Adultos mayores son el primer grupo beneficiado del campamento

Estudiantes de Odontología de la UCR salen a restaurar las sonrisas de habitantes de la calle

Laura Rodríguez Rodríguez

Dos cabañas con equipo dental completo, entusiasmo y un gran deseo de ayudar. Así inician Rebeca Rojas Guzmán y Joseph Sáenz Thurston, dos de los estudiantes de Odontología de la Universidad de Costa Rica (UCR), que en este nuevo ciclo lectivo colaboran con la iniciativa de “Chepe se baña” para completar su aprendizaje académico y, al mismo tiempo, devolverles la sonrisa a los habitantes de calle.

Y no cualquier sonrisa, sino una llena de salud. Desde la voz de Carlos Alberto Ramírez Ortega, el primer adulto mayor atendido en el campamento de "Chepe se baña" ubicado en Pavas, la gratitud es auténtica y lo refuerza con una sonrisa que es incapaz de ocultar completamente detrás de su mascarilla.

“Tenía tamaño tiempo de no ir al dentista que, más bien, los dientes me han durado mucho. Aquí me hicieron limpieza y ya hasta me dijeron que me iban a buscar para darme una prótesis porque no tengo muelas. Me han tratado muy bien, me han tratado como persona”, agregó don Carlos, mejor conocido como Ratón por sus compañeros de campamento.

Tal vez, esa última frase sobre “ser tratado como persona” sea la más fuerte. Y no solo porque deja en evidencia el ambiente retador que esta población suele vivir en las calles, sino también porque engloba la esencia de "Chepe se baña" al procurar devolver la dignidad a una población invisibilizada y mayormente excluida.

Don Carlos es un adulto mayor habitante de la calle. Él se mostró muy agradecido por la atención brindada antes de ser trasladado a un centro de larga estancia. 

Ahora, a esos principios tan sólidos se le suman los valores humanistas de la UCR encabezados, en su más pura esencia, por sus propios estudiantes y docentes.

“Es verdaderamente hermoso dar un poco de lo que nos enseña la Universidad a una población que es vulnerable. Desde que uno entra al campamento de "Chepe se baña" se da cuenta de que es algo completamente diferente. Ya no están los pacientes ideales, están los pacientes reales”, indicaron tanto Rebeca como Joseph.

Gracias a don Carlos inicia oficialmente el involucramiento de los jóvenes, con el cual se pretende impactar entre 15 a 30 personas habitantes de calle por rotación. Es decir, cada dos meses, cuando el programa "Chepe se baña" recibe a nuevos miembros.

Mediante el aporte de los alumnos se podrán eliminar los focos de infección en personas que llevan hasta 30 años sin visitar a un profesional en odontología y a las cuales les cuesta alimentarse por tener varias piezas en mal estado.

“¿Qué nos inspira día a día? Que las comunidades en condición de calle reciban un trato solidario. Queremos que se dignifiquen a estas poblaciones que muchas veces no reciben un trato justo. Nos alienta que San José siga siendo una capital solidaria. No es un secreto que las personas en situación de calle tienen poco acceso a los servicios de salud. Unirnos con la UCR ha sido de las mejores cosas que nos ha pasado durante la pandemia”, destacó Mauricio Villalobos Cervantes, fundador de "Chepe se baña".

Los habitantes de la calle cuentan con un equipo de lujo, al tener acceso a estudiantes y profesionales ya graduados en diversas especialidades odontológicas. Laura Rodríguez Rodríguez

Un abrir de puertas

Esta es la primera vez que la Facultad de Odontología se involucra con la iniciativa “Chepe se baña” con sus estudiantes de grado. A raíz del COVID-19, varios campos clínicos en donde los alumnos de último año de la carrera hacían sus rotaciones fueron cerrados.

En la búsqueda de nuevas posibilidades, “Chepe se baña” abrió sus puertas a la UCR para así generar un beneficio conjunto con miras a un programa permanente. Los habitantes de calle reciben atención odontológica gratuita y continua, mientras los alumnos perfeccionan sus procedimientos clínicos bajo una estricta supervisión docente.

“Durante toda la pandemia hemos estado en la búsqueda de aliados para poder acercar a la población de calle a áreas como la odontología. Entonces, cuando la UCR llegó a nosotros dijimos ‘¡sí!’. ¡Imagine la alegría! Estas alianzas nos fortalecen porque hacer este trabajo, por sí solos, es imposible. Es increíble que las universidades estatales estén con nosotros. La parte odontológica es muy importante”, indicó Villalobos.

En cuanto a protocolos de atención, "Chepe se baña" tiene una guía estricta de estancia y cuarentena que deben cumplir las personas antes de recibir los cuidados. Además, a los habitantes de la calle también se les vacuna contra el COVID-19 antes de ser atendidos.

Laura Rodríguez Rodríguez

El objetivo es que la UCR logre concretar un programa de manera permanente en el campamento de Chepe se Baña, por lo que esta iniciativa piloto es crucial.

Tan solo su desarrollo le llevó más de seis meses al personal administrativo y docente de la Facultad de Odontología y ya se empiezan a obtener resultados. Por ejemplo, ya hay 25 estudiantes matriculados en el curso, de los cuales cinco de ellos van a rotar en Chepe se baña.

A ese grupo se le uniría otros alumnos del Técnico Especializado en Asistencia Dental, también gestionado por la UCR, que se encargarán de elaborar las prótesis, entre otros aspectos.

Al concluir los dos meses, los jóvenes irán a otro lugar a rotar. “Con esta nueva alianza entre Chepe se baña y la UCR, esperamos que muchas personas sean beneficiadas. Realmente, le damos las gracias a la UCR por unirse a este proyecto callejero”, rescató Villalobos.

En la fotografía se puede ver a parte del personal docente. De izquierda a derecha están Valery Barrantes Villafranca, coordinadora de odontología del campamento; así como los profesores de la UCR Nataly Rosa Ulloa y Luis Adrián Herrera Ocampo. Ellas y él están en compañía de don Carlos (camisa de rayas). Laura Rodríguez Rodríguez

Retribución

La principal ventaja de esta relación entre ambas instituciones es su estrecho vínculo al curso de Externado Clínico. Este nexo genera la posibilidad de que la misma UCR financie todos los equipos odontológicos, los materiales, los instrumentales y los procedimientos. 

También, en los docentes con especialistas en áreas tan diversas como periodoncia, clínica restaurativa, prótesis dentales y hasta médicos; un grupo profesional tan diverso que es difícil de encontrar hasta en una clínica privada.

Si la contribución de la UCR se tradujera a términos económicos, el monto proporcionado en materiales odontológicos para la atención ascendería el millón de colones por mes, con base en las tarifas del Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica. Esa cifra no incluye la mano de obra que, en este caso, es dada por los mismos estudiantes.

“Los tratamientos que se van a proveer a las y los habitantes de calle son enfocados en tres etapas. Primero, atender emergencias y el dolor, así como eliminar focos de infección. Luego, proveerles alivio a enfermedades de las encías, darles parte operatoria que incluyen calzas, extracciones, procedimientos restaurativos y resinas. La tercera etapa es la parte de rehabilitación con prótesis dentales. En esta área ya estamos trabajando con personas que van a donar parte de su trabajo para hacer las prótesis”, amplió el Dr. Joseph Ulate Jiménez, director del Departamento de Odontología Social de la Facultad de Odontología de la UCR.

Los estudiantes han visto una mala higiene en los habitantes de la calle, así como dientes fracturados, caries, lesiones de mancha blanca y ulceraciones. Los jóvenes intentan tratar las complicaciones tanto como les es posible.

Laura Rodríguez Rodríguez

De calle en calle

Si bien “Chepe se Baña” desarrolló unas cabañas para alojar los consultorios odontológicos en donde estarán los estudiantes de la UCR, el siguiente paso es tener un bus especial de odontología (tipo móvil dental) para salir a las calles y proveer la atención directa a otras personas que no están dentro del campamento. De lograrse con éxito, los alumnos serían parte de la famosa actividad conocida como “Calle Salud”.

“El propósito es que, cuando salgan las móviles y se les dé atención a las personas de calle que no están en el campamento, estas se acerquen y reciban la atención, ropa, corte de pelo, ducha y atención médica en conjunto con la parte odontológica. En principio, los jóvenes irían en la móvil una vez al mes con el resto de las unidades de Chepe se baña”, amplió el Dr. Ulate.

Lo anterior brindaría un gran alivio fundamental. De acuerdo con el Dr. Ulate, al día de hoy la población habitante de calle ha mostrado diversas patologías urgentes de atender. Entre las más frecuentes están las extracciones dentales, el tratamiento de nervio y enfermedades en las encías que imposibilitan su alimentación, añadido a la existencia de piezas muy deterioradas y con caries.

“El hecho de que la UCR esté presente demuestra uno de los pilares de la Universidad, la acción social, al evocar recursos a la población que más lo necesita. La Universidad de Costa Rica tiene un llamado de colaborar con la sociedad que, muy posiblemente, nunca podrían acceder a la salud si no fuera por este tipo de programas. Por lo tanto, es un ganar-ganar. Nuestros estudiantes concluyen su preparación y, al mismo tiempo, se atiende a una población que realmente lo necesita”, rescató el Dr. Ulate.

En términos de formación, la alianza proporciona que las y los nuevos profesionales se sensibilicen más al tener un contacto directo. No solo en la parte técnica, sino también al estar cerca de una población de riesgo. “Este programa les abre los ojos hacia una realidad diferente de lo que hay en el país y de una población que históricamente no llegará a la Facultad de Odontología”, reiteró el director del Programa.

En los próximos meses, Chepe se baña desarrollará una nueva móvil que permita dar protección y atención a mujeres en situación de calle. De igual forma, a aquellas que se dedican al trabajo sexual para pagar una noche en un cuarto.

“Ya tenemos un edificio en San José que está en remodelación y en búsqueda de recurso. En tres meses tendremos el programa para que estas mujeres tengan un espacio dónde estar y, entre cosas, van a recibir el beneficio de la Universidad de Costa Rica, del cual no hay palabras para agradecer tanto”, relató Villalobos.

Los estudiantes concluirán sus rotaciones el 27 de julio y toda la atención se dará bajo rigurosos protocolos sanitarios. Los habitantes de calle, incluso, serán vacunados contra el COVID-19 antes de ser atendidos por los jóvenes.