Con la misma facilidad que ofrece un buscador de información en línea, ahora se pueden conocer las palabras en español de 6 251 lemas bribris, así como la forma en la que se escriben 2 800 palabras del español en esta lengua autóctona. Esto es gracias al primer diccionario digital bribri-español de acceso libre desarrollado por un proyecto del Instituto de Investigaciones Lingüísticas (INIL) de la Universidad de Costa Rica.
La iniciativa la impulsó Haakon Krohn, docente de la Escuela de Filología, Lingüística y Literatura e investigador del INIL y del Centro de Investigaciones Matemáticas y Metamatemáticas (CIMM) de la UCR, luego de trabajar por varios años con la lengua bribri, tiempo en el que se percató de que los únicos diccionarios bilingües entre el español y el bribri eran impresos y databan de los años ochenta.
El propósito del diccionario digital es que sea un recurso gratuito para hablantes y aprendices del bribri, así como para lingüistas y cualquier otra persona interesada en esta lengua. También pretende hacer un aporte a la descripción y conservación del patrimonio lingüístico costarricense. De acuerdo con el investigador, los diccionarios digitales tienen muchas ventajas que este proyecto pretende aprovechar, entre ellas que pueden ser actualizados continuamente sin la necesidad de imprimir nuevas ediciones. Incluso se puede añadir otro tipo de información, como imágenes, audios y videos.
Adicionalmente, este diccionario utiliza una técnica de programación que permite obtener toda su información en el momento en el que se ingresa a él. Es decir que, una vez abierto en el navegador, el diccionario puede seguir utilizándose sin acceso a Internet. Esto representa una gran ventaja para algunas zonas rurales y territorios indígenas donde la cobertura es inestable.
“Me parece importante que exista un recurso de este tipo en línea, exhaustivo y gratuito, tanto para la documentación como para la revitalización y enseñanza de esta lengua. […] Desde que empecé a estudiar lingüística en la Universidad de Oslo, en Noruega, me han interesado las lenguas minoritarias y menos estudiadas. En Costa Rica he podido enfocarme en esa categoría de lenguas y con la que más he trabajado es con el bribri”, manifestó Krohn al programa En la ACADEMIA de Radio Universidad de Costa Rica.
Al ingresar al sitio del diccionario se encuentran dos opciones: bribri – español y español – bribri. La información tiene dos puntos de acceso: se puede buscar la palabra en un buscador, el cual muestra un listado de palabras similares; o también se puede usar un índice alfabético donde aparecen todas las palabras registradas en el diccionario.
El proceso de creación de la herramienta consistió en dos fases. La primera de ellas fue examinar las fuentes escritas existentes, como el diccionario impreso, varios diccionarios pictográficos, libros y artículos en bribri. En este sentido, la mayoría de la información contenida en el diccionario digital proviene de trabajos que diversos investigadores de la UCR han desarrollado a lo largo de varias décadas.
La segunda fase corroboró con hablantes nativos la información registrada de las fuentes escritas, con el propósito de corregir errores, mejorar definiciones, uniformar un poco las formas ortográficas, y agregar entradas y acepciones.
Según señala la misma aplicación, “una gran cantidad de las palabras bribris presentan variaciones en su pronunciación, debido a factores geográficos y estilísticos. En este diccionario se pretende incluir todas estas variantes, ya que ninguna puede considerarse como más correcta que otras. Por lo tanto, muchos de los lemas (las formas que aparecen en las búsquedas y el índice) son remisiones que llevan directamente a la entrada principal. Es importante tener en cuenta que, aunque una forma aparezca de primero en una entrada, esta nunca es más correcta, ni necesariamente más frecuente, que las que aparecen debajo como «variantes».
“El diccionario contiene todos los tipos de lexemas que se suelen encontrar en diccionarios tradicionales. Entre los sustantivos registrados en el diccionario, también se hallan dos tipos de nombres propios: topónimos (nombres geográficos) y nombres de personajes y criaturas mitológicos. Asimismo, se han incluido algunas locuciones y expresiones consistentes de varias palabras bribris, sobre todo cuando estas construcciones presentan un significado similar a una sola palabra en español.
“Adicionalmente, cabe mencionar que existe una variedad particular del bribri, conocida como habla ritual, empleada por los médicos cuando cantan en la noche. Muchas de las palabras especiales del habla ritual también están registradas en el diccionario, enlazadas con sus sinónimos respectivos del habla cotidiana.
“Los sustantivos y los adjetivos (algunos de los cuales presentan una forma plural) están registrados bajo su forma singular, pero ciertas formas plurales irregulares también están incluidas como lemas en el diccionario, siempre con un enlace a la forma singular.
“Como sucede en la mayoría de las lenguas, los verbos son las palabras más complejas en bribri, ya que presentan una buena cantidad de flexiones diferentes. En este diccionario, todos los verbos están registrados bajo su forma infinitiva, que siempre termina en -k. Sin embargo, también se ha incluido la forma del perfecto remoto activo (utilizada para referirse a acciones o eventos que tuvieron lugar y se completaron en un pasado distante) para la mayoría de los verbos, ya que es necesario conocer esta forma para determinar las otras conjugaciones del verbo. Las formas del perfecto remoto activo aparecen dentro de los artículos correspondientes a cada verbo, pero también están incluidas como lemas, lo que quiere decir que aparecen en las búsquedas y el índice en la sección bribri–español, y funcionan como remisiones suaves a las entradas registradas bajo las formas infinitivas.”
De acuerdo con Krohn, el bribri es parte de la familia lingüística chibcha o chibchense, un grupo de lenguas emparentadas que se hablan, principalmente, en Panamá, Costa Rica y Colombia; pero también en Venezuela, Nicaragua y Honduras.
Las lenguas chibchas se han desarrollado a partir de una misma lengua que se llama el protochibcha, la cual se hablaba hace miles de años en la zona fronteriza entre Costa Rica y Panamá. Al igual que la mayoría de las lenguas amerindias, el bribri era una lengua meramente oral y nunca desarrolló su propia escritura, como sí lo hicieron otras culturas, como la azteca y la maya.
En la actualidad, el bribri se escribe a partir de una versión modificada del alfabeto latino y con algunas marcas diacríticas para representar sonidos que no existen en el español. Esta ortografía práctica fue elaborada por investigadores de la UCR durante las últimas décadas del siglo XX.
Todas las lenguas autóctonas que aún se hablan en Costa Rica forman parte de la familia chibcha. Si bien hay cosas en común, el grado de similitud varía mucho. Por ejemplo, entre el bribri y el cabécar hay semejanzas notables, pero el maleku se aleja mucho más. Hay que estudiarlo a profundidad para detectar algunos elementos comunes.
Se calcula que el bribri tiene entre 5 500 y 6 000 hablantes a partir del censo del 2011, pero esos datos no son del todo confiables. Según varias investigaciones, el bribri está en estado de declinación desde los años noventa y hay investigadores que ya lo catalogan en peligro de extinción. En este sentido, el mayor reto de la lengua es su transmisión intergeneracional.
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