Universidad de Costa Rica
Para los investigadores de las geociencias de la Universidad de Costa Rica (UCR), el terremoto de Limón es un evento de mucho interés, fascinante y que representó una gran oportunidad para observar de cerca cambios geológicos drásticos y muy significativos.
Así lo narran en la presentación de un volumen temático de la Revista Geológica de América Central, que edita la Escuela Centroamericana de Geología de la UCR. Este número consta de 22 artículos científicos relacionados con diversas áreas sobre este evento ocurrido el 22 de abril de 1991, con una magnitud de 7,7 Mw.
“Es un punto de vista muy amplio, con la participación de una gran variedad de profesiones para dar una perspectiva completa de un sismo ocurrido hace 30 años”, explicó Percy Denyer Chavarría, director del Centro de Investigación en Ciencias Geológicas (CICG) de la UCR, quien junto a Lepolt Linkimer, sismólogo de la Red Sismológica Nacional (RSN), editaron el número especial.
Entre las disciplinas abordadas por los especialistas se encuentran sismología, ingeniería, geografía, historia, geología y sicología, entre otras.
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Este número temático también busca ubicar a las nuevas generaciones en un evento que no recuerdan, porque no vivieron. Muchos ni siquiera habían nacido, señalan los editores.
“¿Qué enseñanzas podemos sacar de un evento sísmico que ocurrió hace 30 años?, y ubicarnos desde la perspectiva geológica en toda esa región del Caribe. Hay que conceptualizar un fenómeno que puede volver a ocurrir, sea en Limón o en cualquier otra parte del país”, agregan al referirse al objetivo de la publicación.
Los primeros cinco artículos tratan temas relacionados con la geotectónica y estratigrafía de la región, así como aspectos históricos de los depósitos de carbón y petróleo en la zona.
A continuación, se incluye un bloque de cinco artículos que cubren la sismología del evento principal, las réplicas, la sismicidad disparada en otras regiones de Costa Rica y la sismicidad histórica.
Los siguientes tres artículos abordan el tsunami ocasionado por el terremoto, los tsunamis históricos y el potencial de que ocurran en la región otros fenómenos de este tipo.
Después se presentan cuatro artículos dedicados a aspectos regionales y locales de la geología estructural del Caribe. Finalmente, se incluyen los artículos que demuestran los efectos del terremoto: primero dos con aspectos geomorfológicos e hidrológicos, luego dos sobre los daños en estructuras y puentes y, como cierre, un artículo que recoge algunas reflexiones sobre la atención psicológica que se le brindó a la población.
En el volumen se hace un homenaje póstumo al geólogo Wilfredo Rojas Quesada, quien falleció el pasado 4 de enero y laboró cerca de 40 años en la Universidad de Costa Rica, primero como asistente en varios cursos y luego como profesional e investigador en la Escuela Centroamericana de Geología y en la RSN.
Rojas participó en la investigación del terremoto de Limón, tanto en el campo como en el trabajo de laboratorio, con el procesamiento de la información sismológica, que llevó a la localización del evento principal y de sus réplicas.
“Tuve el gusto de compartir con Wilfredo un buen número de investigaciones a lo largo de muchos años, inicialmente en el campo de la sismología y en años más recientes en el campo de la neotectónica, en el cual lo inicié y para mí satisfacción le dio grandes aportes al país”, expresa el autor de la dedicatoria, el profesor e investigador jubilado de la UCR, Walter Montero Pohly.
