o nada vistos.
Así, el componente innovador de “Save Drink” radica en ofrecer esta opción en el país a un precio competitivo, 100 % producción costarricense, ampliamente accesible para todas las personas y, a diferencia del mercado mundial, un producto adaptado a las drogas más usadas a nivel nacional para cometer los crímenes.
“En Costa Rica no es muy conocido que se pueda ir a un lugar, comprar y llevar un indicador a un bar. De ahí surgió la idea de hacer algo diferente, algo innovador y que pudiéramos utilizar hombres y mujeres de manera sencilla en cualquier sitio. Entonces, aunque existen productos similares en otros países, estos están más enfocados a detectar otro tipo de drogas cuando, lo que nos interesa, es que identifique las que se usan acá. Con base en datos del OIJ, las más usadas son las benzodiacepinas y, en algunos casos, la difenhidramina”, explicaron tanto Emily Gutiérrez como María José Corrales.
El siguiente paso del equipo es encontrar a inversionistas para que su producto salga al mercado y se vuelva una realidad.
“Con nuestra idea pensamos ayudar a todas aquellas personas ante cualquier situación. Las bebidas con drogas no solo pasan en bares, sino en cualquier situación cuando tenemos alrededor gente desconocida. Por eso, algo importante que también contemplamos en nuestro indicador es que no solo funcione con bebidas alcohólicas, sino también con bebidas que no son alcohólicas. Queremos inversionistas para seguir trabajando la idea”, puntualizó Ashiley Hernádez Vega.
Las y los jóvenes también dijeron que, en caso de lograr salir al mercado, su mayor aspiración es trascender su idea inicial y mejorar el dispositivo con el fin que detecte más sustancias.
“En un futuro, no queremos que el indicador solo identifique aquellas drogas que puedan inducir a situaciones como una violación, sino también que detecte las drogas ilegales que no se usan para ese tipo de situaciones, pero que en ocasiones, son incorporadas sin consentimiento. No me parece llegar a un bar a disfrutar con mis amigos y que me incorporen algo que, a pesar de que no me hace daño, me origine sensaciones que no deseaba”, afirmó Carlos Fernández.
En cuanto al cuidado de la piel, las innovaciones que lideraron fueron “Filief” y “Greasy Go”. La primera es una espuma dermatológica con extractos naturales de origen nacional para apoyar el tratamiento de la dermatitis, con efectos antiinflamatorios, humectantes y de protección solar.
Esa última característica es un elemento diferenciador de importancia, pues en el mercado costarricense no existe un producto igual que, además, sea de origen nacional, expuso Mariana Sánchez López, una de las estudiantes cómplices en su invención.
“El proyecto surge debido a que uno de nuestros compañeros, Luis Roberto Solís, padece de dermatitis. A él le molestaba mucho la aplicación de cremas que le dejaban una sensación grasosa y que duraban mucho en absorberse. Esto le dificultaba su diario vivir y por eso quisimos hacer esta espuma superfresca, de fácil absorción y que no dejara la sensación grasosa”, reveló Sánchez.
Según la joven, el producto se puede aplicar y, en menos de siete minutos, ya la persona puede realizar sus tareas con normalidad. De acuerdo con Luis Roberto, lo anterior es un cambio radical. Hace dos años, él fue diagnosticado con dermatitis por contacto ―irritación al usar ciertos jabones o productos―. En todo ese tiempo, las cremas que usó no mostraron un beneficio real.
“La dermatitis primero surge con unas vejigas que dan bastante irritación y picazón. Luego, se origina una resequedad. Lamentablemente, por dos años estuve con tratamientos dermatológicos y ninguno me hacía un efecto como tal. Tenía que utilizar cremas casi que tres veces al día y, cada vez que me colocaba la crema, no podía realizar nada. De mi experiencia pensamos: ¿por qué no hacemos algún producto que se absorba más rápido? Así nació Filief”, narró Vindas.
Las y los estudiantes consideran que este producto tiene una gran oportunidad de mercado. Mariana Sánchez, otra de las estudiantes que trabajó la formulación, detalló que en sus estudios de mercado encontraron que cerca de un 20 % de las personas en Costa Rica tienen esa condición.
“Realmente son bastantes personas y, en general, lo que la gente más necesita es evitar la sensación grasosa. Empezamos con la idea y se desarrolló bastante bien. De hecho, la espuma es con sensación fría y muy rica”, exteriorizó Sánchez.
La elaboración del producto se dividió en dos partes: la primera fue el extracto ―que solo requirió una única preparación― y la segunda consistió en la formulación. Esta fue repetida cuatro veces en las que se iban variando las propiedades y las cantidades hasta tener una base alcohólica adecuada.
“Filief ya fue presentado en Proinnova-UCR, un espacio de la Vicerrectoría de Investigación, y ganamos un fondo para poder trabajarlo. No obstante, igual nos importa que varios inversionistas se interesen y así hacer crecer nuestro producto. La meta futura es empezar por ventas en línea y acercarnos a ciertas farmacias de comunidades pequeñas y macrobióticas”, profundizaron Fanny Umaña Alvarado y Roberto Solís Alfaro, integrantes de la iniciativa.
Filief estuvo conformado por los estudiantes: Sofía Vargas Ville, Mariana Sánchez López, Fanny Umaña Alvarado, Luis Roberto Solís Alfaro, Joel Antonio Solano Chacón y Paula Andrea Umaña Kavistán.
Por su parte, “Greasy Go” se lució por ser una crema semisólida desengrasante para profesionales de mecánica, que utiliza elementos orgánicos desechados de la producción agrícola. Las y los jóvenes hallaron que esos desechos, al no darles un segundo uso, pasaban a convertirse en uno de los principales contaminantes de los ríos en Costa Rica.
Por eso, idearon una formulación que utiliza esos insumos antes de su descomposición, lo cual disminuye el impacto ambiental que pueden ocasionar mientras, al mismo tiempo, sus propiedades naturales otorgan importantes beneficios como la cicatrización de las heridas.
“La crema semisólida nació porque hemos visto que en los mecánicos hay muchas problemáticas. Por ejemplo, se cortan mucho y las grasas que utilizan para los carros son muy difíciles de eliminar. Además, muchas de las cremas que usan no brindan el mejor resultado y tienen olores fuertes a thinner. Al final, se limpian las manos con esos productos que dejan mal olor, no ayudan a la cicatrización y hasta hacen que la piel se reseque más”, argumentó Priscilla Jiménez Quinteros.
Adicional a la rápida cicatrización de la piel, parte de las ventajas que ofrece “Greasy Go” es proporcionar una sensación de suavidad y olores agradables. Asimismo, cuenta con un diseño que otorga una fácil aplicación. Esto es fundamental.
Priscilla Jiménez dijo que las cremas actuales disponibles para la venta están en tarros grandes. Como resultado, las y los mecánicos deben meter sus manos llenas de grasa y eso hace que se contamine el resto del producto.
“Para evitar ese problema diseñamos esta crema semisólida en unidades. Son unas semiesferas y esto facilita mucho a que utilicen solo lo que necesitan. De esta manera se evita que el producto se contamine. Este tipo de presentación no existe en el mercado. Simplemente, no hay nada parecido”, ahondaron Priscilla Jiménez y Sebastián Leandro Mora.
Las y los jóvenes de la UCR elaboraron cuatro prototipos que fueron validados con cinco profesionales en mecánica, hasta llegar a la muestra final con una crema en consistencia y cantidad ideal.
“Como esto es un prototipo todavía seguimos en prueba. La idea es mejorarlo si encontramos a algún inversionista y vender un tarro de cien unidades. Queremos que los mecánicos se interesen y que sepan que es de beneficio para ellos, que no daña de piel y que les deja un olor agradable”, precisó Jiménez.
En esta ocasión el equipo estuvo conformado por: Sonia Carolina Herrara Fonseca, Priscilla Jiménez Quinteros, Cristal María Marín Chaves, Sebastián Leandro Mora Hidalgo, María Fernanda Morales Araya y Melissa Núñez Mora.
Para el cuidado femenino sobresalió “Tuacare Cream”, una crema cuya formulación es a base de una planta autóctona de Costa Rica que previene la irritación en el área genital femenina después del rasurado. También, evita las infecciones.
Susana Ruiz, una de las desarrolladoras, especificó que esta crema es todo en uno, porque es usual que las mujeres busquen productos individuales para aliviar la irritación y la picazón por separado.
En cambio, “Tuacare Cream” es antiinflamatoria, hidratante, humectante y antimicrobiana. Asimismo, favorece la cicatrización y es antifuliginoso ―contra los hongos―.
“La crema es 70 % acuosa y 30 % oleosa, por lo que va a tener un efecto hidratante y humectante. También, no tiene perfumes agregados ni parabenos. Esto hace que, en una época en la que la información sobre la importancia de cuidar la zona íntima está más desarrollada, se ofrezca un producto como el nuestro para un área que está bastante descuidada por el mercado. Con “Tuacare Dream” las mujeres pueden darle un cuidado especializado a su cuerpo”, aseguraron Susana Ruiz y Alison Juslyn Piedra Camacho.
Las estudiantes comentaron que sus experiencias personales las inspiró a desarrollar esta idea, después de buscar algo adecuado para su cuerpo y no hallarlo con éxito.
“En el curso nos dijeron que pensáramos en problemas cercanos a nosotras y todas llegamos a la conclusión que es bastante difícil encontrar productos que no generen infecciones o irriten la piel. De igual manera, vimos que no hay nadie interesado en producir algo que no comprometa la salud de las mujeres y ese es el aporte que deseamos dar”, dijo Piedra.
El principal componente innovador de la crema es que no altera el pH de la zona. Susana Ruiz aclaró que, según el tipo de formulación de las cremas, es usual que esta altere la acidez del área íntima porque se alcaliniza. Como consecuencia, el área se vuelve más propensa a infecciones.
“El pH vaginal debe estar un poquito ácido y eso lo contemplamos en la crema. Debido a esto, tampoco le agregamos aromas o perfumes, como se hace a nivel comercial con compuestos que comprometen el pH vaginal y, por lo tanto, la salud. Nuestro producto, incluso, tiene un empaque especializado para que no se contamine el producto a largo plazo. En las cremas convencionales las mujeres llegan, ingresan su mano al tarro de la crema y esto la contamina, algo que evitamos con nuestra presentación”, explicaron las jóvenes.
Los integrantes de “Tuacare Cream” son: Susana Ruiz Jiménez, Alison Juslyn Piedra Camacho, Keilyn Sánchez Chacón, Sara Raquel Rojas Abarca, José Alberto Brenes Moncada y Mariela Ponce Torres.
Para los consentidos de la casa “DigiTroches” sobresalió. La idea plantea unas gomitas para perros, fáciles de administrar, creadas con el fin de tratar malestares estomacales en estos animales.
“Nuestra gomita ayuda a la motilidad intestinal y es a base de productos naturales, algo que poco se ve en el mercado. Asimismo, los componentes incluyen un aceite esencial con propiedades carminativas, antiflatulentas y antiespasmódicas (para los cólicos) y también tiene prebióticos y probióticos que favorecen la microbiota intestinal del animalito”, aludió Raquel Berrocal Retana.
El hecho de agregar prebióticos a su innovación le da un valor único en el mercado. De acuerdo con Berrocal, las fibras de los prebióticos son solubles e insolubles (que se disuelven o no en agua, según corresponda), por lo que el agregado ayuda a mejorar con creces la consistencia de las heces de los perros.
Por lo tanto, si las heces están muy acuosas, se les puede dar consistencia y que el animalito defeque de la manera correcta. Pero, si el animal tiene estreñimiento, también le va a ayudar a aligerar las heces. En la actualidad no hay nada igual en Costa Rica, comentó Berrocal.
“Muchos de los productos disponibles en Costa Rica para la motilidad intestinal no tienen prebióticos ni probióticos. Los probióticos son bacterias buenas que ayudan a que el estómago esté saludable y que se pueda digerir todo. Los prebióticos, por su lado, no se ven en el mercado y, si se ven, es solo en el ganado. De hecho, una de las fibras que utilizamos se usa mucho en alimentar al ganado, pero no hay algo parecido para animales domésticos”, mencionó Berrocal.
No obstante, a pesar de esas ventajas competitivas, Berrocal añadió que el elemento más destacado de “DigiTroches” es su fácil administración.
“Para nadie es un secreto que darle un medicamento a un animal es una odisea. Debido a esto, no queríamos que fuera un líquido que necesitara una jeringa para dárselo al perrito, ni una tableta que hubiera que meterla directamente al hocico. Con esta gomita lo que hacemos es que el perrito la mastica y las propiedades del producto no se ven comprometidas”, argumentó la estudiante.
Las pruebas en estos animales han sido alentadoras. Berrocal informó que en la validación los perritos masticaron las gomitas y las ingirieron sin ningún problema, lo que evidencia que la consistencia y el sabor herbal fueron los idóneos. El siguiente paso, si logran salir al mercado con la ayuda de un inversionista, es que el producto también funcione para gatos.
“Solo realizamos un prototipo porque todo salió muy bien a la primera en el laboratorio de la Facultad de Farmacia. Por supuesto, hicimos una investigación sobre los ingredientes que tiene que llevar y en qué cantidades. Calculamos bien cada uno y, por el momento, sacamos dos moldes de unas 30 gomitas. Pensamos, claro, mejorarlo más adelante”, presentó José Miguel Cascante Zamora.
Entre las posibles mejoras están variar la cantidad de ingredientes, optimizar la textura del producto, así como su dureza. Por el momento se valora que cada bolsita lleve 20 gomitas.
Este equipo estuvo conformado por Raquel Berrocal Retana, María Fernanda Barboza Mojica, Verónica Campos Calderón, José Miguel Cascante Zamora, Emily Arias Orozco y Jorge Esteban Araya Rojas.
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