Con base en el nuevo informe de estudios del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica (CIEP-UCR), existe una mayor decisión a la hora de escoger a una persona candidata a la Presidencia de la República, pero todavía sigue habiendo un porcentaje importante de personas indecisas, ya que representan el 43% de la muestra de 1006 personas mayores de 18 años, de todo el país, y con telefonía móvil o celular que respondieron la encuesta del 12 al 14 de enero.
Además, las intenciones de voto siguen siendo similares al corte anterior, hecho en diciembre de 2021, donde el postulante por el Partido Liberación Nacional, José María Figueres Olsen, y la candidata por el Partido Unidad Social Cristiana, Lineth Saborío Chaverri, siguen encabezando las intenciones de voto, con un 17 y un 13% respectivamente; pero como se estableció un margen de error de 3,1 puntos porcentuales, puede hablarse sobre un empate técnico. Los postulantes Fabricio Alvarado Muñoz, por el Partido Nueva República; José María Villalta Flórez-Estrada, por el Frente Amplio; y Rodrigo Chaves Robles, por el Partido Progresista Social Democrático; siguen al acecho con un 9, 6 y 5% de las simpatías, respectivamente, y el resto de aspirantes está por debajo del margen de error.
De cada 20 personas de esta muestra 14 dijeron estar decididas a acudir a las urnas, dos decididas a no hacerlo, tres le dan mayor posibilidad a ir, y una reportó que posiblemente no se presente a sufragar.
Cuando se consultó por primera vez a quienes poseían candidatura si la recomendarían entre familia y amistades, siete de cada nueve dijeron que sí; y al preguntarles sobre si habían cambiado de candidatura, uno de cada seis dijo que sí, siendo Figueres Olsen, Alvarado Muñoz y el aspirante por el partido en gobierno, Acción Ciudadana, Welmer Ramos González, quienes perdieron mayor porcentaje de adeptos, con 23, 21 y 20%, respectivamente. Al perfilar el predominio de los apoyos y las indecisiones, se encuentra que el perfil de personas indecisas es de mujeres con edades máximas de 34 años, escolaridad secundaria y residentes en las provincias de Puntarenas, Limón y Cartago. El perfil dominante de simpatizantes de Figueres Olsen lo componen hombres con edades mínimas de 55 años, escolaridad primaria, y residentes de Alajuela y Limón; a Saborío Chaverri la respaldan principalmente hombres del mismo rango etáreo y escolaridad pero de Heredia y Cartago; a Alvarado Muñoz la mayoría de las simpatías le llegan de hombres del mismo rango etáreo y escolaridad habitantes de Puntarenas y Limón; Villalta Flórez-Estrada capta el apoyo predominantemente de hombres con edades máximas de 34 años, de estudios universitarios y residentes en Heredia y Cartago, y Chaves Robles es respaldado principalmente por hombres de entre 35 y 54 años, con escolaridad universitaria y residentes en Alajuela y Limón.
Si para las elecciones presidenciales hay un mayor número de personas indecisas, para las elecciones legislativas la indecisión es todavía mayor. Solo en Heredia la proporción de personas indecisas por una lista de diputaciones representa menos de la mitad de la población entrevistada. Puntarenas, en contraste, es la provincia donde la población entrevistada tiene más indecisión sobre por cuál lista partidaria sufragar, con un 86%.
13 de cada 20 personas de las dispuestas a sufragar aseguraron que acudirían aunque se cumplan las predicciones sobre de que el propio 6 de febrero, día electoral, se alcance el pico en casos nuevos de COVID-19 y hospitalizaciones por esta enfermedad. Sin embargo, si ese día llegaran a tener algún síntoma de COVID-19 o de gripe, solo una de cada seis acudiría, mientras que siete de cada 10 no se presentarían. Mucho de ello se explica porque 8 de cada 10 personas dijeron confiar algo o mucho en los protocolos sanitarios que se implementarán ese día.
Además, se encontró que cuanta mayor es la confianza, mayor es la disposición a asistir; ya que entre quienes confían mucho en los protocolos la anuencia es de un 81%, mientras que entre quienes no confían, solo un 38% está dispuesto a acudir a las urnas. En contraste, la renuencia a acudir a las urnas sube con la desconfianza en los protocolos, porque mientras solo 12% de quienes confían mucho en los protocolos se negaría a ir a votar, dicho porcentaje sube a un 58% entre la población que desconfía totalmente.
A diferencia de los últimos meses, donde los cortes eran mensuales, el CIEP UCR seguirá publicando estos estudios de manera semanal de aquí hasta el 2 de febrero, inclusive, ya que este día es el límite establecido por el Tribunal Supremo de Elecciones a través de su Código Electoral para publicar estudios de opinión, sondeos, debates y pautas propagandísticas.