La Vicerrectoría de Vida Estudiantil participó en el Tercer Simulacro Nacional de Evacuación por Sismo que se llevó a cabo este miércoles 11 de agosto, por la noche.
La participación de la ViVE en este evento de gran relevancia a nivel nacional, se dio a través de la Oficina de Bienestar y Salud y sus diferentes unidades: la Unidad de Salud Ocupacional y Ambiental, la cual lideró la participación universitaria en este simulacro; la Unidad de Programas Deportivos, Recreativos y Artísticos, la Unidad de Infraestructura Deportiva; y la Unidad de Servicios en Salud mediante el servicio de atención extrahospitalaria. Además, se sumó a esta iniciativa, por parte de la Vicerrectoría de Administración, la sección de Seguridad y Tránsito.
El Simulacro Nacional de Evacuación por Sismo, se llevó a cabo por tercera vez consecutiva en el país y consiste en un ejercicio práctico en donde se representa una situación de emergencia y /o desastre. En esta oportunidad, se eligió el sismo, con el fin de preparar a la población ante la ocurrencia real de este evento en medio de otra emergencia, el COVID-19.
De acuerdo con los datos, de la Comisión Nacional de Emergencias, en nuestro país ocurren alrededor de 12 sismos al día, por lo cual estamos expuestos a terremotos. Por esta razón uno de los objetivos principales del Tercer Simulacro Nacional de Evacuación, consistió en dar a conocer las medidas que se deben tomar ante un sismo en el contexto del COVID-19, así como concienciar a la población para elaborar y revisar los planes de emergencia para salvaguardar su vida.
En esta ocasión, la Universidad realizó el simulacro en espacios como los gimnasios y un salón multiusos de la Instalaciones Deportivas, y contó con la participación de 57 personas, entre funcionarios y estudiantes miembros de los Programas Deportivos, Artísticos y Recreativos; y a pesar de la lluvia, el tiempo de evacuación fue de 1 minuto 34 segundos, considerado por expertos como excelente.
Según el Dr. Jaime Caravaca Morera, jefa de la Oficina de Bienestar y Salud manifestó que la participación universitaria en este simulacro es de suma relevancia ya que se vincula al quehacer educativo y preventivo que promueve la institución.
“Nuestra participación en este evento de magnitud nacional se vincula precisamente con nuestro trabajo hacia el mejoramiento de la preparación ante cualquier emergencia, y no solamente esto, sino que nos ayuda a ir midiendo tiempos de evacuación, de identificación de los lugares o puntos más seguros dentro de la misma universidad, el realizar y fortalecer los ejercicios de las comunicaciones ante las emergencias, y reconocer también algunas de nuestras fragilidades para actuar en esta misma línea. Lo vemos como un ejercicio de salud y de prevención y minimización de riesgos, ya que el análisis que realicemos posterior al simulacro, nos ayuda a definir las mejores estrategias de acción que van a facilitar que las personas que son parte de la comunidad universitaria tengan una mayor comprensión de la complejidad de una dinámica de desastre” explicó Caravaca.
Es importante resaltar que la Universidad de Costa Rica seguirá realizando ejercicios para la mejora de su plan de emergencia.
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