Jean Carlo Segura Aparicio, Alberto Alfaro Murillo y Juan José Cordero Solís. Estos son los nombres de los tres médicos de la Universidad de Costa Rica (UCR) quienes, con una edad menor a los 33 años, ya fueron galardonados a nivel nacional por la excelencia de sus aportes en acción social (2020), residencia médica (2020) e investigación (2019), respectivamente.
La premiación la realizó el Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica, en alianza con el Instituto Pfizer para la Ciencia y la Investigación, el viernes 03 de septiembre de 2021.
De acuerdo con el Dr. Marino Ramírez Carranza, coordinador del comité científico encargado de la selección, el Colegio recibió un total de 21 postulaciones. Siete fueron de acción social, diez de investigación y cuatro candidatos para el mejor residente.
De todos ellos, y después de un minucioso análisis efectuado por cada uno de los siete médicos integrantes del comité científico y de reconocido prestigio nacional, solo uno fue escogido por categoría. El ganador debía tener una alta excelencia pero, principalmente, generar una contribución real al mejoramiento de la calidad de vida de la población costarricense en hechos y no en discurso.
“Desde la investigación, nosotros no queríamos estudios técnicos que solo los profesionales van a entender, sino que realmente dieran un impacto positivo en beneficio de las personas. Todos los proyectos tienen una investigación altísima y de excelencia, pero no todos tienen un impacto social. Por su parte, en la acción social buscamos que la iniciativa verdaderamente beneficie a la comunidad”, dijo el Dr. Ramírez.
En cuanto al mejor residente, se evaluó el rendimiento académico, curriculum, fuerte calidad humana, sólidos valores y principios éticos, así como un conocimiento ejemplar de la medicina.
“En los residentes valoramos su especialidad médica, qué investigación quieren implementar a futuro y que tengan notas de excelencia. Por lo general, solo escogemos a los estudiantes con nota 10”, explicó el Dr. Ramírez.
El proceso de selección del Colegio consistió en recibir toda la información y los atestados de los postulantes. Una vez cerrada la recepción, el comité se reunió y cada integrante, por separado, hizo una evaluación. Al final se sumaron los resultados y la nota más alta era la ganadora.
Para la premiación del estudio 2020, el Colegio seleccionó al Dr. Alexander Sánchez Cabo, director del Centro de Detección Temprana de Cáncer en el Hospital Maximiliano Peralta de Cartago, por su investigación relacionada con el cáncer colorrectal.
No obstante, en la misma ceremonia también decidieron entregar el premio correspondiente del 2019 al Dr. Juan José Cordero Solís, por el estudio en el que participa desde la UCR sobre la microbiota intestinal y el envejecimiento saludable de las personas centenarias en la zona azul (península de Nicoya).
“El cáncer colorrectal ha tomado un auge tremendo en Costa Rica y ahora es casi el número uno en el país. Entonces, vimos con muy buenos ojos este proyecto porque tenía ese ganar-ganar en investigación y porque genera un provecho real en la población. Los pacientes ahora tienen a su alcance una metodología diagnóstica más eficaz. Luego, con el Dr. Cordero, decidimos en el 2019 darle el premio por su proyecto sobre la zona azul y la posibilidad que tenemos para lograr la longevidad de nuestra población”, afirmó el Dr. Ramírez.
En términos sencillos, la investigación gestada desde la UCR consiste en estudiar la microbioma, la dieta, las relaciones sociales y la parte clínica de las personas centenarias. En este último aspecto se enfocará el Dr. Cordero para hacer las determinaciones de los biomarcadores inflamatorios en sangre.
“Nuestra hipótesis es que los adultos mayores centenarios tienen marcadores inflamatorios disminuidos y marcadores antiinflamatorios elevados, y que eso puede ser parte de la receta de longevidad que ellos han tenido. La longevidad es un proceso muy complejo en donde están involucrados los hábitos de vida, la base genética, la susceptibilidad de enfermedades, entre otros. Pero en los adultos mayores de la península de Nicoya lo que encontramos es una baja incidencia de enfermedades crónicas y trastornos. Son personas muy sanas y con muy pocos problemas metabólicos”, explicó el Dr. Cordero.
El médico afirmó que el perfil de investigación propuesto desde la Universidad de Costa Rica no se ha hecho antes en el mundo, al menos de una forma tan completa. Además, indicó que ya están pronto a recibir los reactivos con el propósito de efectuar los análisis en los laboratorios de la UCR.
“Por la pandemia se complicó mucho el traslado de los kits, pero ya estamos cerca de empezar. Junto con esos biomarcadores inflamatorios, yo también propuse otros de oxidación y antioxidación que también son parte de las teorías que respaldan el tema de la longevidad”, amplió el Dr. Cordero.
La idea del Colegio de Médicos es que estas premiaciones incentiven la investigación y la proyección a la comunidad. Por ese motivo, en esta categoría se otorga como reconocimiento uno de los montos económicos más altos (15 000 dólares americanos) destinados a impulsar los estudios condecorados.
“Los ganadores no fueron el resultado de una decisión unilateral, sino de siete miembros de un comité de profesionales de alta calidad que, entre todos, deciden cuál es el mejor y el más apto para recibir el premio. Con esto queremos estimular la investigación, incentivar a la excelencia de nuestros profesionales y lograr el prestigio internacional”, comentó Mauricio Guardia Jiménez, presidente del Colegio de Médicos.
En la categoría de acción social cualquier médico, de cualquier comunidad del país, puede participar. El Dr. Ramírez compartió que el objetivo es conocer qué beneficios obtienen las comunidades y que esos aportes puedan extenderse a otras zonas con necesidades similares.
“Si vemos de cerca el proyecto del 2020 que ganó, en el cual está el Dr. Segura, hay un enfoque en la población indígena de la Zona Sur; una población olvidada, con condiciones sociales muy distintas en relación con el resto del país. No podemos olvidar que tenemos una gran cantidad de pueblos indígenas en Costa Rica. Entonces, los impactos positivos que se obtienen con la población Ngäbe también se pueden extrapolar a otras regiones indígenas”, externó el Dr. Ramírez.
El Dr. Jean Carlo Segura Aparicio comentó que el proyecto empezó a implementarse en el 2018 y desde esa fecha han logrado, junto con docentes de la Escuela de Medicina de la UCR, estudiantes y líderes comunales, llevar a cabo distintas estrategias para capacitar a las comunidades en atención primaria de la salud.
“Es impresionante saber que más allá de los recursos y del conocimiento biológico que la medicina puede brindar, está el compartir de una manera social y humana. Con este proyecto hemos logrado tener una alianza real con estas comunidades, un gran cariño y muchas ganas de seguir trabajando”, compartió el Dr. Segura.
El proyecto busca brindarle a la población Ngäbe diferentes estrategias preventivas según los grupos etarios de trabajo.
Es así como algunos de los beneficios concretos obtenidos a lo largo del proyecto es el mejoramiento de la prevención de enfermedades no transmisibles en niños y niñas, y el trabajo intercultural entre las diferentes medicinas (tradicional e indígena) con intercambios basados en el respeto para optimizar la atención clínica.
En esta categoría el premio fue de 4 000 dólares americanos destinados a robustecer el trabajo en esas comunidades. “En los últimos días hemos estado realizando una ejecución que no es solamente estar en la Zona Sur del país, sino en hacer una red de trabajo con los diferentes pueblos indígenas. No queremos solo hacer llegar el equipo médico y el equipo de salud, queremos trabajar en conjunto. Ya tenemos contacto con población cabécar y bribri”, manifestó el Dr. Segura.
Si se tuviera que describir al Dr. Alberto Alfaro Murillo, especialista en medicina interna e inmunología, sería con las siguientes palabras: “espectacular, comprometido, estudioso y que posee todos los valores de lo que debe ser un médico de excelencia”.
Así lo dijo la Dra. Lydiana Ávila de Benedictis, directora del Programa de Posgrado en Especialidades Médicas (PPEM) de la UCR, y quien estuvo cerca del Dr. Alfaro cuando él apoyó al Hospital Nacional de Niños en un momento tan crítico como lo fue la pandemia del COVID-19 del 2020. Esto en pleno inicio y cuando no se sabía qué tan mortal podría ser el virus.
“Cuando debe tratar al paciente, el Dr. Alfaro es amoroso y se preocupa por cómo va evolucionando la persona. Él es un muchacho que tiene un ojo clínico impresionante para detectar las enfermedades de forma temprana y su gravedad. Además, se actualiza constantemente. Esto es algo que lo hace líder en donde esté, ¡tanto! que ahora está en el Hospital San Juan de Dios. Estamos orgullosos de él porque sabemos que va a abrir campo en enfermedades inmunológicas que vienen desde la pediatría y continúan en edades adultas. Si bien Alberto también es un médico internista y ahora inmunólogo, jamás dejó de lado el amor por el niño”, ahondó la Dra. Ávila.
Para el Dr. Alfaro, el premio constituye un privilegio y a la vez una gran responsabilidad, porque representa no solo su esfuerzo, sino el de todo un colectivo de colegas que constantemente trabajan con pasión para alcanzar el sueño de ser un médico especialista del PPEM-UCR.
Asimismo, considera que el premio lo obliga a continuar luchando por alcanzar cada día un mejor perfil profesional en la medicina interna y en la inmunología clínica, en beneficio de los pacientes, que son su principal motivo de entrega, trabajo y disciplina médica.
“La principal característica que debe tener un médico debe ser la empatía por nuestros pacientes. Comprender que más allá de tratar enfermedades, tratamos a un ser humano enfermo, y este acto es algo solemne. La formación académica por si sola no tiene sentido si olvidamos la razón de ser de nuestra profesión, de ayudar y apoyar al paciente durante su enfermedad. ¡Claro!, sin olvidar que para lograrlo, también debemos procurar una formación académica con bases sólidas, ser disciplinados, perseverantes y resilientes”, dijo el joven especialista.
El 20 de septiembre el Colegio de Médicos abrirá nuevamente la premiación 2021. Por lo tanto, desde ya extiende a todos los y las agremiadas a participar activamente en el proceso.
“Agradecemos el esfuerzo del personal médico en querer investigar, colaborar y que las comunidades se den cuentan que forman parte del beneficiario final en las investigaciones. La medicina se hace desde la parte clínica y de la mano de nuestros pacientes. Ellos son el mejor libro de medicina que tenemos y merecen lo mejor de nosotros”, dijo Ramírez.
© 2024 Universidad de Costa Rica - Tel. 2511-4000. Aviso Legal. Última actualización: noviembre, 2024