El cambio climático es un fenómeno interdisciplinario y, por lo tanto, su análisis en la educación formal debe efectuarse con un enfoque en donde converjan distintas disciplinas.
Con esta idea de base, los profesores de la Universidad de Costa Rica (UCR), Andrea Vincent Rossi y Diego Arguedas Ortiz, decidieron plantear a sus respectivas unidades académicas el curso "Cambio climático, cultura y sociedad", que integra las ciencias naturales y las ciencias sociales en el estudio de la crisis climática.
Para esto, juntaron los cursos, Comunicación para otras carreras, que se ofrece en la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva, y Seminario de temática ambiental, de la Escuela de Biología.
Las clases se imparten durante el presente semestre de forma virtual.
La Dra. Vincent estudió Ciencias Ambientales en la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido, y luego realizó un doctorado en Ecología Tropical Forestal en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, en Panamá.
Por su parte, el MA Arguedas es periodista, graduado de Comunicación de la UCR, y realizó la maestría Cambio climático, historia, cultura y sociedad, en el King’s College de Londres, Inglaterra.
Dada la importancia de la crisis climática en nuestros días, los docentes resaltan la necesidad de que los profesionales en ciencias exactas y sociales se eduquen mejor sobre este fenómeno y puedan actuar desde sus áreas respectivas.
“Este curso representa una oportunidad valiosa para que estudiantes de carreras muy distintas trabajen juntos de forma interdisciplinaria. Esto es crucial en un mundo donde la índole de los problemas que nos aquejan es cada vez más global e interconectada”, consideró Vincent.
Interesa que los estudiantes entiendan el cambio climático como un fenómeno físico, así como también como un fenómeno social y cultural. Para esto, a lo largo del curso se analizan evidencias, causas, consecuencias y soluciones a los efectos de la crisis del clima, desde distintos enfoques y disciplinas. Para Arguedas, “el clima tiene impactos sociales y culturales en la vida de las personas, no solo se define desde el punto de vista científico”.
En el programa del curso se establece que para la población estudiantil de ciencias exactas es crucial aprender sobre el trasfondo político, económico y cultural de la crisis, mientras que para alumnos de humanidades y ciencias sociales es vital entender las bases científicas de este fenómeno. Para ambos grupos, es vital aprender a relacionarse y a comunicarse de forma efectiva.
Este abordaje académico al tema es esencial si nuestra sociedad quiere avanzar en materia de mitigación y adaptación al cambio climático, indica el documento.
Más de 40 alumnos matricularon el curso, procedentes de carreras como Medicina, Zootecnia, Física, Artes Dramáticas, Derecho, Computación e Informática, Dirección de Empresas, Geología, Biología, Arqueología, Trabajo Social y Microbiología.
En esta experiencia académica, se introduce a cada estudiante en los principales temas relacionados con la crisis climática en Costa Rica. Además, se desarrollan conceptos teóricos para luego aplicarlos a casos reales en el país.
Uno de los aspectos innovadores en el tratamiento del cambio climático es el análisis del papel de la comunicación como un proceso transformador para la comprensión y la búsqueda de soluciones a este fenómeno global.
De igual manera, se incentivan formas para lograr que los estudiantes puedan manifestar sus emociones, personales y colectivas, frente al cambio climático. Este fenómeno está muy cargado de sentimientos, que como el miedo, deben formar parte del análisis.
“A los científicos de las ciencias naturales y exactas la única emoción que se nos permite es la curiosidad. Por lo tanto, es muy importante que quienes estamos en campos más rígidos podamos aprender de las personas que sí tienen permiso en sus áreas profesionales de lidiar con estas emociones”, expresó Vincent.
Los profesores hacen hincapié en la relevancia de profundizar en las barreras históricas y las respuestas al cambio climático, y no solo en las barreras económicas y técnicas. Argumentan que existe un sistema de poder que permite que ocurra el cambio climático.
Según señaló Arguedas, este experimento de un curso compartido podría beneficiar a muchos problemas que necesitan acercamientos interdisciplinarios. “Me enorgullece que la Escuela de Comunicación tenga la visión de priorizar la crisis climática, así como el rol de la comunicación y el trabajo interdisciplinario en su respuesta”, resaltó.
Vincent concuerda en que este tipo de iniciativas son esenciales para fomentar la innovación y ayudar a solucionar la crisis climática. “Para la Escuela de Biología es fundamental que el conocimiento científico sobre el cambio climático esté disponible para toda la comunidad universitaria, así como que los estudiantes de ciencias se familiaricen con el contexto social, cultural, político y económico en el que se desenvuelven”, indicó.
En la UCR existe la modalidad de curso no disciplinar, con la sigla ND, para lo cual las unidades académicas deben hacer una solicitud a la Vicerrectoría de Docencia para la apertura del curso. No obstante, esto no impide que haya otras experiencias interdisciplinarias.